Como lo señalara nuestro reportero judicial, Valledupar acaba de llegar a “un número redondo, triste y lamentable” de homicidios durante el presente año 2023.

Con la muerte de un joven de 20 años, en la noche de este martes, la capital del Cesar alcanzó la cifra 100 asesinatos ocurridos en este 2023, lo cual indica que este año superará a los cinco últimos en materia de homicidios.

Es una lamentable situación y de verdad duele mucho tener que registrar este tipo de noticias, pero es la dura realidad que está viviendo Valledupar y que mantiene en zozobra a sus habitantes.

En esta ciudad se ha perdido la tranquilidad ciudadana, es cierto que se trata de un fenómeno nacional que afecta a la gran mayoría de ciudades del país, sin embargo, no podemos desconocer que vivirlo de cerca, en carne propia, nos obliga a reaccionar y pedir medidas que ayuden a contrarrestar tan angustiante situación.

Somos conocedores de los esfuerzos de las autoridades tanto gubernamentales como policivas, allí se incluye el ‘´Plan de Choque 360’ que ha permitido algunos resultados importantes y por este mismo espacio lo hemos reconocido y valorado. No obstante, la tarea sigue inconclusa y no ha sido suficiente en un ciento por ciento, porque las circunstancias tienden a empeorar cada día más; cada nuevo hecho delictivo de atraco y hurto es más descarnado y descarado que el anterior.

En Valledupar ya no hay lugar seguro y al margen de la delincuencia, todas las zonas de la ciudad, todos los establecimientos públicos en general representan un alto riesgo de atraco a mano armada a cualquier hora del día, con o sin presencia de público, en ocasiones incluidos niños y mujeres embarazadas. Tal parece que se desbordaron todos los límites.

Lo que no se puede desbordar es la capacidad de asombro de todos los ciudadanos que queremos a Valledupar, de las instituciones y las diferentes instancias que puedan ayudar a contribuir en la solución a este grave problema.

De eso se trata, ya no es un problema solo de las distintas autoridades, ya está demostrado que los organismos estatales por si solos no tienen la capacidad para controlar de manera definitiva a la delincuencia. Es hora entonces de que toda la ciudadanía comience a pensar y reflexionar de qué manera puede contribuir en la búsqueda de la solución.

De ninguna manera se puede permitir que Valledupar continúe por esa senda, esa cifra de 100 homicidios, cuando todavía faltan más de tres meses para acabarse el año, es de verdad alarmante. Esta capital supera en esa materia a ciudades consideradas de su mismo nivel como Tunja que solo registra 4 homicidios, Pereira aparece con 59, Manizales con 19 y Montería con 38 muertes violentas.

El clamor de la gente, que ya es permanente y en todos los niveles, debería dejar de ser eso y convertirse en un laboratorio de análisis, propuestas y estudios de toda clase de alternativas que permitan vislumbrar una salida a esta caótica situación. Así debemos entenderlo, es un compromiso de todos por nuestra ciudad.