Rodeada de su familia Ana Delia celebró su cumpleaños número cien, asegura que el secreto para llegar en buen estado a esa edad está en no celar tanto al esposo.
Todos la abrazaban y la besaban, le deseaban un feliz día y que siguiera cumpliendo muchos años más, pese que ayer cumplió 100. Un siglo, eso es el tiempo que tiene Ana Delia Fernández en este mundo y por mucho que se crea que a esa edad debe ser ‘lidiado’ por los demás, eso no es lo que pasa con ella que tiene mucha vitalidad y que responde con lucidez cualquier pregunta que se le hace.
Nació el 21 de febrero de 1915 en Sabaneta y cuenta con gracia la manera en que se conoció con su esposo que falleció hace 19 años.
“Yo fui a dar un pésame a una a amiga que se le había muerto el papá y allá me conocí con él porque además estábamos bajados en la misma posada, yo tenía 22 años y ahí empezamos a conocernos, para que se dé cuenta como son las cosas”, comentó y acto seguido sonrió porque para ella eso siempre fue algo curioso.
Su familia dice que recuerda todo incluso las fechas de cumpleaños de los 17 hijos y de los más de 60 nietos y 40 bisnietos que tiene hasta el momento y ella lo confirma, “yo me acuerdo de todo, a mi nada se me olvida, tengo una muy buena memoria”.
En la iglesia del Carmen, donde sus familiares ofrecieron una misa en agradecimiento por los 100 años de Ana Delia, ella pidió a Dios que la tenga en este mundo hasta que Él decida “yo me siento muy bien, a mi Dios que me lleve cuando Él considere que es momento, cuando Él me quiera llamar”.
Los años nunca llegan solos, siempre traen consigo los achaques propios de la edad, en algunos casos, alzheimer, dolencia en los huesos y las articulaciones o cualquier otra enfermedad, sin embargo ella de lo único que asegura sufrir es de la presión y hace poco le hicieron una serie de exámenes para conocer en qué estado de salud se encuentra y solo le diagnosticaron gastritis.
Todo el mundo se pregunta cuál es el secreto para llegar a una edad tan avanzada con un grandioso estado de salud, pues bien, para esta mujer que afirma comer de todo, menos iguana, el truco radica en no sufrir y “no celar al marido, porque una es la que se da mala vida, no pelear con el esposo porque eso lo desgasta a uno en todo sentido, físico y espiritualmente y entonces está uno molestándose y llevando mala vida y sufriendo y el hombre dándose gusto. Mire, mi marido tiene 19 años de muerto y yo sigo viva, yo nunca peleé con él o discutí, nunca lo celé porque yo siempre pensé que así como a mí me gustaba a otra le podía gustar”, un pensamiento bastante liberal para una mujer que lleva 10 décadas y ha visto tantos cambios en el mundo.
Ella en su juventud se dedicaba a la modistería, cosía y trabajaba en eso sin embargo, hoy en día por su edad no puede hacerlo, además ella puntualizó que en su casa “casi no me dejan hacer nada y me consienten todo el día, incluso me dicen que no les gusta que me despierte tan temprano pero imagínese, yo acostumbrada toda mi vida a despertarme desde las cinco de la mañana y cambiar ese hábito después de cien años”.
Ana Delia siempre tiene un consejo para sus nietos, hijos y bisnietos y es que todo se basa en el amor “yo les digo siempre que se porten bien y que respeten a sus padres, a sus hijos y a sus esposos, les digo que nunca hay que llevarle la contraria a la gente en los momentos de rabia porque es peor, siempre debe estar por delante de todo el respeto y el amor hacia la familia que es lo que uno tiene en esta vida”
Por Freddy Oñate Acevedo / EL PILÓN
[email protected]
Rodeada de su familia Ana Delia celebró su cumpleaños número cien, asegura que el secreto para llegar en buen estado a esa edad está en no celar tanto al esposo.
Todos la abrazaban y la besaban, le deseaban un feliz día y que siguiera cumpliendo muchos años más, pese que ayer cumplió 100. Un siglo, eso es el tiempo que tiene Ana Delia Fernández en este mundo y por mucho que se crea que a esa edad debe ser ‘lidiado’ por los demás, eso no es lo que pasa con ella que tiene mucha vitalidad y que responde con lucidez cualquier pregunta que se le hace.
Nació el 21 de febrero de 1915 en Sabaneta y cuenta con gracia la manera en que se conoció con su esposo que falleció hace 19 años.
“Yo fui a dar un pésame a una a amiga que se le había muerto el papá y allá me conocí con él porque además estábamos bajados en la misma posada, yo tenía 22 años y ahí empezamos a conocernos, para que se dé cuenta como son las cosas”, comentó y acto seguido sonrió porque para ella eso siempre fue algo curioso.
Su familia dice que recuerda todo incluso las fechas de cumpleaños de los 17 hijos y de los más de 60 nietos y 40 bisnietos que tiene hasta el momento y ella lo confirma, “yo me acuerdo de todo, a mi nada se me olvida, tengo una muy buena memoria”.
En la iglesia del Carmen, donde sus familiares ofrecieron una misa en agradecimiento por los 100 años de Ana Delia, ella pidió a Dios que la tenga en este mundo hasta que Él decida “yo me siento muy bien, a mi Dios que me lleve cuando Él considere que es momento, cuando Él me quiera llamar”.
Los años nunca llegan solos, siempre traen consigo los achaques propios de la edad, en algunos casos, alzheimer, dolencia en los huesos y las articulaciones o cualquier otra enfermedad, sin embargo ella de lo único que asegura sufrir es de la presión y hace poco le hicieron una serie de exámenes para conocer en qué estado de salud se encuentra y solo le diagnosticaron gastritis.
Todo el mundo se pregunta cuál es el secreto para llegar a una edad tan avanzada con un grandioso estado de salud, pues bien, para esta mujer que afirma comer de todo, menos iguana, el truco radica en no sufrir y “no celar al marido, porque una es la que se da mala vida, no pelear con el esposo porque eso lo desgasta a uno en todo sentido, físico y espiritualmente y entonces está uno molestándose y llevando mala vida y sufriendo y el hombre dándose gusto. Mire, mi marido tiene 19 años de muerto y yo sigo viva, yo nunca peleé con él o discutí, nunca lo celé porque yo siempre pensé que así como a mí me gustaba a otra le podía gustar”, un pensamiento bastante liberal para una mujer que lleva 10 décadas y ha visto tantos cambios en el mundo.
Ella en su juventud se dedicaba a la modistería, cosía y trabajaba en eso sin embargo, hoy en día por su edad no puede hacerlo, además ella puntualizó que en su casa “casi no me dejan hacer nada y me consienten todo el día, incluso me dicen que no les gusta que me despierte tan temprano pero imagínese, yo acostumbrada toda mi vida a despertarme desde las cinco de la mañana y cambiar ese hábito después de cien años”.
Ana Delia siempre tiene un consejo para sus nietos, hijos y bisnietos y es que todo se basa en el amor “yo les digo siempre que se porten bien y que respeten a sus padres, a sus hijos y a sus esposos, les digo que nunca hay que llevarle la contraria a la gente en los momentos de rabia porque es peor, siempre debe estar por delante de todo el respeto y el amor hacia la familia que es lo que uno tiene en esta vida”
Por Freddy Oñate Acevedo / EL PILÓN
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