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Columnista - 24 agosto, 2012

Un nudo en movilidad

Esta esquina Por: Hernán Araujo Ariza El 18 de julio, cercanos a las 9:00P. M., luego de una extenuante audiencia pública que se prolongó por más de diez horas, en la sala de juntas de su despacho, el alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales,  declaró la caducidad del contrato a la concesión de Tránsito. Fue […]

Esta esquina

Por: Hernán Araujo Ariza

El 18 de julio, cercanos a las 9:00P. M., luego de una extenuante audiencia pública que se prolongó por más de diez horas, en la sala de juntas de su despacho, el alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales,  declaró la caducidad del contrato a la concesión de Tránsito. Fue una decisión importante de la que no teníamos ningún antecedente, puesto que los anteriores mandatarios optaron por el rentable camino de trabajar de la mano con todas las concesiones.
Pero, más allá de convertir este espacio en una ‘cartelera’ de aplausos por la decisión tomada, nuestro interés propone analizar uno de los tres problemas que los vallenatos consideraron más graves según la última encuesta de Valledupar Como Vamos, la movilidad. Porque siendo pragmáticos, al que padece los problemas de movilidad de una ciudad, poco le importa que haya o no haya concesión. Al común de la gente lo que le interesa es poder movilizarse fácilmente, sin que esto termine siendo una pesadilla.
Y si no es una pesadilla, no sabría entonces cómo llamar, lo que tienen que aguantarse diariamente los habitantes del sector noroccidental de la ciudad (léase Club House, Villa Ligia 1 al 4, Rosario Norte 1 y 2, y demás conjuntos residenciales de la zona). No hablamos de un problema de movilidad minúsculo, hablamos de uno que afecta a más de 10 mil habitantes que tienen que enfrentar en la mañana, al medio día y por la noche, el mismo inconveniente, de lunes a viernes.
¿Y por qué razón?. Porque solo hay una vía (calzada única en doble sentido) pavimentada para la entrada y salida de los que viven en las 3 mil viviendas del sector; porque funciona al final de la vía, un gran colegio de Comfacesar que atiende 1.600 estudiantes; porque no hay nadie que regule las ventas de queso, gasolina y demás, que ya se han establecido para agravar el asunto de movilidad. Y porque en el empalme con la avenida Sierra Nevada, no queda de otra, sólo jugar al más fuerte -o rápido- para poder seguir la ruta.
La solución definitiva a este problema es una vía en doble calzada con separador, ciclorruta y demás. Los constructores presentes en el sector y Comfacesar, han manifestado su voluntad de ayudar; uno de ellos donará el diseño y los demás están dispuestos a poner su cuota para hacer la vía por autogestión. El inconveniente es que hay que surtir un proceso de expropiación en tres puntos críticos. Eso tiene paralizado el proceso y no avanza.
Por eso, en aras de honrar la labor propositiva de la que hablábamos en campaña, me tomé el trabajo de plantear una solución rápida, poco costosa y fácil de implementar; para desarrollarla cuanto antes, mientras se sigue avanzando en la solución costosa que será la definitiva.

 


Sé perfectamente que éste no es el único caso crítico de movilidad en la ciudad, y entiendo, también, que hay muchos otros problemas sin resolver; pero eso no debe ser óbice para empezar a desenredarle ese gran ‘nudo’, a los que allá viven.
La próxima semana abordaremos otros puntos críticos sobre la movilidad en Valledupar.

