En Valledupar hablan de lo mismo, señalan sin dudar al alcalde de cometer el más aberrante acto criminal de ahogar a un candidato de extraordinarias calidades, de acabar con las aspiraciones de una persona que demostró ser un exitoso gerente: Ernesto cayó aplastado por las ruinas de un gobierno que no escuchó lo que le estaban gritando los ciudadanos cansados de tantas equivocaciones y arbitrariedades, Valledupar estaba fatigada de un grupo que se había instalado en la Alcaldía de Valledupar liderada por el representante Ape Cuello y un semanario como medio encargado de difundir las mentiras de esta administración y atacar sin piedad a todo aquel que revelaba las protuberantes irregularidades que estaban cometiendo.

Ahora que el poder se escapa de sus manos como el agua se culpa a tuto por lo que hizo con el mural de German Pidrahita, una expresión artística eliminada producto del peligroso fanatismo religioso, en cambio tuto corrió a bautizar una biblioteca con el nombre de su esposa en honor a nada, nada representa para la educación del municipio existiendo en esta ciudad verdaderos referentes para los niños y jóvenes.

Se culpa a tuto por la destrucción de la plaza Alfonso López, por el despilfarro en una obra que aún duele en el bolsillo de los vallenatos, por gastar tanto dinero en millonarias adiciones desconociendo las verdaderas necesidades de la ciudad. Se culpa a tuto por creer que la construcción de esos parques solucionaba los problemas de agua, salud, educación, empleo y seguridad que tanto reclaman en Valledupar, por no escuchar fue que derrotaron al actual gobierno.

Se culpa a tuto por la sospechosa operación de una dación en pago que dejó al municipio con una multimillonaria deuda y presuntamente cede el cobro de impuestos a unos particulares, obligación que le corresponde al municipio, situación de la que se espera la pronta actuación de las autoridades.

También se culpa a tuto por presuntos delitos contra el sufragante, por este ya tiene una imputación sobre sus hombros.
Se culpa a tuto por querer imponer a un candidato a la Asamblea a Jeank quien de la noche a la mañana desfila con una opulencia que no es heredada ni tampoco producto del sudor de su frente, esto también fue castigado porque el elector aprendió a rechazar ese tipo de cosas.

Felicidades al señor José Santos Castro González por su victoria, la recomendación inevitable es recuperar a Valledupar del desastre en la quedó por un gobierno que acabó con el municipio y sus instituciones, no cometa los mismo errores del alcalde que quemó hasta su concejal chayo, las primeras pruebas que enfrentará giran alrededor de los procesos para elección de personero y contralor, precisamente donde empezó a tropezar el terrible gobierno de tuto Uhía, usted debe ser garante de transparencia para que no impere el amiguismo porque así se sepultan las instituciones.