Dicen los expertos, que cuando la luna está en cuarto menguante, ejerce una mejor influencia sobre la savia de las plantas.
Dicen los expertos, que cuando la luna está en cuarto menguante, ejerce una mejor influencia sobre la savia de las plantas, la cual afecta a la germinación de las semillas, así como en la fotosíntesis. Es por esta razón que los agricultores del país, han escogido esta fase lunar -que comienza el próximo 13 de abril-, para realizar las siembras semestrales, aprovechando, de paso, las aguas lluvias del distrito de riego San Pedro, que deben llegar en la segunda semana de abril.
Estas son las cosas que no entienden y no tienen en cuenta los funcionarios del ministerio de Agricultura, Finagro, Agrosavia, ICA y la Agencia de Desarrollo Rural, al momento de planear y ejecutar los presupuestos de ayudas e incentivos a los productores del campo. Presupuestos que debieron estar a disposición del sector desde el pasado mes de marzo y que por andar ocupados en foros, conversatorios y en el Twitter, no pudieron ejecutar.
Es inaudito que estos errores se sigan cometiendo años tras años. Ya ven por qué el sector agropecuario de nuestro país, sigue inmerso en el atraso y la ineficiencia productiva.
Por culpa de esta falta de planeación, las siembras de granos, cereales y otros cultivos, se verán afectados en este semestre. Tal es el caso del sector arrocero. Según estadísticas de Fedearroz y el Dane, en Colombia, se siembran alrededor de 360.000 hectáreas de arroz en el primer semestre del año, lo cual exige una inversión aproximada de 2.8 billones de pesos.
Para ayudar a reducir los costos financieros de los productores e incentivar a la banca a que le preste siquiera el 60% de esos recursos, el ministerio de Agricultura, a través de Finagro, tiene establecido -hace años-, un presupuesto de inversión en subsidios, para bajar la tasa de interés y el costo de las pólizas del seguro agrario contra riesgos climáticos. Además, dispone de un presupuesto para el Incentivo a la Capitalización Rural (ICR), que permite bajar los costos a los agricultores cuando realizan inversiones en maquinaria, infraestructura de secamiento, almacenamiento, instalación de sistemas de riego o drenajes. Esto con el fin de ayudarles a mejorar su productividad y crecer sus rentas. Todos estos incentivos y subsidios están condicionados al crédito bancario. Si no hay acceso a créditos, no hay subsidios ni incentivos.
Si cualquier congresista de la comisión Quinta de Cámara o Senado, periodista o funcionario de los órganos de control fiscal y disciplinario, visitan – la próxima semana – los 17.000 agricultores de las zonas arroceras de la región Caribe, Meta, Casanare, Huila, Tolima y Santanderes, podrán constatar que no les llegaron esos programas de incentivos y ayudas. Tampoco les llegaron los programas de asistencia en adopción de semillas certificadas, control fitosanitario ni asistencia técnica en buenas prácticas agrícolas, que proveen Agrosavia, ICA y la Agencia de Desarrollo Rural (ADR).
Las fases de la luna, las lluvias y las siembras, no entiende de trámites, resoluciones ni PowerPoint. Creo que, al igual que en el cuento de Pinocho, a la cartera agropecuaria, le está haciendo falta varios Pepe Grillo, para que los alerte de las situaciones de riesgo e ineficiencia en el agro.
Por: Indalecio Dangond
Dicen los expertos, que cuando la luna está en cuarto menguante, ejerce una mejor influencia sobre la savia de las plantas.
Dicen los expertos, que cuando la luna está en cuarto menguante, ejerce una mejor influencia sobre la savia de las plantas, la cual afecta a la germinación de las semillas, así como en la fotosíntesis. Es por esta razón que los agricultores del país, han escogido esta fase lunar -que comienza el próximo 13 de abril-, para realizar las siembras semestrales, aprovechando, de paso, las aguas lluvias del distrito de riego San Pedro, que deben llegar en la segunda semana de abril.
Estas son las cosas que no entienden y no tienen en cuenta los funcionarios del ministerio de Agricultura, Finagro, Agrosavia, ICA y la Agencia de Desarrollo Rural, al momento de planear y ejecutar los presupuestos de ayudas e incentivos a los productores del campo. Presupuestos que debieron estar a disposición del sector desde el pasado mes de marzo y que por andar ocupados en foros, conversatorios y en el Twitter, no pudieron ejecutar.
Es inaudito que estos errores se sigan cometiendo años tras años. Ya ven por qué el sector agropecuario de nuestro país, sigue inmerso en el atraso y la ineficiencia productiva.
Por culpa de esta falta de planeación, las siembras de granos, cereales y otros cultivos, se verán afectados en este semestre. Tal es el caso del sector arrocero. Según estadísticas de Fedearroz y el Dane, en Colombia, se siembran alrededor de 360.000 hectáreas de arroz en el primer semestre del año, lo cual exige una inversión aproximada de 2.8 billones de pesos.
Para ayudar a reducir los costos financieros de los productores e incentivar a la banca a que le preste siquiera el 60% de esos recursos, el ministerio de Agricultura, a través de Finagro, tiene establecido -hace años-, un presupuesto de inversión en subsidios, para bajar la tasa de interés y el costo de las pólizas del seguro agrario contra riesgos climáticos. Además, dispone de un presupuesto para el Incentivo a la Capitalización Rural (ICR), que permite bajar los costos a los agricultores cuando realizan inversiones en maquinaria, infraestructura de secamiento, almacenamiento, instalación de sistemas de riego o drenajes. Esto con el fin de ayudarles a mejorar su productividad y crecer sus rentas. Todos estos incentivos y subsidios están condicionados al crédito bancario. Si no hay acceso a créditos, no hay subsidios ni incentivos.
Si cualquier congresista de la comisión Quinta de Cámara o Senado, periodista o funcionario de los órganos de control fiscal y disciplinario, visitan – la próxima semana – los 17.000 agricultores de las zonas arroceras de la región Caribe, Meta, Casanare, Huila, Tolima y Santanderes, podrán constatar que no les llegaron esos programas de incentivos y ayudas. Tampoco les llegaron los programas de asistencia en adopción de semillas certificadas, control fitosanitario ni asistencia técnica en buenas prácticas agrícolas, que proveen Agrosavia, ICA y la Agencia de Desarrollo Rural (ADR).
Las fases de la luna, las lluvias y las siembras, no entiende de trámites, resoluciones ni PowerPoint. Creo que, al igual que en el cuento de Pinocho, a la cartera agropecuaria, le está haciendo falta varios Pepe Grillo, para que los alerte de las situaciones de riesgo e ineficiencia en el agro.
Por: Indalecio Dangond