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Columnista - 12 mayo, 2023

Una mirada desde la academia

Por lo regular los académicos no solemos entrometernos en cuestiones políticas, sencillamente porque son temas tan espinosos.

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Por lo regular los académicos no solemos entrometernos en cuestiones políticas, sencillamente porque son temas tan espinosos y sensibles, que no agradan a las mayorías y además respetando que uno imparte conocimientos que deben estar conexos al derecho de discernir y de la pluralidad de pensamientos, pero en esta oportunidad debo hacer un análisis de la situación política del país, que nos ponen entre la espada y la pared , cuando se trata de que el aprendizaje se dé teniendo en cuenta temas tan importantes, como la normatividad, la transparencia, la objetividad, el control, el respeto a las Instituciones, el cumplimiento a la constitución y la ley, pero sobre todo cuando se imparte el acatamiento a la democracia.

Empecemos entonces a lo que he llamado la espada y la pared en el conocimiento impartido desde la academia y lo que estamos viviendo con el nuevo gobierno, donde se están agotando los argumentos de los docentes frente al estudiante crítico, analítico, después de ver situaciones contrarias a los conocimiento impartidos, es decir, de qué manera se puede controvertir cuando un estudiante manifiesta de que para ocupar cargo público no es necesario el cumplimiento de requisitos, como tampoco importa si se tiene antecedentes disciplinarios o fiscales o si por lo contrario está siendo buscado por la justicia de otros países, o más aún, cuando se empieza a discutir en una clase magistral el código penal, en donde hoy por hoy  prevalece más el derecho del delincuente que el de la víctima,  o como cuando se ve reflejado que delinquir es el camino al éxito…pues entonces una cosa es lo que se enseña y otra es lo que los futuros profesionales están viendo en nuestro país,,, por muchos argumentos  y explicaciones del docente, siempre quedará la duda, tomando fuerza: “Del dicho al hecho hay mucho trecho”.

Cómo fundamentar el conocimiento que se imparte en una cátedra de finanzas y presupuesto público, cuando la esencia es que el estudiante aprenda que los recursos públicos son sagrados y que la manera más eficiente de disminuir las necesidades de las comunidades es la austeridad  en el gasto, la transparencia de la ejecución de los recursos y el control del mismo….cuando se ve el despilfarro del presupuesto, la utilización de gastos innecesarios solo por complacer afanes de protagonismo y no solo eso, las desagradables noticias de las investigaciones a un alto funcionario del gobierno del cambio, en vuelto en casos graves de corrupción, como si fuera un cuento de  Robin Hood, que robaba a los ricos para llevar a los pobres.

La estrategia pedagógica de hoy se fundamenta en que el profesional esté preparado para generar empleo y no para buscarlo, con la ambición de un crecimiento en la economía de nuestro país y por ende del propio, pero  de qué manera se puede lograr esta estrategia cuando hacer empresa es cada día más difícil, con la cantidad de impuestos que se deben pagar, desmotivando el emprendimiento del joven, esto es el ausculto cuando uno como docente incentiva al estudiante al ámbito empresarial….por este lado tampoco se ve el cambio esperado por todos.

El Estado Social de Derecho, la estructura orgánica del Estado y la independencia y autonomía de poderes, son temas fundamentales en una cátedra de derecho constitucional, dictada por magistrados, jueces, fiscales, quienes tienen todo el conocimiento, experiencia y experticia en la materia…y entonces vemos que dentro del panorama del nuevo gobierno, se pretende dejar entre ver que solo el  jefe de Estado, es para todas las ramas del poder público, haciendo trizas el mandato constitucional y poniendo entre las espada y la pared los conocimiento impartidos por los docentes, en donde se ve claramente que una cosa es la teoría y otra la práctica aplicada por un gobierno.

Reflexiones como estas, es el sentir de quienes impartimos conocimientos, apartándonos si somos o no amigos del Gobierno, simplemente es una mirada desde la academia.

