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Columnista - 20 septiembre, 2019

Un futuro económico complicado: Argentina en la incertidumbre…

En medio de tantas noticias sobre la economía internacional, el mundo mira con mucha expectativa y preocupación lo que está sucediendo en Argentina. El país del sur, famoso por su buen fútbol, su ganadería y agricultura, su producción de vinos y su aporte a la literatura universal, pasa por una situación económica complicada. Es la […]

En medio de tantas noticias sobre la economía internacional, el mundo mira con mucha expectativa y preocupación lo que está sucediendo en Argentina. El país del sur, famoso por su buen fútbol, su ganadería y agricultura, su producción de vinos y su aporte a la literatura universal, pasa por una situación económica complicada. Es la tercera economía de América Latina,  y tiene 44 millones de habitantes, aproximadamente. Una población similar a la de Colombia.

Hace un siglo, era un país con unas perspectivas inigualables, al que iban a estudiar del resto de América Latina y que recibía migraciones de Europa, principalmente de Italia, España y Alemania. Las crisis económicas de Argentina son recurrentes: hace cincuenta años afrontaba problemas similares a los actuales; a finales del siglo pasado también tuvo problemas, cuando el gobierno de Menen, tanto que debieron recurrir a una fuerte devaluación y a un sistema de restricción del dinero circulante y los depósitos bancarias, el famoso corralito.

Las cifras indican que el gobierno de Mauricio Macri no ha podido contener la inflación, cercana al 60 por ciento; también debió devaluar, lo que afecta sustancialmente el bolsillo de los consumidores, y ahora el país vuelve a estar en riesgo hasta de cumplir con sus deudas, en medio de protestas sociales y ad portas de elegir nuevo Presidente, entre Macri y Andrés Fernández.

En las elecciones primarias abiertas simultáneas y obligatorias (Paso), ganó Alberto Fernández del Kirchnerismo. Pero, muchos argentinos no se sienten bien con las políticas de Macri, que han sido demoradas y no han logrados los objetivos buscados. La contienda electoral sigue el próximo 27 de Octubre.

Hoy, el país del tango, de Borges, Sábato y Cortázar, en el mundo literario, y de Maradona y de Messi, en el futbol, afronta una pobreza superior al 32 por ciento, ha pasado por devaluaciones fuertes que han afectado a empresas y familias; y tiene en ascuas al mundo financiero internacional sobre la alta posibilidad de que vuelva a suspender el pago de su deuda externa. Una mezcla de infarto que puede generar, en parte, un efecto contagio al resto de América Latina. Esperemos que no sea así.

Con todo el respeto por el pueblo argentino, y sin desconocer la importancia de los ciclos económicos, sin lugar a dudas, su clase política y su tecnocracia económica no se han caracterizado por políticas ortodoxas, sino que, por el contrario, por la falta de disciplina fiscal, el mal manejo de su deuda pública y de su política cambiaria, lo que ha impedido el progreso de una nación que tenía todo para surgir, y que hace cerca de cien años, se pensaba que iba a ser – en poco tiempo- un país del primer mundo.

La realidad ha sido otra, y muestra que no existen los milagros económicos y que el progreso de los países, como el de las empresas y las familias, es producto del trabajo arduo y disciplinado. El mundo espera con gran expectativa a ver qué pasa en esa primera vuelta el próximo 27 de Octubre, cuando el pueblo argentino tendrá que escoger entre Macri y Fernández, o si tienen que ir a una segunda vuelta el próximo 24 de noviembre. No obstante, gane quien gane, vienen tiempos bien difíciles para ese país. Argentina refleja, en muchos aspectos, lo que no se debe hacer en materia de política económica y nos recuerda la importancia de tener políticas serias y responsables.

Columnista
20 septiembre, 2019

Un futuro económico complicado: Argentina en la incertidumbre…

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Carlos Alberto Maestre

En medio de tantas noticias sobre la economía internacional, el mundo mira con mucha expectativa y preocupación lo que está sucediendo en Argentina. El país del sur, famoso por su buen fútbol, su ganadería y agricultura, su producción de vinos y su aporte a la literatura universal, pasa por una situación económica complicada. Es la […]


En medio de tantas noticias sobre la economía internacional, el mundo mira con mucha expectativa y preocupación lo que está sucediendo en Argentina. El país del sur, famoso por su buen fútbol, su ganadería y agricultura, su producción de vinos y su aporte a la literatura universal, pasa por una situación económica complicada. Es la tercera economía de América Latina,  y tiene 44 millones de habitantes, aproximadamente. Una población similar a la de Colombia.

Hace un siglo, era un país con unas perspectivas inigualables, al que iban a estudiar del resto de América Latina y que recibía migraciones de Europa, principalmente de Italia, España y Alemania. Las crisis económicas de Argentina son recurrentes: hace cincuenta años afrontaba problemas similares a los actuales; a finales del siglo pasado también tuvo problemas, cuando el gobierno de Menen, tanto que debieron recurrir a una fuerte devaluación y a un sistema de restricción del dinero circulante y los depósitos bancarias, el famoso corralito.

Las cifras indican que el gobierno de Mauricio Macri no ha podido contener la inflación, cercana al 60 por ciento; también debió devaluar, lo que afecta sustancialmente el bolsillo de los consumidores, y ahora el país vuelve a estar en riesgo hasta de cumplir con sus deudas, en medio de protestas sociales y ad portas de elegir nuevo Presidente, entre Macri y Andrés Fernández.

En las elecciones primarias abiertas simultáneas y obligatorias (Paso), ganó Alberto Fernández del Kirchnerismo. Pero, muchos argentinos no se sienten bien con las políticas de Macri, que han sido demoradas y no han logrados los objetivos buscados. La contienda electoral sigue el próximo 27 de Octubre.

Hoy, el país del tango, de Borges, Sábato y Cortázar, en el mundo literario, y de Maradona y de Messi, en el futbol, afronta una pobreza superior al 32 por ciento, ha pasado por devaluaciones fuertes que han afectado a empresas y familias; y tiene en ascuas al mundo financiero internacional sobre la alta posibilidad de que vuelva a suspender el pago de su deuda externa. Una mezcla de infarto que puede generar, en parte, un efecto contagio al resto de América Latina. Esperemos que no sea así.

Con todo el respeto por el pueblo argentino, y sin desconocer la importancia de los ciclos económicos, sin lugar a dudas, su clase política y su tecnocracia económica no se han caracterizado por políticas ortodoxas, sino que, por el contrario, por la falta de disciplina fiscal, el mal manejo de su deuda pública y de su política cambiaria, lo que ha impedido el progreso de una nación que tenía todo para surgir, y que hace cerca de cien años, se pensaba que iba a ser – en poco tiempo- un país del primer mundo.

La realidad ha sido otra, y muestra que no existen los milagros económicos y que el progreso de los países, como el de las empresas y las familias, es producto del trabajo arduo y disciplinado. El mundo espera con gran expectativa a ver qué pasa en esa primera vuelta el próximo 27 de Octubre, cuando el pueblo argentino tendrá que escoger entre Macri y Fernández, o si tienen que ir a una segunda vuelta el próximo 24 de noviembre. No obstante, gane quien gane, vienen tiempos bien difíciles para ese país. Argentina refleja, en muchos aspectos, lo que no se debe hacer en materia de política económica y nos recuerda la importancia de tener políticas serias y responsables.