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Columnista - 26 septiembre, 2012

Un ladrillo por la U. Nacional

Por: Rodolfo Quintero Romero Los asistentes al foro realizado en los salones de la Asamblea Departamental para apoyar la sede Caribe Continental de la Universidad Nacional, coinciden en afirmar que una reunión con tantos y diversos líderes políticos, gremiales y cívicos, unidos por una causa común, no se veía desde los tiempos de la campaña […]

Por: Rodolfo Quintero Romero

Los asistentes al foro realizado en los salones de la Asamblea Departamental para apoyar la sede Caribe Continental de la Universidad Nacional, coinciden en afirmar que una reunión con tantos y diversos líderes políticos, gremiales y cívicos, unidos por una causa común, no se veía desde los tiempos de la campaña para crear el departamento del Cesar.

En un ambiente emotivo, impregnado del espíritu de septiembre de 1962, se ratificó el apoyo al proyecto original de construcción del campus universitario en el municipio de La Paz, se organizó el Comité Regional pro Universidad Nacional y se redactó un mensaje al presidente Santos solicitándole una cita para pedirle su público respaldo.

Al día siguiente, la “Marcha del Ladrillo” liderada por el alcalde de La Paz, Wilson Rincón, transformó el colectivo de entusiastas dirigentes en un poderoso movimiento ciudadano que, ladrillo en mano, marchó hasta el predio en donde se construirá el Campus, para recordarle al gobierno central que la educación es un derecho y no una dádiva que puede ser otorgada o negada por el capricho de una ministra indiferente a las dificultades de la vida provinciana.

En un hecho sin antecedentes, el pueblo de La Paz decidió movilizarse no para defender la venta de pimpinas de gasolina venezolana, sino para exigir la construcción de un centro universitario específico, la Universidad Nacional de Colombia, donde puedan estudiar sus hijos y soñar con una vida digna alejada de la cultura de la ilegalidad. Sin violencia, pero con firmeza marcharon en defensa de su  futuro.

El eco de estas acciones ha llegado a Bogotá. La rectoría de la Nacional está trabajando arduamente a fin de entregar los documentos necesarios para que el gobernador, Luis Alberto Monsalvo Gnecco,  sustente, a mediados de octubre, el proyecto ante el OCAD. Seguramente será aprobado el mismo día de su presentación y, después, habrá que conseguir con el presidente Santos el incremento del presupuesto general de la Universidad para cubrir el funcionamiento de nuestra Sede. Sugiero hacerle saber que aquí habrá votos sólo si hay Universidad!

Nuestro Gobernador, sin vacilaciones, debería jalonar los dineros suficientes para financiar el 100% del Proyecto. Es un error supeditar la construcción del Campus al apoyo financiero del gobierno central. Sembremos el carbón brindando a nuestra gente la oportunidad de estudiar en la mejor universidad pública de este país. Nunca el dinero de las regalías estará mejor invertido que en la educación de nuestra juventud.

Traer la Universidad Nacional a nuestra región es un acto de paz y reconciliación porque genera bienestar y progreso para todos, en especial para los que poco tienen y más sufren los  rigores de la violencia. La paz no es solo el cese del conflicto armado. Es, ante todo, el resultado de un proceso constante de superación de las desigualdades, el hambre y la injusticia.

El camino será largo y proceloso pero, estoy seguro, culminará en una alegre fiesta cívica cuando podamos recorrer las aulas y pasillos del anhelado Campus. Ese día celebraremos su construcción y la victoria del interés general sobre el particular; del trabajo social incluyente sobre el excluyente individualismo; y la superación de la perniciosa costumbre que redujo la política a la consecución depuestos y contratos para los amigos que paguen con votos y comisiones.

Hace falta que los jóvenes se apropien de este proyecto que los beneficiará dándoles la oportunidad de acceder a pregrados y posgrados en una universidad de alta calidad educativa. Ellos también pueden poner un ladrillo por la Nacional.

