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Judicial - 12 febrero, 2011

Un menor resultó herido al accionarse un arma de manera accidental

Álvaro Faraco Gómez, de 14 años, se debate entre la vida y la muerte en la clínica ‘Laura Daniela’ de Valledupar, tras recibir un tiro en la cabeza cuando, mientras jugaba con otros dos menores.

Boton Wpp

Claman por su recuperación

Álvaro Faraco Gómez, de 14 años, se debate entre la vida y la muerte en la clínica ‘Laura Daniela’ de Valledupar, tras recibir un tiro en la cabeza cuando, de manera accidental, se accionó un arma fuego mientras jugaba con otros dos menores, en una residencia del barrio Los Cortijos de esta capital.
Anoche, el menor fue sometido a una intervención quirúrgica, mientras sus familiares y compañeros del colegio hicieron una cadena de oración a las afueras del centro asistencial.
El menor que cursa noveno grado en el colegio Winsor School, es hijo de Álvaro Faraco, docente de la Universidad de Santander, UDES, quien sumergido en un mar de lágrimas lideró las oraciones por la recuperación de su hijo.
El lamentable hecho se presentó en la tarde de ayer, en una residencia ubicada en la carrera 19 A  con calle 18, en el barrio Los Cortijos, donde los menores se encontraban jugando con video juegos y viendo películas.  Los médicos que atienden al menor no se atreven a dar un pronóstico, debido a la complejidad de la lesión.

Judicial
12 febrero, 2011

Un menor resultó herido al accionarse un arma de manera accidental

Álvaro Faraco Gómez, de 14 años, se debate entre la vida y la muerte en la clínica ‘Laura Daniela’ de Valledupar, tras recibir un tiro en la cabeza cuando, mientras jugaba con otros dos menores.


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Claman por su recuperación

Álvaro Faraco Gómez, de 14 años, se debate entre la vida y la muerte en la clínica ‘Laura Daniela’ de Valledupar, tras recibir un tiro en la cabeza cuando, de manera accidental, se accionó un arma fuego mientras jugaba con otros dos menores, en una residencia del barrio Los Cortijos de esta capital.
Anoche, el menor fue sometido a una intervención quirúrgica, mientras sus familiares y compañeros del colegio hicieron una cadena de oración a las afueras del centro asistencial.
El menor que cursa noveno grado en el colegio Winsor School, es hijo de Álvaro Faraco, docente de la Universidad de Santander, UDES, quien sumergido en un mar de lágrimas lideró las oraciones por la recuperación de su hijo.
El lamentable hecho se presentó en la tarde de ayer, en una residencia ubicada en la carrera 19 A  con calle 18, en el barrio Los Cortijos, donde los menores se encontraban jugando con video juegos y viendo películas.  Los médicos que atienden al menor no se atreven a dar un pronóstico, debido a la complejidad de la lesión.