El 23 de Junio del 2003, Valledupar, fue epicentro de los medios nacionales al registrarse un hecho que involucró a dos hermanos, que no solo decidieron mantener una relación de consanguinidad, si no también de pareja, lo que terminó en un hecho atroz.
Mohamed Osman Díaz/El Pilón
El 23 de Junio del 2003, Valledupar, fue epicentro de los medios nacionales al registrarse un hecho que involucró a dos hermanos, que no solo decidieron mantener una relación de consanguinidad, si no también de pareja, lo que terminó en un hecho atroz.
Hace diez años, a orillas del río Guatapurí, en el barrio 9 de Marzo, la noticia sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de un recién nacido se expandió por toda la capital del Cesar y prendió las alarmas hacia las 6 de la mañana, cuando las autoridades recibieron la denuncia del macabro encuentro.
Según fuentes oficiales el recién nacido fue hallado por ‘Gravilleros’, que desde muy temprano acostumbraban a trabajar en la margen derecha del afluente sacando material de arrastre.
Estos hombres se percataron de la situación, porque cerca al lugar donde laboraban, varios gallinazos se peleaban por un bulto de trapos, y la curiosidad los llevó a verificar que había al interior del envuelto. Inicialmente creyeron que se trataba de un animal muerto pero al destapar el ropaje notaron que era un bebé.
Los peritos encargados del levantamiento de cadáver señalaron que era un neonato de sexo femenino que aún tenía el cordón umbilical, y debido al estado en el que se encontró el cuerpo, se logró determinar que la pequeña solo tenía alrededor de cuatro horas de nacida.
Las primeras indagaciones encaminaban a que el hecho se presentó en algunos de los barrios ubicados en la margen derecha del río Guatapurí y que además la recién nacida fue estrangulada después de salir del vientre de la madre, por los moretones y golpes que tenía a la altura del cuello.
Ese mismo día estas hipótesis fueron dando un rumbo diferente una vez que los investigadores de la Sijín de la Policía, recibieran información que los conduciría a un extraño caso de incesto.
El hecho que se difundió por toda la ciudad, gracias a un medio radial, conllevó a que un ciudadano diera aviso a las autoridades acerca de una mujer que estaba embarazada y a punto de dar a luz, pero que ese día ya no lo estaba.
La información condujo a un equipo de la Fiscalía y de agentes de inteligencia de la Policía, al barrio Los Fundadores, y fue corroborada por los habitantes del sector quienes señalaron la vivienda donde residía la mujer a la que el vientre de nueve meses de gestación le había desaparecido al igual que su bebé.
De inmediato solicitaron una orden de allanamiento al interior del inmueble la cual era habitada por más de 15 personas, integrantes de una misma familia de muy bajos recursos económicos y según las autoridades, las condiciones en las que vivían eran precarias.
Durante el operativo los investigadores hallaron en una de las habitaciones de la casa y acostada en una cama,la mujer a la que el vientre le había desaparecido, se trataba de Ladis Paola Ustáriz Acuña, de 20 años, quien tuvo que ser trasladada de urgencias a un centro asistencial por una hemorragia vaginal.
Una vez los especialistas estabilizaron a Ladis Ustáriz, los psicólogos de la Fiscalía procedieron a interrogarla para que señalara la ubicación de la criatura que llevaba en su vientre. La joven calló y se dedicó a llorar por varios minutos hasta que rompió el silencio y explicó que esa madrugada del 23 de Junio se indujo el parto y botó a la bebé por temor a las reacciones de su familia dado que fue embarazada por un amigo cercano.
Debido a lo expuesto por la mujer de 20 años, las autoridades dedujeron que alguien ayudó a Ladis a inducirle el nacimiento y luego a deshacerse de la pequeña. En el transcurso del día los vecinos poco a poco fueron brindando información que acercaba cada vez más a los investigadores en dar con la verdad.
Según declaraciones de los residentes del sector a Ladis Ustáriz, nunca se le conoció novio o pretendiente alguno a pesar de ser una mujer joven, por lo que su embarazo llamó la atención de todos.
