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Columnista - 2 marzo, 2012

Un caos en la vida de Valledupar

Por: JOSE JORGE MAYA MARTINEZ Ingeniero Civil. Especialista en Recursos Hidráulicos y Medio Ambiente. En temas que son de Ingeniería, su óptima aplicación se denota cuando se desarrollan con un alto nivel de responsabilidad, ejecutorias para el beneficio comunitario, o inclusive para afrontar las inclemencias del clima. Es posible  que cualquier ciudadano desprevenido  se pregunte […]

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Por: JOSE JORGE MAYA MARTINEZ

Ingeniero Civil. Especialista en Recursos Hidráulicos y Medio Ambiente.
En temas que son de Ingeniería, su óptima aplicación se denota cuando se desarrollan con un alto nivel de responsabilidad, ejecutorias para el beneficio comunitario, o inclusive para afrontar las inclemencias del clima. Es posible  que cualquier ciudadano desprevenido  se pregunte el porqué de una caótica situación vial, siendo obras de beneficio o porque se  sufre y padece los efectos del clima en las temporadas de lluvia o de vientos que nos brinda la sabia naturaleza, que caos una obra en Valledupar para la ciudadanía a pies, o en  vehículo, eso no es correcto.
Es apreciable que no  existe el menor concepto de planeación, por parte de los que la ejecutan o supervisan, no existe un apoyo a la emergencia, falta presencia de  entidades que deben controlar  estas, no existe una planificación adecuada para una buena obra y que decir de la señalización,de seguro debidamente contratada, pero totalmente invisible.
Es de rechazar, las Administraciones que no miran el aspecto técnico de las obras, con inversión de los dineros aportados al estado. Olvidadas las intervenciones del Gremio de Ingenieros, con Profesionales connotados que clamaban por la obligatoria necesidad de construir para Valledupar un ALCANTARILLADO DE AGUAS LLUVIAS, poco atendidas por los sancionados dirigentes  municipales, que dieron errado uso a los sagrados fondos públicos en obras suntuosas,sin protección alguna o abandonadas, sumiendo a la ciudad en el caos total, que aberrante el sufrimiento de los habitantes en los barrios de la ciudad, con vergonzosas  inundaciones, que han podido ser controladas con las obras que se han clamado a través de muchos años y en variados escenarios y que tal la falta del preciado líquido para vivir o el inadecuado tratamiento a las aguas residuales.
Que tragedia ingresar por la vía La Paz – Valledupar, y atravesar la ciudad cuando ha caído una lluvia, hoy con una construcción, el caos vehicular más traumático que he presenciado en mi recorrido por muchas ciudades, pero perplejo por otros  proyectos, me  pregunto: ¿cuánto dinero le cuesta a nuestro golpeado Municipio el cambio de unas tubería de alcantarillado de aguas negras por otras de igual diámetro y diferente material, cuando prestan servicio y sin existir un modelo hidráulico adecuado que nos indique un avance especializado, aún a cuantos años y con qué parámetros se está diseñando?, Inclusive cuanto rendimiento adicional en la presión de agua traerá el que penetren en la tubería existente de cemento, una nueva tubería de polietileno con menor diámetro.
Nuestros Gobernantes y Gerentes de la cosa pública,deben invertir los impuestos en las obras que requiere con total urgencia la ciudad y para tal se debe volver a considerar a la SOCIEDAD DE INGENIEROS DEL CESAR como Órgano Consultor, en los temas que concierne a la Ingeniería, sin lugar a dudas dará prioridad a la ejecución de fundamentales  obras  de servicio general, con una veeduría especializada, honesta y acorde al avance de lo técnico; no se puede seguir en el caos porque hay lluvias, o porque hay brisas fuertes, porque se cayó un árbol, o porque se partió la tubería de agua potable, o porque se creció el rio Guatapurí, sencillamente porque no hay planeación, ni una adecuada utilización de los recursos en una ingeniería apropiada y acorde para desarrollar lo necesario y  hacer cumplir lo contratado.
Importante expresar: no más inversiones sin planificación, no más improvisaciones con los dineros de los contribuyentes, planes de inversión concertados con las Asociaciones adecuadas, que realmente saquen a la ciudad del atraso que vive y del caos en los diferentes servicios públicos, que se padece.

