Dos hechos recientes podrían calificarse como noticias alentadoras para los cesarenses, ambas reportadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE.
Dos hechos recientes podrían calificarse como noticias alentadoras para los cesarenses, ambas reportadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE.
El primer hecho informado por el DANE está relacionado con el informe sobre la cifra de pobreza multidimensional durante el 2022, el cual fue revelado la semana pasada y allí el departamento del Cesar registra una considerable disminución sobre ese particular, en comparación con el año anterior.
Las cifras señalan que del 25,3 % del 2021, el segundo año de la pandemia generada por el covid-19, la pobreza multidimensional bajó al 19,1 % en el 2022, lo que para muchos se constituye en una buena señal, en espera de que esa tendencia se haya mantenido en lo que corresponde al primer semestre de este 2023.
Eso indica que los aspectos que definen el Índice de Pobreza Multidimensional han mejorado y ese mejoramiento se traduce en mayor bienestar de los cesarenses en temas como salud, educación, trabajo, niñez, juventud y también en condiciones de vivienda para los distintos sectores, por lo menos en ese año 2022.
El segundo hecho también de tinte positivo es que, según el DANE, el producto interno bruto del Cesar, PIB, creció en ese mismo año 2022 y ubica a este departamento entre los diez primeros del país.
La información revelada precisa que el Cesar registró una producción de $37,5 billones, mientras que en el 2021 alcanzó la suma de $23,2 billones, lo que indica que hubo un aumento de $14,3 billones.
Una de las potencialidades del Cesar para ese crecimiento del PIB la constituye la explotación de minas y canteras durante el 2022, logrando cifras de 20 billones de pesos. Le siguió la administración pública y la defensa con $4 billones y el comercio con $3.2 billones. Seguidos de cerca por renglones económicos como la agricultura y la ganadería, la construcción y el sector inmobiliario, tal como lo informó EL PILÓN en su momento.
Decimos que son noticias alentadoras en razón a que las cosas no se perciben del todo bien en nuestra región, justo en el editorial del pasado martes 30 de mayo hacíamos alusión a la sensación de incertidumbre por el recrudecimiento de la violencia, algo que directa e indirectamente afecta cualquier proceso económico, productivo y de búsqueda del bienestar colectivo. Pero informaciones como las que acaba de entregar el DANE mitigan un poco la situación y nos restaura el ánimo para que todos sigamos empujando para un mismo lado: el del desarrollo y progreso de nuestros pueblos.
El desafío sigue siendo grande pero no imposible, los esfuerzos deben apuntarse a los sectores más neurálgicos como la educación, allí el departamento del Cesar aparece con un 14 por ciento de analfabetismo, algo increíble. Eso explica el alto índice de informalidad que está en estos momentos en un 84.6 por ciento en esta región.
Todavía hay un largo trecho por recorrer para llegar al punto en el que la gente pueda tener las necesidades básicas satisfechas en un alto porcentaje, no obstante, las buenas señales de los informes del DANE para mucho han de servir en estos momentos de expectativas e incertidumbres.
Dos hechos recientes podrían calificarse como noticias alentadoras para los cesarenses, ambas reportadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE.
Dos hechos recientes podrían calificarse como noticias alentadoras para los cesarenses, ambas reportadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE.
El primer hecho informado por el DANE está relacionado con el informe sobre la cifra de pobreza multidimensional durante el 2022, el cual fue revelado la semana pasada y allí el departamento del Cesar registra una considerable disminución sobre ese particular, en comparación con el año anterior.
Las cifras señalan que del 25,3 % del 2021, el segundo año de la pandemia generada por el covid-19, la pobreza multidimensional bajó al 19,1 % en el 2022, lo que para muchos se constituye en una buena señal, en espera de que esa tendencia se haya mantenido en lo que corresponde al primer semestre de este 2023.
Eso indica que los aspectos que definen el Índice de Pobreza Multidimensional han mejorado y ese mejoramiento se traduce en mayor bienestar de los cesarenses en temas como salud, educación, trabajo, niñez, juventud y también en condiciones de vivienda para los distintos sectores, por lo menos en ese año 2022.
El segundo hecho también de tinte positivo es que, según el DANE, el producto interno bruto del Cesar, PIB, creció en ese mismo año 2022 y ubica a este departamento entre los diez primeros del país.
La información revelada precisa que el Cesar registró una producción de $37,5 billones, mientras que en el 2021 alcanzó la suma de $23,2 billones, lo que indica que hubo un aumento de $14,3 billones.
Una de las potencialidades del Cesar para ese crecimiento del PIB la constituye la explotación de minas y canteras durante el 2022, logrando cifras de 20 billones de pesos. Le siguió la administración pública y la defensa con $4 billones y el comercio con $3.2 billones. Seguidos de cerca por renglones económicos como la agricultura y la ganadería, la construcción y el sector inmobiliario, tal como lo informó EL PILÓN en su momento.
Decimos que son noticias alentadoras en razón a que las cosas no se perciben del todo bien en nuestra región, justo en el editorial del pasado martes 30 de mayo hacíamos alusión a la sensación de incertidumbre por el recrudecimiento de la violencia, algo que directa e indirectamente afecta cualquier proceso económico, productivo y de búsqueda del bienestar colectivo. Pero informaciones como las que acaba de entregar el DANE mitigan un poco la situación y nos restaura el ánimo para que todos sigamos empujando para un mismo lado: el del desarrollo y progreso de nuestros pueblos.
El desafío sigue siendo grande pero no imposible, los esfuerzos deben apuntarse a los sectores más neurálgicos como la educación, allí el departamento del Cesar aparece con un 14 por ciento de analfabetismo, algo increíble. Eso explica el alto índice de informalidad que está en estos momentos en un 84.6 por ciento en esta región.
Todavía hay un largo trecho por recorrer para llegar al punto en el que la gente pueda tener las necesidades básicas satisfechas en un alto porcentaje, no obstante, las buenas señales de los informes del DANE para mucho han de servir en estos momentos de expectativas e incertidumbres.