Por: Emiliano Piedrahita Porras

Columnista
12 mayo, 2023

Una mirada desde la academia

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Emiliano Piedrahita Porras

Por lo regular los académicos no solemos entrometernos en cuestiones políticas, sencillamente porque son temas tan espinosos.


Por lo regular los académicos no solemos entrometernos en cuestiones políticas, sencillamente porque son temas tan espinosos y sensibles, que no agradan a las mayorías y además respetando que uno imparte conocimientos que deben estar conexos al derecho de discernir y de la pluralidad de pensamientos, pero en esta oportunidad debo hacer un análisis de la situación política del país, que nos ponen entre la espada y la pared , cuando se trata de que el aprendizaje se dé teniendo en cuenta temas tan importantes, como la normatividad, la transparencia, la objetividad, el control, el respeto a las Instituciones, el cumplimiento a la constitución y la ley, pero sobre todo cuando se imparte el acatamiento a la democracia.

Empecemos entonces a lo que he llamado la espada y la pared en el conocimiento impartido desde la academia y lo que estamos viviendo con el nuevo gobierno, donde se están agotando los argumentos de los docentes frente al estudiante crítico, analítico, después de ver situaciones contrarias a los conocimiento impartidos, es decir, de qué manera se puede controvertir cuando un estudiante manifiesta de que para ocupar cargo público no es necesario el cumplimiento de requisitos, como tampoco importa si se tiene antecedentes disciplinarios o fiscales o si por lo contrario está siendo buscado por la justicia de otros países, o más aún, cuando se empieza a discutir en una clase magistral el código penal, en donde hoy por hoy  prevalece más el derecho del delincuente que el de la víctima,  o como cuando se ve reflejado que delinquir es el camino al éxito…pues entonces una cosa es lo que se enseña y otra es lo que los futuros profesionales están viendo en nuestro país,,, por muchos argumentos  y explicaciones del docente, siempre quedará la duda, tomando fuerza: “Del dicho al hecho hay mucho trecho”.

Cómo fundamentar el conocimiento que se imparte en una cátedra de finanzas y presupuesto público, cuando la esencia es que el estudiante aprenda que los recursos públicos son sagrados y que la manera más eficiente de disminuir las necesidades de las comunidades es la austeridad  en el gasto, la transparencia de la ejecución de los recursos y el control del mismo….cuando se ve el despilfarro del presupuesto, la utilización de gastos innecesarios solo por complacer afanes de protagonismo y no solo eso, las desagradables noticias de las investigaciones a un alto funcionario del gobierno del cambio, en vuelto en casos graves de corrupción, como si fuera un cuento de  Robin Hood, que robaba a los ricos para llevar a los pobres.

La estrategia pedagógica de hoy se fundamenta en que el profesional esté preparado para generar empleo y no para buscarlo, con la ambición de un crecimiento en la economía de nuestro país y por ende del propio, pero  de qué manera se puede lograr esta estrategia cuando hacer empresa es cada día más difícil, con la cantidad de impuestos que se deben pagar, desmotivando el emprendimiento del joven, esto es el ausculto cuando uno como docente incentiva al estudiante al ámbito empresarial….por este lado tampoco se ve el cambio esperado por todos.

El Estado Social de Derecho, la estructura orgánica del Estado y la independencia y autonomía de poderes, son temas fundamentales en una cátedra de derecho constitucional, dictada por magistrados, jueces, fiscales, quienes tienen todo el conocimiento, experiencia y experticia en la materia…y entonces vemos que dentro del panorama del nuevo gobierno, se pretende dejar entre ver que solo el  jefe de Estado, es para todas las ramas del poder público, haciendo trizas el mandato constitucional y poniendo entre las espada y la pared los conocimiento impartidos por los docentes, en donde se ve claramente que una cosa es la teoría y otra la práctica aplicada por un gobierno.

Reflexiones como estas, es el sentir de quienes impartimos conocimientos, apartándonos si somos o no amigos del Gobierno, simplemente es una mirada desde la academia.

Por: Emiliano Piedrahita Porras