Oportuno y pertinente el estudio que, sobre la situación de la población correspondiente a las adolescentes embarazadas del Cesar, hizo el CESORE y que ha sido publicado en alianza con Radio Guatapurí y diario EL PILÓN. El estudio señala que en el Cesar las tasas de pobreza en los últimos años han aumentado. “De unos […]
Oportuno y pertinente el estudio que, sobre la situación de la población correspondiente a las adolescentes embarazadas del Cesar, hizo el CESORE y que ha sido publicado en alianza con Radio Guatapurí y diario EL PILÓN.
El estudio señala que en el Cesar las tasas de pobreza en los últimos años han aumentado. “De unos niveles de pobreza monetaria ya de por si altos de 51.7% en el 2012, para el año 2021, se incrementaron a 56%.”
Según las conclusiones de ese estudio, ese es el primer punto que se debe abordar para analizar con profundidad el problema del embarazo de adolescentes en el Cesar, por ello se plantea entrar a “combatir la pobreza en todas sus formas y especialmente si afecta de manera primordial a mujeres que son madres adolescentes y a sus hijos. Debe ser un imperativo de política pública y objetivo departamental prioritario por parte de las autoridades regionales”.
Pero luego de conocer de manera amplia el diagnóstico, el Cesore hace una serie de recomendaciones que este medio comparte y considera que se deben tener en cuenta por las autoridades responsables del tema.
Lo primero que recomienda es “construir soluciones propias y buscar experiencias exitosas de otras regiones en la lucha contra este flagelo”.
Para ello se requerirá una fuerte alianza entre ICBF, autoridades educativas, judiciales y organizaciones sociales y de padres de familia, “con el objetivo de aunar esfuerzos y tener una política común en contra del embarazo temprano”.
El informe toma de ejemplo la experiencia de otras ciudades como la provisión de servicios de salud, que estos sean integrales a la educación sexual y reproductiva, que expliquen el uso de métodos anticonceptivos desde las escuelas, “de modo que garantice el acceso seguro a mecanismos para prevenir el embarazo; enseñarles a los alumnos sobre sus derechos a acceder a los métodos de anticoncepción que provee el Gobierno”.
Pero el informe advierte que, además de lo educativo, es necesario invertir en procesos terapéuticos que contribuyan a la salud mental y psicológica de las madres, “ello sería un catalizador para salir de la trampa de pobreza”.
Otra conclusión del informe es que se deben analizar las características de cada región para así aplicar de manera acertada las eventuales medidas. “Mientras Manaure, La paz, San Diego y La Gloria evidencian menores tasas de embarazo en mujeres jóvenes, otros municipios presentan más vulnerabilidades”.
Por ello, recomienda el Cesore, “se requiere de una atención prioritaria y de mayor urgencia en la aplicación de estas recomendaciones en los municipios de Codazzi, Bosconia, Chiriguaná, Pelaya y Aguachica, en ellos es donde se evidencia un mayor flagelo en esta materia”.
Para estas regiones se sugiere “diseñar cursos de manera conjunta con los estudiantes, cuyo currículum aborde los temas de salud sexual de mayor interés para los jóvenes, de modo que pudieran hablar sin prejuicios. Medidas pragmáticas como esta permitiría romper con el prohibicionismo y, por el contrario, enseñar a cuidarse”.
Finalmente, el Cesore insiste en la necesidad de buscar aliados, con fundaciones y sector privado, porque está demostrado que el gobierno solo no logrará los objetivos frente a este preocupante problema.
Oportuno y pertinente el estudio que, sobre la situación de la población correspondiente a las adolescentes embarazadas del Cesar, hizo el CESORE y que ha sido publicado en alianza con Radio Guatapurí y diario EL PILÓN. El estudio señala que en el Cesar las tasas de pobreza en los últimos años han aumentado. “De unos […]
Oportuno y pertinente el estudio que, sobre la situación de la población correspondiente a las adolescentes embarazadas del Cesar, hizo el CESORE y que ha sido publicado en alianza con Radio Guatapurí y diario EL PILÓN.
El estudio señala que en el Cesar las tasas de pobreza en los últimos años han aumentado. “De unos niveles de pobreza monetaria ya de por si altos de 51.7% en el 2012, para el año 2021, se incrementaron a 56%.”
Según las conclusiones de ese estudio, ese es el primer punto que se debe abordar para analizar con profundidad el problema del embarazo de adolescentes en el Cesar, por ello se plantea entrar a “combatir la pobreza en todas sus formas y especialmente si afecta de manera primordial a mujeres que son madres adolescentes y a sus hijos. Debe ser un imperativo de política pública y objetivo departamental prioritario por parte de las autoridades regionales”.
Pero luego de conocer de manera amplia el diagnóstico, el Cesore hace una serie de recomendaciones que este medio comparte y considera que se deben tener en cuenta por las autoridades responsables del tema.
Lo primero que recomienda es “construir soluciones propias y buscar experiencias exitosas de otras regiones en la lucha contra este flagelo”.
Para ello se requerirá una fuerte alianza entre ICBF, autoridades educativas, judiciales y organizaciones sociales y de padres de familia, “con el objetivo de aunar esfuerzos y tener una política común en contra del embarazo temprano”.
El informe toma de ejemplo la experiencia de otras ciudades como la provisión de servicios de salud, que estos sean integrales a la educación sexual y reproductiva, que expliquen el uso de métodos anticonceptivos desde las escuelas, “de modo que garantice el acceso seguro a mecanismos para prevenir el embarazo; enseñarles a los alumnos sobre sus derechos a acceder a los métodos de anticoncepción que provee el Gobierno”.
Pero el informe advierte que, además de lo educativo, es necesario invertir en procesos terapéuticos que contribuyan a la salud mental y psicológica de las madres, “ello sería un catalizador para salir de la trampa de pobreza”.
Otra conclusión del informe es que se deben analizar las características de cada región para así aplicar de manera acertada las eventuales medidas. “Mientras Manaure, La paz, San Diego y La Gloria evidencian menores tasas de embarazo en mujeres jóvenes, otros municipios presentan más vulnerabilidades”.
Por ello, recomienda el Cesore, “se requiere de una atención prioritaria y de mayor urgencia en la aplicación de estas recomendaciones en los municipios de Codazzi, Bosconia, Chiriguaná, Pelaya y Aguachica, en ellos es donde se evidencia un mayor flagelo en esta materia”.
Para estas regiones se sugiere “diseñar cursos de manera conjunta con los estudiantes, cuyo currículum aborde los temas de salud sexual de mayor interés para los jóvenes, de modo que pudieran hablar sin prejuicios. Medidas pragmáticas como esta permitiría romper con el prohibicionismo y, por el contrario, enseñar a cuidarse”.
Finalmente, el Cesore insiste en la necesidad de buscar aliados, con fundaciones y sector privado, porque está demostrado que el gobierno solo no logrará los objetivos frente a este preocupante problema.