Esa misma preocupación tiene el rector del colegio, Fredy Antonio Ramos Martínez, al asegurar que hemos venido sufriendo el atraso de las obras que, según el contrato, debían entregarse el 31 de diciembre de 2017.
Ventiladores en el suelo, baterías sanitarias sin terminar, salones sin iluminación es el panorama que presenta la Concentración Escolar Carlota Uhía, sede primaria de la Institución Educativa ‘José Eugenio Martínez’, razón por la cual un grupo de padres de familia evitó el jueves la entrada de los docentes y las clases se paralizaron.
Ana Zapata, madre de uno de los 515 estudiantes afectados por esta situación, explicó que “decidimos no dejar entrar a los profesores porque no podemos permitir que los niños reciban clases en esas precarias condiciones, las obras están paralizadas y los abanicos de los salones permanecen en el suelo, no hay iluminación y algunos no tienen techo como es el caso del salón múltiple, los baños no sirven porque el contratista ha incumplido en por lo menos tres oportunidades, este colegio está muy feo”.
Esa misma preocupación tiene el rector del colegio, Fredy Antonio Ramos Martínez, al asegurar que hemos venido sufriendo el atraso de las obras que, según el contrato, debían entregarse el 31 de diciembre de 2017, “Nos reunimos con el Secretario de Educación Municipal y el contratista y este se comprometió en entregar la obra en 15 días que contarán desde el próximo lunes”, afirmó. El secretario de Educación Municipal aclaró que mientras se terminan las obras los niños reciben clases en un salón de la iglesia del sector.
Esa misma preocupación tiene el rector del colegio, Fredy Antonio Ramos Martínez, al asegurar que hemos venido sufriendo el atraso de las obras que, según el contrato, debían entregarse el 31 de diciembre de 2017.
Ventiladores en el suelo, baterías sanitarias sin terminar, salones sin iluminación es el panorama que presenta la Concentración Escolar Carlota Uhía, sede primaria de la Institución Educativa ‘José Eugenio Martínez’, razón por la cual un grupo de padres de familia evitó el jueves la entrada de los docentes y las clases se paralizaron.
Ana Zapata, madre de uno de los 515 estudiantes afectados por esta situación, explicó que “decidimos no dejar entrar a los profesores porque no podemos permitir que los niños reciban clases en esas precarias condiciones, las obras están paralizadas y los abanicos de los salones permanecen en el suelo, no hay iluminación y algunos no tienen techo como es el caso del salón múltiple, los baños no sirven porque el contratista ha incumplido en por lo menos tres oportunidades, este colegio está muy feo”.
Esa misma preocupación tiene el rector del colegio, Fredy Antonio Ramos Martínez, al asegurar que hemos venido sufriendo el atraso de las obras que, según el contrato, debían entregarse el 31 de diciembre de 2017, “Nos reunimos con el Secretario de Educación Municipal y el contratista y este se comprometió en entregar la obra en 15 días que contarán desde el próximo lunes”, afirmó. El secretario de Educación Municipal aclaró que mientras se terminan las obras los niños reciben clases en un salón de la iglesia del sector.