Esto obligó a los Psicólogos de la Fiscalía en ser más minuciosos en las preguntas elaboradas a Ladis, quien al verse sin fundamentos para sostener las declaraciones a la Policía, reveló que su hermano Rafael Enrique Ustáriz Acuña, de 25 años, era esa otra persona que la ayudó en el parto y que además había arrojado la bebé a orillas del río Guatapurí. Pero lo más escalofriante de la confesión de Ladis, fue que Rafael era el padre de la bebé.
Después de esta manifestación, Ladis indicó que el parto tuvo lugar en el baño de la vivienda y que además la pequeña se le cayó y se golpeó con la letrina, golpe que según ella le habría ocasionado la muerte de forma inmediata, pero los moretones en el cuello de la menor desmentían esa versión.
En el transcurso de esa mañana Ladis Ustáriz, fue revelando cada vez más información que llevó a las autoridades concluir que, lo ocurrido era atribuido a un caso de homicidio producto de una incestuosa relación entre los hermanos Ustáriz Acuña.
Según la mujer por temor a las reacciones de su familia y a los señalamientos de los vecinos, trató de mantener el embarazo oculto durante nueve meses pero esa madrugada en compañía de su hermano Rafael, decidieron adelantar el parto y deshacerse de la recién nacida.
Rafael Ustáriz, quien se desempeñaba como ‘Gravillero’, salió desde muy temprano con la pequeña envuelta en unos trapos con dirección a la margen derecha del río Guatapurí, donde trabajaba.Las investigaciones dan cuenta que antes de arrojar la bebe al río, Rafael, procedió a estrangularla para evitar que los llantos de la menor llamaran la atención de los demás trabajadores en la zona.
Una vez obtenidas todas las pruebas suficientes que señalarían a los hermanos Ustáriz Acuña, responsables del delito de homicidio, la Fiscalía procedió a emitir una orden de captura en contra de ellos para que respondieran ante las autoridades correspondientes por el asesinato de la recién nacida.
Este caso que estremeció a Valledupar, provocó conmoción en el resto del país luego de que Rafael y Ladis Ustáriz Acuña, fueran hallados responsables de la muerte de su hija que nació como resultado de una relación incestuosa que llevaban entre sí a escondidas de sus familiares.
El vínculo de amor entre los hermanos Ustáriz Acuña, sobre pasaba los límites de cualquier otra relación de pareja heterosexual, debido a que ambos señalaban que eran marido y mujer desde hace dos años, tiempo en el que experimentaron todas las situaciones maritales que condujeron al embarazo de Ladis.Uno de los familiares que sospechaba de la situación testificó ante las autoridades que, Ladis acudía todas las noches a la habitación de Rafael y al día siguiente salía desde muy temprano.
Los vecinos del sector también manifestaron que Rafael, era demasiado celoso con ella y no permitía que ningún hombre se le acercara o saliera sola de la casa, siempre era vista con él en cualquier lugar donde Ladis se encontraba.
Revelada toda esta historia de amor los hermanos Ustáriz Acuña, señalaron que sus padres no tenían conocimiento de la relación que sostenían desde hace dos años, como tampoco del embarazo, ni de lo ocurrido con la recién nacida, hasta el momento del allanamiento en el inmueble por parte de la Policía y la Fiscalía 14, que en ese entonces era la hoy Juez de la República, María del Pilar Soto Correa.
Aunque se desconoce el paradero de los hermanos Ustáriz Acuña, ellos fueron sindicados por el delito de homicidio y privados de la libertad en la cárcel Judicial de esta ciudad bajo los parámetros judiciales de la ley 600.
Según una fuente oficial Ladis y Rafael Ustáriz Acuña, fueron condenados a 12 años de prisión, pero que tal vez la aceptación de los cargos, el buen comportamiento y de otros beneficios jurídicos, ya estarían en libertad.
Factores que conllevan al incesto
En consulta con la Psicóloga María Eugenia Sarmiento, la especialista señaló que la relación entre los hermanos Ustáriz Acuña, podría haberse originado por negligencia de los padres, quienes no les inculcaron el valor del respeto desde pequeños, “hay que mirar si desde niños, la mamá quizás por negligencia, abandono físico o por trabajo, los dejó solos por mucho tiempo y ellos fueron creciendo con un vínculo demasiado fuerte”, dijo Sarmiento.
