El 28 de diciembre del año 2011, la Escuela Superior de Administración Pública – ESAP suscribió un convenio interadministrativo con FONADE, que tenía por objeto, entre otras, la “Construcción de la sede de la “ESAP en Santa Marta”, correspondiéndole a FONADE la gerencia integral del proyecto. Sin embargo, lo que en principio parecía una estupenda obra que brindaría utilidad pública, administrativa y académica, en especial para la comunidad “ESAPISTA”, resultó ser un fiasco; como casi todo lo del pasado reciente de FONADE.

La obra prevista para ejecutarse en un plazo inicial de 12 meses; evidencia 5 prórrogas hasta el 15 de noviembre de 2014 , y aún en el mes de julio del 2018, 7 años después de la contratación, no ha sido terminada. El convenio que tenía inicialmente previsto 4 mil 380 millones de pesos, evidencia pagos a fecha de hoy de la ESAP a FONADE en más 5 mil 600 millones de pesos. Por otra parte, en diciembre del 2014 FONADE recibe la primera etapa del proyecto a satisfacción, pero en el 2015 el proyecto evidenció falencias técnicas en el proceso constructivo, baja resistencia del concreto de la estructura e incumplimiento de la norma de sismoresistencia NSR 2010.

La radiografía contractual y técnica de la obra, traducida al lenguaje común y corriente, muestra que sobre la avenida Libertador de la Perla de América, reposa un elefante blanco, símbolo de la repulsión que genera el indebido proceder contractual cuando se trata de recursos públicos.

Si tiene usted , respetado lector, la posibilidad de disfrutar como turista, del distrito turístico, cultural e histórico de Santa Marta, incluya dentro de sus planes la visita al elefante blanco sobre la avenida más importante de la capital del Magdalena, especie exótica y en extinción en otras latitudes e irónicamente con capacidad de reproducción en nuestras tierras. Y si además, tiene algún día la posibilidad de transitar por la imponente calle 26 de Bogotá, trate de identificar la ubicación del Edificio del Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo – FONADE, para que en lo posible pueda acercarse y preguntarles cuál es la milagrosa técnica que utilizan para reproducir animales, alguna vez pensados, en vía de extinción.

Mientras tanto, la obra aunque pública, no presta ninguna utilidad, se encuentra inconclusa y con la amenaza de volverse inservible.

Finalmente, cabe preguntarse ¿es FONADE un ente técnico o una cueva de Rolando? Ya lo dijo el Contralor General de la República, se debe liquidar a FONADE. ¿quién le responde a Santa Marta?.

Por Josefina Castro González