MI ÚLTIMA PALABRA: Aplaudimos el anuncio del alcalde, de financiar con la empresa privada el alumbrado navideño, es una buena oportunidad para demostrar que definitivamente es posible embellecer la ciudad en diciembre sin tocarle el bolsillo a los vallenatos. Ojalá esta no sea una excusa para bajarle el nivel al buen –aunque costoso- alumbrado navideño de otros años.
Twitter: @pipearaujoariza
www.pipearaujoariza.com

Columnista
24 agosto, 2012

Un nudo en movilidad

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Hernán Araujo Ariza

Esta esquina Por: Hernán Araujo Ariza El 18 de julio, cercanos a las 9:00P. M., luego de una extenuante audiencia pública que se prolongó por más de diez horas, en la sala de juntas de su despacho, el alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales,  declaró la caducidad del contrato a la concesión de Tránsito. Fue […]


Esta esquina

Por: Hernán Araujo Ariza

El 18 de julio, cercanos a las 9:00P. M., luego de una extenuante audiencia pública que se prolongó por más de diez horas, en la sala de juntas de su despacho, el alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales,  declaró la caducidad del contrato a la concesión de Tránsito. Fue una decisión importante de la que no teníamos ningún antecedente, puesto que los anteriores mandatarios optaron por el rentable camino de trabajar de la mano con todas las concesiones.
Pero, más allá de convertir este espacio en una ‘cartelera’ de aplausos por la decisión tomada, nuestro interés propone analizar uno de los tres problemas que los vallenatos consideraron más graves según la última encuesta de Valledupar Como Vamos, la movilidad. Porque siendo pragmáticos, al que padece los problemas de movilidad de una ciudad, poco le importa que haya o no haya concesión. Al común de la gente lo que le interesa es poder movilizarse fácilmente, sin que esto termine siendo una pesadilla.
Y si no es una pesadilla, no sabría entonces cómo llamar, lo que tienen que aguantarse diariamente los habitantes del sector noroccidental de la ciudad (léase Club House, Villa Ligia 1 al 4, Rosario Norte 1 y 2, y demás conjuntos residenciales de la zona). No hablamos de un problema de movilidad minúsculo, hablamos de uno que afecta a más de 10 mil habitantes que tienen que enfrentar en la mañana, al medio día y por la noche, el mismo inconveniente, de lunes a viernes.
¿Y por qué razón?. Porque solo hay una vía (calzada única en doble sentido) pavimentada para la entrada y salida de los que viven en las 3 mil viviendas del sector; porque funciona al final de la vía, un gran colegio de Comfacesar que atiende 1.600 estudiantes; porque no hay nadie que regule las ventas de queso, gasolina y demás, que ya se han establecido para agravar el asunto de movilidad. Y porque en el empalme con la avenida Sierra Nevada, no queda de otra, sólo jugar al más fuerte -o rápido- para poder seguir la ruta.
La solución definitiva a este problema es una vía en doble calzada con separador, ciclorruta y demás. Los constructores presentes en el sector y Comfacesar, han manifestado su voluntad de ayudar; uno de ellos donará el diseño y los demás están dispuestos a poner su cuota para hacer la vía por autogestión. El inconveniente es que hay que surtir un proceso de expropiación en tres puntos críticos. Eso tiene paralizado el proceso y no avanza.
Por eso, en aras de honrar la labor propositiva de la que hablábamos en campaña, me tomé el trabajo de plantear una solución rápida, poco costosa y fácil de implementar; para desarrollarla cuanto antes, mientras se sigue avanzando en la solución costosa que será la definitiva.

 


Sé perfectamente que éste no es el único caso crítico de movilidad en la ciudad, y entiendo, también, que hay muchos otros problemas sin resolver; pero eso no debe ser óbice para empezar a desenredarle ese gran ‘nudo’, a los que allá viven.
La próxima semana abordaremos otros puntos críticos sobre la movilidad en Valledupar.

MI ÚLTIMA PALABRA: Aplaudimos el anuncio del alcalde, de financiar con la empresa privada el alumbrado navideño, es una buena oportunidad para demostrar que definitivamente es posible embellecer la ciudad en diciembre sin tocarle el bolsillo a los vallenatos. Ojalá esta no sea una excusa para bajarle el nivel al buen –aunque costoso- alumbrado navideño de otros años.
Twitter: @pipearaujoariza
www.pipearaujoariza.com