Se nos vienen las vacaciones de mitad de año, época propicia para viajar y cambiar un poco la rutina, temporada en la que muchas personas y familias completas llegan a Valledupar a conocer esos encantos, cuentos y leyendas, de los que tanto se habla en las canciones vallenatas.

En ese sentido es común ver a muchas personas con características y rasgos físicos extranjeros, y también de otras regiones de Colombia, deambulando por sitios emblemáticos de Valledupar como la Plaza Alfonso López, río Guatapurí, Parque de La Provincia y demás lugares atractivos de la ciudad y de la región.

Pero en la mayoría de los casos suele suceder que a ese tipo de visitantes se les nota un poco desorientados y con deseos de conocer detalles sobre la historia y el valor cultural que encierra cada sitio que recorren, por lo que optan por preguntarle a quién tengan más cerca y lo más probable es que no obtengan respuestas satisfactorias a sus inquietudes. ¿Cuál de esas imágenes corresponde a la de Francisco El Hombre?, preguntó una señora con acento español mientras recorría los monumentos de los artistas instalados en el Parque de La Provincia.

Esas circunstancias nos indican que hace falta organizar mejor el turismo en Valledupar, o por lo menos hacerlo más práctico y productivo, al propiciarle al visitante mecanismos, herramientas o formas de informarse mejor. Por ejemplo, instalar una oficina de información turística permanente en los sitios emblemáticos como la Plaza Alfonso López o el Parque de La Provincia, solo para mencionar algunos. Allí se debe contar con guías turísticos. Incluso desde el aeropuerto, el terminal o en la vías de entrada a la ciudad, con grandes vallas orientadoras .

Para que los turistas puedan aprovechar al máximo su visita se les debe ofrecer una guía detallada para orientarlos en su aventura vallenata. Información práctica que les permita explorar la cultura vallenata, comprender mejor el por qué Valledupar es conocida como la cuna del vallenato y por qué su género musical es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Entender también el valor cultural y arquitectónico que encierra el Centro histórico de Valledupar, con mercados y tiendas artesanales que ofrecen productos autóctonos, y algunos cafés o restaurantes que atraen. Apreciar las bellezas naturales de sus paisajes, el famoso río Guatapurí. La gastronomía vallenata es otro de los grandes atractivos.

Además, las vacaciones de mitad de año coinciden con diversos eventos culturales en Valledupar, estamos próximos a la realización del festival de las mujeres acordeoneras y cantantes, EVAFE.

Las autoridades gubernamentales deben preparar a la ciudad para garantizar un buen transporte, seguridad, capacidad de alojamiento y toda la logística de infraestructura que demandan nuestros visitantes.

Simplemente es cuestión de poner a Valledupar en sintonía con las oportunidades que le brinda la temporada de vacaciones de mitad de año y que así pueda sacarle el máximo provecho para el bien de todos.

Cuánto no hemos deseado que la hermana Guajira supere sus problemas y sus incesantes bloqueos viales, que ocultan o hacen imposible el goce de sus atractivos turístico-culturales que son complementarios y en muchas circunstancias jalonadores del turismo en Valledupar y sus alrededores.