Como parte de las entregas de obras que ha realizado la alcaldía de Valledupar durante la celebración de los 469 años de la ciudad, se completó la inauguración de otros espacios esta vez en los corregimientos del norte de este municipio, algo que se hizo en medio de un recorrido que se realizó con un grupo de motociclistas por toda esta ruta.

Uno de los más relevantes, la entrega de la planta despulpadora de frutas y verduras del corregimiento de La Mina, algo que según explicó Esaul Gil Montero, cabildo menor de la comunidad de La Mina, esperaban desde el año 2013.

“Estamos contentos en la ejecución de estas obras, el centro tecnológico lo teníamos inconcluso y se termina lo que es la parte física”, dijo Gil Montero.
Esto se da como respuesta al potencial agropecuario, turístico, étnico y cultural, de acuerdo con lo expresado por Augusto Ramírez Uhia, alcalde de Valledupar.

“Hemos inaugurado un sueño de los mineros como es la despulpadora de frutas”, aseguró el mandatario, al tiempo que dejó claro que esta es una oportunidad para apuntarle al segundo renglón de la economía. Ahora apuntan a materializar el proyecto con la compra de dotación y con la articulación al resguardo indígena para lograr una unidad productiva con la que buscan dinamizar la economía local y generar empleos.

Ahora está previsto organizar una mesa de trabajo con el resguardo kankuamo precisamente para revisar el tema relacionado con la dotación de manera que se pueda unificar tanto el esfuerzo de este pueblo indígena a partir de sus recursos y el aporte de la administración. “La idea es dotarla para que comience a generar utilidades y empleo”, manifestó Ramírez Uhía.

En el mismo sentido el cabildo menor de la comunidad reiteró que quedan con el pendiente de organizar el tema de la maquinaria para lo cual están solicitando la colaboración paralela de la Gobernación del Cesar.

Para complementar este proyecto también se tiene pensado un mejoramiento de vías en todo el acceso a este corregimiento y el clóster del mango; una red donde confluyan campesinos, productores, transporte y trasformación de la materia prima. Sumado a esto, explicó el alcalde, buscarán empresas que sean las que compren el fruto en pulpa a un buen precio con el fin de generar una cadena de valor de la cual se desencadene una dinámica económica para este corregimiento.

De la misma manera se tienen pensados otros proyectos productivos de este tipo para otros de los corregimientos del municipio. En Badillo por ejemplo se espera que esté una compañía internacional que de la mano de la Gobernación están gestionando para que llegue a esta zona, también se tiene pensada la fábrica de acordeones que esperan fortalecer con la inversión de recursos y por últimos los fabricantes de calzados, con los cuales se tiene planeada la creación de emprendimientos, para lo cual se llevó a cabo la entrega de algunos materiales y maquinarias.

“Va a ser la dinámica de este año, el año de la familia y de la economía naranja”, agregó Ramírez Uhia.

ENTREGA DE PARQUES:

En conjunto con la inauguración de la planta física de esta planta, se hizo la entrega de parques tanto en este mismo corregimiento como en La Vega.
En el primer caso se trata de un escenario que fue adecuado con la construcción de una cancha de fútbol en arena, relleno, bordillos, mallas contraimpacto, máquinas biosaludables, juegos infantiles, bancas, andenes, una plazoleta, entre otros detalles de urbanismo que tuvieron una inversión total de $336.602.425 incluidos en el contrato 994 de 2018 de adecuación y recuperación de parques en los diferentes barrios del municipio.

“La adecuación del parque la recibimos con mucho agrado y vamos a continuar trabajando porque estas comunidades tengan una mejor calidad de vida”, declaró Wilfrido Ortiz Arias, concejal de Valledupar y miembro del pueblo kankuamo, quien a su vez reconoció que todavía son muchas las necesidades que persisten en esta zona donde sus habitantes reclaman ahora especialmente un mejoramiento del servicio de energía.

Con relación al corregimiento de La Vega, también sus moradores pueden contar ahora con un espacio propicio para sus actividades deportivas y recreativas con un parque, también incluido dentro del mismo contrato, que cuenta con graderías, mallas contraimpacto, juegos biosaludables, bicicletero, bancas en concreto, entre otras adecuaciones que tuvieron en total un costo de $354.954.036.

Para Álvaro de Jesús Cuello Cuello, presidente del concejo comunitario en La Vega arriba, es una obra que esperaban hace más de 20 años para que los niños pudieran contar con un espacio de este tipo. Entre tanto recordó que todavía persisten algunos rezagos, sobre todo con el saneamiento básico, por lo que está esperando el mejoramiento del acueducto en lo que también está trabajando la administración local y con lo que iniciarán el plan maestro de acueducto rural en Atanquez, Valencia y Aguas Blancas.

Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
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