Sin pretender ser novedad, pero sabiendo que los temas públicos son de todos y que cuando se ha opinado como el que más no se es oportunista, creo que todos debemos opinar de la elección del nuevo gerente del SETP – SIVA.

Señores miembros de la Junta Directiva del Sistema Integrado de Transporte Público de Valledupar, SIVA, le harían un bien a la ciudad si en la próxima reunión se incluye en el orden del día la elección de gerente. Y mejor si esta reunión se lleva a cabo lo más rápido posible y si además se escoge a una persona que busque meterle seriedad y planeación contractual, administrativa y financiera a este sistema de transporte; una persona que entienda que Valledupar no es un pueblo y que busque rodearse de gente técnica y sin amarres.

Evalúen elegir a una persona que logre entender que llega a reemplazar a una de las(los) más impopulares funcionarias(os) de los últimos años en la administración pública en Valledupar. Lo cual menciono con seriedad, ya que ninguna entidad pública y menos una tan sensible como el SIVA, puede cargar desgastes personales de quienes sean o hayan sido sus funcionarios, más si es el gerente.

Alguien que si bien no llegue con retrovisor, no repita errores como la falta de planeación que se dio en el contrato del plan centro de Valledupar; contrato que celebró el SIVA para la construcción de la malla vial de Valledupar. Contrato que tuvo un valor de $20.072 millones de pesos; contrato que se celebró el 12 de agosto del 2019, pero que solo inició el 20 de febrero de 2020, es decir, luego de 193 días de celebrado.

Contrato que al margen de la suspensión de obras debido a la declaratoria de emergencia sanitaria por el covid-19, tenía previsto un plazo de ejecución de 12 meses, el cual evidentemente no se cumplió, y que por el contrario todavía avanzado el 2021 estaba rodeado de la incertidumbre de cuándo se terminarían efectivamente las obras.

Obras que afectaron la zona comercial y de oficinas de Valledupar, ante la falta de planeación, evidente en las continuas prórrogas. El SIVA y su junta directiva, la cual está conformada por la Gobernación del Cesar y la Alcaldía de Valledupar, además de los Ministerios de Hacienda y Crédito Público y de Transporte, y el Departamento Nacional de Planeación, deben escoger a un gerente que evite repetir errores de planeación y de supervisión en la contratación. No puede incurrir la junta en dilatar aceptarle la renuncia a la actual gerente.

Alguien que no llegue a repetir errores, como los de tener autobuses sin operación de transporte público y con fallas mecánicas. Además, vehículos en estado de abandono y deterioro. ¿140 buses de calidad?

Alguien que no someta al SIVA como entidad, a un desgaste, como el que vivió con las obras del canal de Panamá. ¿O es que una falta de planeación como esa se debe olvidar?

Alguien que no deje de revisar el proceso licitatorio y contractual de la intervención de las glorietas Los Gallos y la María Mulata. O acaso ¿le molesta a quienes están al frente del SIVA, que uno opine de contrataciones con recursos públicos como esta obra por más de $7.796 millones de pesos?

Alguien que aprenda a escuchar y acepte los analisis como el de Miguel Villazon de Valledupar Como Vamos, quien recientemente se refirió a los retos que tendrá el nuevo gerente del SETP de Valledupar, expresando que solo el 10% de los vallenatos usa el SIVA. Expresó, igualmente, según datos publicados por Radio Guatapurí, que el 54,9 % prefiere la moto.

Alguien que le hable con transparencia a los vallenatos, desde el momento en el que reciba a la entidad. Recuerdo que una periodista me dijo un día: “La comunidad vallenata se pregunta qué es el SIVA”. Teniendo claro que es más fácil opinar que ejecutar, nuestro sistema estratégico de transporte no sintoniza con los vallenatos, a quienes ni les pertenece, ni lo defienden, ni les han hecho la pedagogía suficiente; tomando en parte las palabras de Miguel Villazon. Elijan un gerente que entienda que el SIVA que pensamos y que queremos para Valledupar no ha sido.

Por: Quintín Quintero