Este viernes a las 10:00 de la mañana juramentaron ante el gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo, los seis nuevos funcionarios que llegan al gabinete departamental. Seis cambios que no estuvieron exentos de polémica aunque el gobernador ha señalado que estos “son ajustes normales después de una anualidad”.

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Como nuevo secretario de Deportes fue elegido Régulo Pineda, licenciado en educación física y especialista en gerencia de empresas. En la Oficina de Planeación estará Violeta Ortiz, economista de la Universidad Nacional, especialista en Gobierno y Gestión Pública Territorial. En el caso de la Secretaría de Gobierno juramentó Eduardo Esquivel, exalcalde de Chiriguaná y exdiputado.

El ingeniero civil y exalcalde de González, José Osorio, estará como secretario de Agricultura; Jhoan Crespo, uno de los beneficiados del programa de becas otorgado en el primer gobierno Monsalvo, será director del CDT; y el exconcejal Carlos Daza Lobo asumirá la coordinación departamental de la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres.

Seis cambios a la vez envían un mensaje claro: la necesidad urgente de nuevos aires. ¿Las razones? Aún por confirmar, sin embargo, durante el acto el gobernador señaló que por encima de todo, incluso la amistad, están los resultados.

“En esto hay que separar el cariño, el afecto que uno siente por las personas que lo acompañan. Una cosa es la amistad y otra son los resultados de gobierno. Eso lo tengo claro y soy tajante con mis amigos”, dijo Monsalvo. Estas palabras cobran relevancia luego de la sorpresiva salida de funcionarios de las entrañas de la casa Gnecco y el gobernador, como Wilson Solano, exsecretario de Agricultura, cargo que también desempeñó en la primera administración de Monsalvo.

Además fue él quien estuvo de gobernador encargado tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia en el que la Sala Especial en primera instancia condenó a cinco años de prisión domiciliaria y decidió separar del cargo a Luis Alberto Monsalvo.

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Aunque se rumoró sobre razones personales, según Monsalvo fue una decisión profesional. Incluso, durante el juramento habló con especial atención sobre el agro del departamento. En su concepto, a diferencia de otros sectores, en la historia el agro no ha gozado de proyectos transformadores. Por eso encomendó al nuevo secretario, José Osorio, trabajar temas con el uso del agua, como los sistemas de riego, una de las principales falencias del campo cesarense.

MONSALVO Y LOS RESULTADOS

En campaña se hizo viral un video donde el entonces candidato Monsalvo prometía que no “desperdiciaría el primer año de gobierno” y que entraría de una vez a dar resultados. Por esa afirmación fue cuestionado  porque el primer año se considera de empalme y planeación.

Pero su discurso de candidato y gobernador no ha cambiado. Se le ve insistente, en reuniones privadas y públicas, pidiendo resultados a sus secretarios. Incluso, ese estilo de gobernar, exigencias o diferencias con algunos funcionarios, habría sido la causa  del fin de la luna de miel con el grupo de funcionarios salientes.

Durante el juramento no cambió su estilo. Salido a veces de la corrección que domina a la política, les dijo que no se pasen mucho tiempo aprendiendo o acomodándose en la sectorial. “Que cada uno de ellos nos ayude a que ese matrimonio entre el gobernador y cada sectorial se engrandezca. El gobernador no puede desempeñar su responsabilidad y a la vez desarrollar cada una de las labores de las sectoriales. Es un matrimonio donde cada uno aporta sus resultados”, dijo Monsalvo.

¿Y EL GOBIERNO NACIONAL?

Como el que felicita pero a la vez recuerda el mal trato recibido en el pasado, tanto en la firma del pacto por la reactivación económica del Cesar y La Guajira, como durante el juramento, el gobernador felicitó al Gobierno nacional por la estima especial con el departamento, pero reclamó que gobiernos anteriores no hicieron grandes inversiones en el Cesar.

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“Lo puse en referencia con el presidente Duque: desde  que nací en esta responsabilidad de gobernar, lo que he visto es un desinterés del Gobierno nacional en aras de encontrar soluciones a los problemas sociales. Ayer con la firma del pacto territorial por fin encontramos un gobierno que nos permite espacios”, inició.

Y agregó: “Encontramos que normalmente las inversiones importantes y de presupuestos elevados se quedan en otros territorios: firman la segunda fase del Metro de Medellín, 4 billones de pesos; firman el Metro de Bogotá, y eso cuesta 8 billones de pesos. En el Cesar siempre nos vendieron que nuestro macroproyecto era la Ruta del Sol, eso es falso. La Ruta del Sol nació como un proyecto de país que pasa por nuestro territorio por un caso fortuito”.

Con la firma del pacto y el buen trato de los ministros de la región, ahora  tendrá la responsabilidad la clase política del departamento, liderada por Monsalvo, de sacar adelante grandes proyectos, sin retrasos, suspensiones o escándalos. Al contrario, ser referentes nacionales para atraer mayor inversión. Ese es el reto.