El 6 de abril del año 2021 muchos cesarenses, en especial los jóvenes, comenzaron a ilusionarse con unos anuncios que hiciera el gobernador del Cesar, en esos momentos en ejercicio, Luis Alberto Monsalvo, sobre un proyecto novedoso denominado City Lab, con el cual se pretendía convertir a este departamento en un territorio de innovación tecnológica.

El proyecto, difundido en su momento ampliamente por EL PILÓN, se trata o se trataba de una apuesta novedosa encaminada a implementar un laboratorio de ciencia, tecnología, innovación y creatividad, realmente una verdadera innovación tecnológica propuesta por el mandatario departamental con el propósito de fomentar la formación en las nuevas áreas emergentes de la industria 4.0., en un escenario de tecnología de punta y desarrollar herramientas que permitirán la adquisición de estos conocimientos en ciencia, tecnología ingeniería y matemática.

La idea era concentrar a niños, jóvenes y adultos de Valledupar y el Cesar en torno a la transformación digital pero que este proceso funcionara en el estadio de fútbol Armando Maestre Pavajeu para así aprovechar los espacios inutilizados y convertirlo en un escenario polivalente, mixto en su uso, lo cual permitiría explotar al máximo las áreas de toda esa infraestructura deportiva.

En realidad, se trataba de una idea muy interesante, según la planteaba el entonces gobernador Monsalvo. “Es una de las apuestas más importantes que estamos desarrollando en educación. Tenemos que irnos fortaleciendo en las herramientas tecnológicas y este será un espacio ideal para ese propósito. Desde muy temprana edad le vamos a enseñar a nuestros niños cual es el futuro de la tecnología para que lo puedan aprender de forma rápida, porque para allá es para donde está caminando el mundo”, dijo en ese entonces el mandatario.

El proyecto contemplaba también permitirles a los jóvenes bachilleres que pudieran obtener doble titulación a través de este gran laboratorio de tecnología en áreas asociadas con la robótica, reconocimiento facial, inteligencia artificial, Internet de las Cosas, entre otras áreas.

Así las cosas, se requerían unas obras urbanísticas y deportivas complementarias en las áreas anexas al estadio que beneficiarán a más de 3 mil alumnos de colegios aledaños, quienes podrán realizar actividad física en este icónico escenario, que también se convertirá en un espacio de actividad física permanente e integración familiar.

Se definieron cronogramas para el inicio de las construcciones de las obras, pero la cosa quedó inconclusa. ¿qué pasó con eso? Se preguntan muchos ahora…

Entre tanto, es preciso destacar que los escenarios deportivos de Qatar como el “Education First Stadium”, contemplaron ser estadios al servicio de la educación mientras no hubiera torneos. Un digno ejemplo que deberíamos imitar.