Columnista
2 marzo, 2012

Un caos en la vida de Valledupar

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Jorge Maya Martínez

Por: JOSE JORGE MAYA MARTINEZ Ingeniero Civil. Especialista en Recursos Hidráulicos y Medio Ambiente. En temas que son de Ingeniería, su óptima aplicación se denota cuando se desarrollan con un alto nivel de responsabilidad, ejecutorias para el beneficio comunitario, o inclusive para afrontar las inclemencias del clima. Es posible  que cualquier ciudadano desprevenido  se pregunte […]


Por: JOSE JORGE MAYA MARTINEZ

Ingeniero Civil. Especialista en Recursos Hidráulicos y Medio Ambiente.
En temas que son de Ingeniería, su óptima aplicación se denota cuando se desarrollan con un alto nivel de responsabilidad, ejecutorias para el beneficio comunitario, o inclusive para afrontar las inclemencias del clima. Es posible  que cualquier ciudadano desprevenido  se pregunte el porqué de una caótica situación vial, siendo obras de beneficio o porque se  sufre y padece los efectos del clima en las temporadas de lluvia o de vientos que nos brinda la sabia naturaleza, que caos una obra en Valledupar para la ciudadanía a pies, o en  vehículo, eso no es correcto.
Es apreciable que no  existe el menor concepto de planeación, por parte de los que la ejecutan o supervisan, no existe un apoyo a la emergencia, falta presencia de  entidades que deben controlar  estas, no existe una planificación adecuada para una buena obra y que decir de la señalización,de seguro debidamente contratada, pero totalmente invisible.
Es de rechazar, las Administraciones que no miran el aspecto técnico de las obras, con inversión de los dineros aportados al estado. Olvidadas las intervenciones del Gremio de Ingenieros, con Profesionales connotados que clamaban por la obligatoria necesidad de construir para Valledupar un ALCANTARILLADO DE AGUAS LLUVIAS, poco atendidas por los sancionados dirigentes  municipales, que dieron errado uso a los sagrados fondos públicos en obras suntuosas,sin protección alguna o abandonadas, sumiendo a la ciudad en el caos total, que aberrante el sufrimiento de los habitantes en los barrios de la ciudad, con vergonzosas  inundaciones, que han podido ser controladas con las obras que se han clamado a través de muchos años y en variados escenarios y que tal la falta del preciado líquido para vivir o el inadecuado tratamiento a las aguas residuales.
Que tragedia ingresar por la vía La Paz – Valledupar, y atravesar la ciudad cuando ha caído una lluvia, hoy con una construcción, el caos vehicular más traumático que he presenciado en mi recorrido por muchas ciudades, pero perplejo por otros  proyectos, me  pregunto: ¿cuánto dinero le cuesta a nuestro golpeado Municipio el cambio de unas tubería de alcantarillado de aguas negras por otras de igual diámetro y diferente material, cuando prestan servicio y sin existir un modelo hidráulico adecuado que nos indique un avance especializado, aún a cuantos años y con qué parámetros se está diseñando?, Inclusive cuanto rendimiento adicional en la presión de agua traerá el que penetren en la tubería existente de cemento, una nueva tubería de polietileno con menor diámetro.
Nuestros Gobernantes y Gerentes de la cosa pública,deben invertir los impuestos en las obras que requiere con total urgencia la ciudad y para tal se debe volver a considerar a la SOCIEDAD DE INGENIEROS DEL CESAR como Órgano Consultor, en los temas que concierne a la Ingeniería, sin lugar a dudas dará prioridad a la ejecución de fundamentales  obras  de servicio general, con una veeduría especializada, honesta y acorde al avance de lo técnico; no se puede seguir en el caos porque hay lluvias, o porque hay brisas fuertes, porque se cayó un árbol, o porque se partió la tubería de agua potable, o porque se creció el rio Guatapurí, sencillamente porque no hay planeación, ni una adecuada utilización de los recursos en una ingeniería apropiada y acorde para desarrollar lo necesario y  hacer cumplir lo contratado.
Importante expresar: no más inversiones sin planificación, no más improvisaciones con los dineros de los contribuyentes, planes de inversión concertados con las Asociaciones adecuadas, que realmente saquen a la ciudad del atraso que vive y del caos en los diferentes servicios públicos, que se padece.