Esta es una prenda de origen asiático y consta de una larga chalina enrollada alrededor de la cabeza o sobre un sombrero. Los turbantes pueden ser de muchas formas, tamaños y colores.
Cada temporada llegan nuevas tendencias que influencias la vestimenta de las mujeres. En la actualidad, lucir lazos con una pañoleta o turbantes puede ser una forma muy sofisticada de mejorar su look.
Pero como toda moda va y vuelve, estas prendas están ahora en el estilo de los jóvenes, convirtiéndose en el verdadero aliado del cabello, ya que se puede jugar con ellos de mil maneras, se puede lucir con peinados para piscinas o paseos de playa.
Desde hace dos meses se han colocado en la cima de la popularidad, se encuentran disponible en casi todas las tiendas de accesorios, ropa y demás.
Los turbantes, según los expertos, consiguen llamar la atención porque pueden ser utilizados en diferentes tipos de tela o estampados. Para Sergio Calderón, diseñador de modas, explica que “es bueno elegir tonos vivos y estampados para darle un punto de color al look; tropicales, étnicos, selváticos, florales, clásicos… ¡Pero siempre con mucho color! Lo único que se tiene que tener en cuenta al comprar el turbante, es que sea grande para que lo puedas envolverse de la mejor manera en la cabeza”.
Otro punto importante es el referente al tipo de tela que se utiliza para hacer turbantes, ya que debe ser una tela elástica para que no maltrate el cuero cabelludo y se puedan evitar un dolor alguno.
Estilistas añaden esta prenda en peinados y recomiendan a sus clientas utilizarlos, para evitar que el sudor dañe rápidamente el blower.
Existen seis maneras de usarlos; ya sea con el pelo suelto o con el pelo atado, con el pelo corto o con el pelo largo, con flequillo, con trenza o con lentes de sol.
Finalmente, la mujer que usa turbantes cubre el uso del cabello mostrador por una prenda que embellece y enmarca el rostro, y la atención se centra en gran medida a lo que refleja la belleza de la mujer en cuanto a una piel limpia y cuidada.
CAMILA ANDREA VILLAZÓN / EL PILÓN
[email protected]
Esta es una prenda de origen asiático y consta de una larga chalina enrollada alrededor de la cabeza o sobre un sombrero. Los turbantes pueden ser de muchas formas, tamaños y colores.
Cada temporada llegan nuevas tendencias que influencias la vestimenta de las mujeres. En la actualidad, lucir lazos con una pañoleta o turbantes puede ser una forma muy sofisticada de mejorar su look.
Pero como toda moda va y vuelve, estas prendas están ahora en el estilo de los jóvenes, convirtiéndose en el verdadero aliado del cabello, ya que se puede jugar con ellos de mil maneras, se puede lucir con peinados para piscinas o paseos de playa.
Desde hace dos meses se han colocado en la cima de la popularidad, se encuentran disponible en casi todas las tiendas de accesorios, ropa y demás.
Los turbantes, según los expertos, consiguen llamar la atención porque pueden ser utilizados en diferentes tipos de tela o estampados. Para Sergio Calderón, diseñador de modas, explica que “es bueno elegir tonos vivos y estampados para darle un punto de color al look; tropicales, étnicos, selváticos, florales, clásicos… ¡Pero siempre con mucho color! Lo único que se tiene que tener en cuenta al comprar el turbante, es que sea grande para que lo puedas envolverse de la mejor manera en la cabeza”.
Otro punto importante es el referente al tipo de tela que se utiliza para hacer turbantes, ya que debe ser una tela elástica para que no maltrate el cuero cabelludo y se puedan evitar un dolor alguno.
Estilistas añaden esta prenda en peinados y recomiendan a sus clientas utilizarlos, para evitar que el sudor dañe rápidamente el blower.
Existen seis maneras de usarlos; ya sea con el pelo suelto o con el pelo atado, con el pelo corto o con el pelo largo, con flequillo, con trenza o con lentes de sol.
Finalmente, la mujer que usa turbantes cubre el uso del cabello mostrador por una prenda que embellece y enmarca el rostro, y la atención se centra en gran medida a lo que refleja la belleza de la mujer en cuanto a una piel limpia y cuidada.
CAMILA ANDREA VILLAZÓN / EL PILÓN
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