La asignación de roles como de papá y mamá, cuando los hermanos se encontraban solos en la casa, pudo influir también en que la relación transcendiera de familiar a una amorosa, “Tal vez cuando la madre salía dejaba a cargo a los menores, eso fue permitiendo que a medida que pasara el tiempo creciera ese lazo de amor y al permanecer solos en zonas de hacinamiento, en precarias condiciones y carencias afectivas, los motivo a tener una relación incestuosa”, indicó la psicóloga.
Otro factor que incide en la presentación de estos casos es la falta de educación sexual que los padres de familia deben inculcarle a sus hijos desde temprana edad.
Según la Psicóloga las personas que por mutuo acuerdo deciden mantener una relación incestuosa, al momento de enfrentarse a situaciones que los exponga a ser descubiertos, genera problemas de ansiedad y depresión entre ellos, que los motiva a tener pensamiento negativos, “Al ser descubiertos saben que se habrían enfrentamientos entre la misma familia y eso conlleva a que una persona piense en cometer homicidio o incluso de autoeliminarse”.
Indicó además que una disfunción en el núcleo familiar es el principal factor, “Las disfunciones familiares hacen que los niños crezcan con psicopatologías, enfermedades mentales, pero la falta de educación a nivel de escolaridad, afecto y amor conduce a cometer errores que terminan en hechos lamentables, por lo general las personas que realizan incesto, padecen de psicosis, alteraciones en el pensamiento y juicio”, precisó la especialista.
Con la enseñanza en cada uno de los miembros de la familia en respetar su cuerpo y el de los demás integrantes, se forman personas integras para la sociedad, y evitar que el registro de estos casos, “Por lo general cuando existen estos apegos desorganizados, es porque los padres no transmiten el amor oportuno que merecen sus hijos desde pequeños”, dice María Sarmiento.
El 23 de Junio del 2003, Valledupar, fue epicentro de los medios nacionales al registrarse un hecho que involucró a dos hermanos, que no solo decidieron mantener una relación de consanguinidad, si no también de pareja, lo que terminó en un hecho atroz.
Mohamed Osman Díaz/El Pilón
El 23 de Junio del 2003, Valledupar, fue epicentro de los medios nacionales al registrarse un hecho que involucró a dos hermanos, que no solo decidieron mantener una relación de consanguinidad, si no también de pareja, lo que terminó en un hecho atroz.
Hace diez años, a orillas del río Guatapurí, en el barrio 9 de Marzo, la noticia sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de un recién nacido se expandió por toda la capital del Cesar y prendió las alarmas hacia las 6 de la mañana, cuando las autoridades recibieron la denuncia del macabro encuentro.
Según fuentes oficiales el recién nacido fue hallado por ‘Gravilleros’, que desde muy temprano acostumbraban a trabajar en la margen derecha del afluente sacando material de arrastre.
Estos hombres se percataron de la situación, porque cerca al lugar donde laboraban, varios gallinazos se peleaban por un bulto de trapos, y la curiosidad los llevó a verificar que había al interior del envuelto. Inicialmente creyeron que se trataba de un animal muerto pero al destapar el ropaje notaron que era un bebé.
Los peritos encargados del levantamiento de cadáver señalaron que era un neonato de sexo femenino que aún tenía el cordón umbilical, y debido al estado en el que se encontró el cuerpo, se logró determinar que la pequeña solo tenía alrededor de cuatro horas de nacida.
Las primeras indagaciones encaminaban a que el hecho se presentó en algunos de los barrios ubicados en la margen derecha del río Guatapurí y que además la recién nacida fue estrangulada después de salir del vientre de la madre, por los moretones y golpes que tenía a la altura del cuello.
Ese mismo día estas hipótesis fueron dando un rumbo diferente una vez que los investigadores de la Sijín de la Policía, recibieran información que los conduciría a un extraño caso de incesto.
