Con ocasión del concierto que programó para este 21 de diciembre Silvestre Dangond, y su acierto al escoger como escenario el río Guatapurí, EL PILÓN y Silvestre iniciamos una campaña por su recuperación, preservación y aprovechamiento sostenible para las comunidades indígenas, campesinas, agrícolas, la población de Valledupar, que encuentra en el, goce y paisaje, y agua para el diario vivir.
Con ocasión del concierto que programó para este 21 de noviembre Silvestre Dangond, y su acierto al escoger como escenario el río Guatapurí, EL PILÓN y Silvestre iniciamos una campaña por su recuperación, preservación y aprovechamiento sostenible para las comunidades indígenas, campesinas, agrícolas, la población de Valledupar, que encuentra en el, goce y paisaje, y agua para el diario vivir. Esa agua famosa del valle que uno encuentra, llevada en cántaros, en cualquier población de la región. Silvestre recordaba como de pelao se iba a menudo con sus amigos a divertirse y a pegarse un buen baño de agua fría.
Esa campaña incluye informes y testimonios al rededor del río, teniendo presente que es un río vivo, protegido y protector, productivo y cultural.
Abordar la problemática del río implica un gran desafío multidisciplinario, porque hay aspectos técnico ambientales de su cuenca, su curso, su caudal, sus ciclos, su flora, su fauna; elementos productivos para el agro; su contribución como insumo vital del acueducto de medio millón de habitantes; aspectos antropológicos, culturales, históricos, culturales y recreacionales. Todo hace complejo su estudio y soluciones. Un paso reciente fue el establecimiento del POMCA del río, con visión ancestral.
Pero así como es de amplia y multiforme su temática, que se suele llamar problemática, también lo es la multiplicidad de actores, personas, grupos sociales, instituciones, autoridades, que hacen necesario un esfuerzo inmenso y continuo de coordinación, en escenarios en que todos quieren hacer pero no saben por dónde empezar y con quienes aliarse.
Desde los esfuerzos en el pasado que hicieron los amigos del río, Fundagua, en tiempos de Efraín Quintero Araújo, Nicola Stornelli y Silverio Payares, los llamados y testimonios diarios de afecto de Aníbal Martínez Zuleta, hasta los incansables reportes fotográficos actuales de Luis Maestre, Yiyo Martínez o la Escuela Ambiental, los de la ‘mesa del río’ que propiciaron el Centro Comercial Guatapurí y el Área Andina, y este espaldarazo de Dangond, el río se afianza como el alma de Valledupar. Antier supimos de la acción popular que el abogado Gustavo Cabas interpuso para su preservación. En nuestras páginas ayer el ambientalista Gustavo Arregocés denunció que no se podían ubicar residuos, basuras, en áreas protegidas del río identificadas en el POT. La preocupación por el río ha sido propósito también de la ‘Mesa del Árbol’.
Es en esta Mesa que se ha propuesto una declaración y un compromiso por el río que suscribirían los líderes que integran la mesa, Corpocesar, Emdupar, concesionarios usuarios, alcaldía, gobernación, Aseo del Norte, universidades, indígenas de la sierra, colegios como el Gimnasio de Norte, gremios u empresa privada , medios de comunicación, líderes sociales y ambientales, y las estrellas del vallenato, encabezadas por Silvestre Dangond.
Será un testimonio de que estas estrellas, de la cultura y la música, se apasionan y son protectores del río.
Por contera, es clave conformar una organización de seguimiento a los compromisos.
Con ocasión del concierto que programó para este 21 de diciembre Silvestre Dangond, y su acierto al escoger como escenario el río Guatapurí, EL PILÓN y Silvestre iniciamos una campaña por su recuperación, preservación y aprovechamiento sostenible para las comunidades indígenas, campesinas, agrícolas, la población de Valledupar, que encuentra en el, goce y paisaje, y agua para el diario vivir.
Con ocasión del concierto que programó para este 21 de noviembre Silvestre Dangond, y su acierto al escoger como escenario el río Guatapurí, EL PILÓN y Silvestre iniciamos una campaña por su recuperación, preservación y aprovechamiento sostenible para las comunidades indígenas, campesinas, agrícolas, la población de Valledupar, que encuentra en el, goce y paisaje, y agua para el diario vivir. Esa agua famosa del valle que uno encuentra, llevada en cántaros, en cualquier población de la región. Silvestre recordaba como de pelao se iba a menudo con sus amigos a divertirse y a pegarse un buen baño de agua fría.
Esa campaña incluye informes y testimonios al rededor del río, teniendo presente que es un río vivo, protegido y protector, productivo y cultural.
Abordar la problemática del río implica un gran desafío multidisciplinario, porque hay aspectos técnico ambientales de su cuenca, su curso, su caudal, sus ciclos, su flora, su fauna; elementos productivos para el agro; su contribución como insumo vital del acueducto de medio millón de habitantes; aspectos antropológicos, culturales, históricos, culturales y recreacionales. Todo hace complejo su estudio y soluciones. Un paso reciente fue el establecimiento del POMCA del río, con visión ancestral.
Pero así como es de amplia y multiforme su temática, que se suele llamar problemática, también lo es la multiplicidad de actores, personas, grupos sociales, instituciones, autoridades, que hacen necesario un esfuerzo inmenso y continuo de coordinación, en escenarios en que todos quieren hacer pero no saben por dónde empezar y con quienes aliarse.
Desde los esfuerzos en el pasado que hicieron los amigos del río, Fundagua, en tiempos de Efraín Quintero Araújo, Nicola Stornelli y Silverio Payares, los llamados y testimonios diarios de afecto de Aníbal Martínez Zuleta, hasta los incansables reportes fotográficos actuales de Luis Maestre, Yiyo Martínez o la Escuela Ambiental, los de la ‘mesa del río’ que propiciaron el Centro Comercial Guatapurí y el Área Andina, y este espaldarazo de Dangond, el río se afianza como el alma de Valledupar. Antier supimos de la acción popular que el abogado Gustavo Cabas interpuso para su preservación. En nuestras páginas ayer el ambientalista Gustavo Arregocés denunció que no se podían ubicar residuos, basuras, en áreas protegidas del río identificadas en el POT. La preocupación por el río ha sido propósito también de la ‘Mesa del Árbol’.
Es en esta Mesa que se ha propuesto una declaración y un compromiso por el río que suscribirían los líderes que integran la mesa, Corpocesar, Emdupar, concesionarios usuarios, alcaldía, gobernación, Aseo del Norte, universidades, indígenas de la sierra, colegios como el Gimnasio de Norte, gremios u empresa privada , medios de comunicación, líderes sociales y ambientales, y las estrellas del vallenato, encabezadas por Silvestre Dangond.
Será un testimonio de que estas estrellas, de la cultura y la música, se apasionan y son protectores del río.
Por contera, es clave conformar una organización de seguimiento a los compromisos.