[email protected]

Columnista
26 septiembre, 2012

Un ladrillo por la U. Nacional

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Rodolfo Quintero Romero

Por: Rodolfo Quintero Romero Los asistentes al foro realizado en los salones de la Asamblea Departamental para apoyar la sede Caribe Continental de la Universidad Nacional, coinciden en afirmar que una reunión con tantos y diversos líderes políticos, gremiales y cívicos, unidos por una causa común, no se veía desde los tiempos de la campaña […]


Por: Rodolfo Quintero Romero

Los asistentes al foro realizado en los salones de la Asamblea Departamental para apoyar la sede Caribe Continental de la Universidad Nacional, coinciden en afirmar que una reunión con tantos y diversos líderes políticos, gremiales y cívicos, unidos por una causa común, no se veía desde los tiempos de la campaña para crear el departamento del Cesar.

En un ambiente emotivo, impregnado del espíritu de septiembre de 1962, se ratificó el apoyo al proyecto original de construcción del campus universitario en el municipio de La Paz, se organizó el Comité Regional pro Universidad Nacional y se redactó un mensaje al presidente Santos solicitándole una cita para pedirle su público respaldo.

Al día siguiente, la “Marcha del Ladrillo” liderada por el alcalde de La Paz, Wilson Rincón, transformó el colectivo de entusiastas dirigentes en un poderoso movimiento ciudadano que, ladrillo en mano, marchó hasta el predio en donde se construirá el Campus, para recordarle al gobierno central que la educación es un derecho y no una dádiva que puede ser otorgada o negada por el capricho de una ministra indiferente a las dificultades de la vida provinciana.

En un hecho sin antecedentes, el pueblo de La Paz decidió movilizarse no para defender la venta de pimpinas de gasolina venezolana, sino para exigir la construcción de un centro universitario específico, la Universidad Nacional de Colombia, donde puedan estudiar sus hijos y soñar con una vida digna alejada de la cultura de la ilegalidad. Sin violencia, pero con firmeza marcharon en defensa de su  futuro.

El eco de estas acciones ha llegado a Bogotá. La rectoría de la Nacional está trabajando arduamente a fin de entregar los documentos necesarios para que el gobernador, Luis Alberto Monsalvo Gnecco,  sustente, a mediados de octubre, el proyecto ante el OCAD. Seguramente será aprobado el mismo día de su presentación y, después, habrá que conseguir con el presidente Santos el incremento del presupuesto general de la Universidad para cubrir el funcionamiento de nuestra Sede. Sugiero hacerle saber que aquí habrá votos sólo si hay Universidad!

Nuestro Gobernador, sin vacilaciones, debería jalonar los dineros suficientes para financiar el 100% del Proyecto. Es un error supeditar la construcción del Campus al apoyo financiero del gobierno central. Sembremos el carbón brindando a nuestra gente la oportunidad de estudiar en la mejor universidad pública de este país. Nunca el dinero de las regalías estará mejor invertido que en la educación de nuestra juventud.

Traer la Universidad Nacional a nuestra región es un acto de paz y reconciliación porque genera bienestar y progreso para todos, en especial para los que poco tienen y más sufren los  rigores de la violencia. La paz no es solo el cese del conflicto armado. Es, ante todo, el resultado de un proceso constante de superación de las desigualdades, el hambre y la injusticia.

El camino será largo y proceloso pero, estoy seguro, culminará en una alegre fiesta cívica cuando podamos recorrer las aulas y pasillos del anhelado Campus. Ese día celebraremos su construcción y la victoria del interés general sobre el particular; del trabajo social incluyente sobre el excluyente individualismo; y la superación de la perniciosa costumbre que redujo la política a la consecución depuestos y contratos para los amigos que paguen con votos y comisiones.

Hace falta que los jóvenes se apropien de este proyecto que los beneficiará dándoles la oportunidad de acceder a pregrados y posgrados en una universidad de alta calidad educativa. Ellos también pueden poner un ladrillo por la Nacional.

[email protected]