El hecho que se difundió por toda la ciudad, gracias a un medio radial, conllevó a que un ciudadano diera aviso a las autoridades acerca de una mujer que estaba embarazada y a punto de dar a luz, pero que ese día ya no lo estaba.
La información condujo a un equipo de la Fiscalía y de agentes de inteligencia de la Policía, al barrio Los Fundadores, y fue corroborada por los habitantes del sector quienes señalaron la vivienda donde residía la mujer a la que el vientre de nueve meses de gestación le había desaparecido al igual que su bebé.
De inmediato solicitaron una orden de allanamiento al interior del inmueble la cual era habitada por más de 15 personas, integrantes de una misma familia de muy bajos recursos económicos y según las autoridades, las condiciones en las que vivían eran precarias.
Durante el operativo los investigadores hallaron en una de las habitaciones de la casa y acostada en una cama,la mujer a la que el vientre le había desaparecido, se trataba de Ladis Paola Ustáriz Acuña, de 20 años, quien tuvo que ser trasladada de urgencias a un centro asistencial por una hemorragia vaginal.
Una vez los especialistas estabilizaron a Ladis Ustáriz, los psicólogos de la Fiscalía procedieron a interrogarla para que señalara la ubicación de la criatura que llevaba en su vientre. La joven calló y se dedicó a llorar por varios minutos hasta que rompió el silencio y explicó que esa madrugada del 23 de Junio se indujo el parto y botó a la bebé por temor a las reacciones de su familia dado que fue embarazada por un amigo cercano.
Debido a lo expuesto por la mujer de 20 años, las autoridades dedujeron que alguien ayudó a Ladis a inducirle el nacimiento y luego a deshacerse de la pequeña. En el transcurso del día los vecinos poco a poco fueron brindando información que acercaba cada vez más a los investigadores en dar con la verdad.
Según declaraciones de los residentes del sector a Ladis Ustáriz, nunca se le conoció novio o pretendiente alguno a pesar de ser una mujer joven, por lo que su embarazo llamó la atención de todos.
Esto obligó a los Psicólogos de la Fiscalía en ser más minuciosos en las preguntas elaboradas a Ladis, quien al verse sin fundamentos para sostener las declaraciones a la Policía, reveló que su hermano Rafael Enrique Ustáriz Acuña, de 25 años, era esa otra persona que la ayudó en el parto y que además había arrojado la bebé a orillas del río Guatapurí. Pero lo más escalofriante de la confesión de Ladis, fue que Rafael era el padre de la bebé.
Después de esta manifestación, Ladis indicó que el parto tuvo lugar en el baño de la vivienda y que además la pequeña se le cayó y se golpeó con la letrina, golpe que según ella le habría ocasionado la muerte de forma inmediata, pero los moretones en el cuello de la menor desmentían esa versión.
En el transcurso de esa mañana Ladis Ustáriz, fue revelando cada vez más información que llevó a las autoridades concluir que, lo ocurrido era atribuido a un caso de homicidio producto de una incestuosa relación entre los hermanos Ustáriz Acuña.
Según la mujer por temor a las reacciones de su familia y a los señalamientos de los vecinos, trató de mantener el embarazo oculto durante nueve meses pero esa madrugada en compañía de su hermano Rafael, decidieron adelantar el parto y deshacerse de la recién nacida.
Rafael Ustáriz, quien se desempeñaba como ‘Gravillero’, salió desde muy temprano con la pequeña envuelta en unos trapos con dirección a la margen derecha del río Guatapurí, donde trabajaba.Las investigaciones dan cuenta que antes de arrojar la bebe al río, Rafael, procedió a estrangularla para evitar que los llantos de la menor llamaran la atención de los demás trabajadores en la zona.
Una vez obtenidas todas las pruebas suficientes que señalarían a los hermanos Ustáriz Acuña, responsables del delito de homicidio, la Fiscalía procedió a emitir una orden de captura en contra de ellos para que respondieran ante las autoridades correspondientes por el asesinato de la recién nacida.
Este caso que estremeció a Valledupar, provocó conmoción en el resto del país luego de que Rafael y Ladis Ustáriz Acuña, fueran hallados responsables de la muerte de su hija que nació como resultado de una relación incestuosa que llevaban entre sí a escondidas de sus familiares.
El vínculo de amor entre los hermanos Ustáriz Acuña, sobre pasaba los límites de cualquier otra relación de pareja heterosexual, debido a que ambos señalaban que eran marido y mujer desde hace dos años, tiempo en el que experimentaron todas las situaciones maritales que condujeron al embarazo de Ladis.Uno de los familiares que sospechaba de la situación testificó ante las autoridades que, Ladis acudía todas las noches a la habitación de Rafael y al día siguiente salía desde muy temprano.
Los vecinos del sector también manifestaron que Rafael, era demasiado celoso con ella y no permitía que ningún hombre se le acercara o saliera sola de la casa, siempre era vista con él en cualquier lugar donde Ladis se encontraba.
Revelada toda esta historia de amor los hermanos Ustáriz Acuña, señalaron que sus padres no tenían conocimiento de la relación que sostenían desde hace dos años, como tampoco del embarazo, ni de lo ocurrido con la recién nacida, hasta el momento del allanamiento en el inmueble por parte de la Policía y la Fiscalía 14, que en ese entonces era la hoy Juez de la República, María del Pilar Soto Correa.
Aunque se desconoce el paradero de los hermanos Ustáriz Acuña, ellos fueron sindicados por el delito de homicidio y privados de la libertad en la cárcel Judicial de esta ciudad bajo los parámetros judiciales de la ley 600.
Según una fuente oficial Ladis y Rafael Ustáriz Acuña, fueron condenados a 12 años de prisión, pero que tal vez la aceptación de los cargos, el buen comportamiento y de otros beneficios jurídicos, ya estarían en libertad.
Factores que conllevan al incesto
En consulta con la Psicóloga María Eugenia Sarmiento, la especialista señaló que la relación entre los hermanos Ustáriz Acuña, podría haberse originado por negligencia de los padres, quienes no les inculcaron el valor del respeto desde pequeños, “hay que mirar si desde niños, la mamá quizás por negligencia, abandono físico o por trabajo, los dejó solos por mucho tiempo y ellos fueron creciendo con un vínculo demasiado fuerte”, dijo Sarmiento.
La asignación de roles como de papá y mamá, cuando los hermanos se encontraban solos en la casa, pudo influir también en que la relación transcendiera de familiar a una amorosa, “Tal vez cuando la madre salía dejaba a cargo a los menores, eso fue permitiendo que a medida que pasara el tiempo creciera ese lazo de amor y al permanecer solos en zonas de hacinamiento, en precarias condiciones y carencias afectivas, los motivo a tener una relación incestuosa”, indicó la psicóloga.
Otro factor que incide en la presentación de estos casos es la falta de educación sexual que los padres de familia deben inculcarle a sus hijos desde temprana edad.
Según la Psicóloga las personas que por mutuo acuerdo deciden mantener una relación incestuosa, al momento de enfrentarse a situaciones que los exponga a ser descubiertos, genera problemas de ansiedad y depresión entre ellos, que los motiva a tener pensamiento negativos, “Al ser descubiertos saben que se habrían enfrentamientos entre la misma familia y eso conlleva a que una persona piense en cometer homicidio o incluso de autoeliminarse”.
Indicó además que una disfunción en el núcleo familiar es el principal factor, “Las disfunciones familiares hacen que los niños crezcan con psicopatologías, enfermedades mentales, pero la falta de educación a nivel de escolaridad, afecto y amor conduce a cometer errores que terminan en hechos lamentables, por lo general las personas que realizan incesto, padecen de psicosis, alteraciones en el pensamiento y juicio”, precisó la especialista.
Con la enseñanza en cada uno de los miembros de la familia en respetar su cuerpo y el de los demás integrantes, se forman personas integras para la sociedad, y evitar que el registro de estos casos, “Por lo general cuando existen estos apegos desorganizados, es porque los padres no transmiten el amor oportuno que merecen sus hijos desde pequeños”, dice María Sarmiento.