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Columnista - 6 abril, 2025

Trump colapsa la economía del mundo

Trump, ante el descenso de EE. UU. a nivel mundial, se victimiza diciendo que todos se han querido aprovechar de su país.

Jacobo Solano, columnista y periodista.
Jacobo Solano, columnista y periodista.
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Lo que sucedió la semana anterior es una catástrofe propiciada arbitrariamente por el presidente de EE. UU., Donald Trump, quien impuso una batería arancelaria a muchos países del mundo, lo que ha desplomado todas las bolsas y originado una crisis que no se veía desde la pandemia del COVID-19.
Trump inicia una guerra comercial con socios estratégicos como Europa, a quien le puso un arancel del 20 %, lo mismo que a China. Sumados los dos aranceles, llegan al 54 %, lo que ha originado que estas economías respondan de igual forma, lo que llevará a un encarecimiento de muchos productos a nivel mundial, especialmente transportes, alimentos, medicamentos y productos tecnológicos. Trump, ante el descenso de EE. UU. a nivel mundial, se victimiza diciendo que todos se han querido aprovechar de su país, olvidando que es EE. UU. el que ha propiciado guerras y ha invadido países extranjeros sin ningún escrúpulo.

En cuanto a Colombia, se le impuso un arancel del 10 % que también afectará las exportaciones, especialmente el café, el banano, las flores y demás productos que hacen parte de la balanza comercial con EE. UU. Además, hay un agravante: Colombia depende mucho de esta economía.
Si a eso le sumamos la crisis que vive el país en temas de alza de precios y escasez de medicamentos, puede generarse una tormenta perfecta en el país que agrave aún más las cosas. Algunos hablan de que hay una oportunidad, pero ampliar mercados no es fácil, ni abrir las empresas que colapsarán en el sudeste asiático tampoco será de la noche a la mañana. Por lo pronto, hay que obrar con cautela y no responder de la misma forma, porque puede ser peor. La respuesta de este presidente, que a pesar de que muchos sabían lo que iba a hacer, así lo eligieron, es brutal, como lo calificó el presidente de Francia, Emmanuel Macron.

La gran pregunta es por qué Trump está haciendo este tipo de maniobras tan arriesgadas. Simplemente por tratar de arrodillar al mundo a los intereses de EE. UU. Trump no entiende que es un mundo globalizado donde todas las economías deben relacionarse para que todos obtengan ganancias y beneficios. No tiene empatía con nadie y gobierna con un estilo autoritario y mesiánico, donde su ego es quien impone las condiciones. Su visión proteccionista lo lleva a querer sostener un imperio económico donde EE. UU. sea quien imponga las reglas, tratando de minimizar a todos en un juego donde, históricamente, las reglas del comercio internacional son las que han fijado las condiciones.

Pero Trump se equivoca, y ya los efectos se están sintiendo en EE. UU., donde reina la tensión y el miedo a una inminente recesión. Y lo que es peor, una inflación desbordada. Muchos de los votantes de Trump ahora sí están preocupados por el aumento de los automóviles, los computadores y el precio de la gasolina, que impactará al gringo promedio. Además, su forma de resolver los conflictos nos puede llevar a una tercera guerra mundial. Que una persona tan desequilibrada esté al mando de la mayor potencia mundial es un riesgo que nos atañe a todos y que nos puede afectar de una u otra forma. Esta guerra económica no le conviene a nadie, pero mucho menos al consumidor final, que en todas partes del mundo vive una crisis, y esto seguro la agravará con mayor desempleo, inflación y una mayor desconfianza en el futuro.

Por Jacobo Solano

Columnista
6 abril, 2025

Trump colapsa la economía del mundo

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jacobo Solano Cerchiaro

Trump, ante el descenso de EE. UU. a nivel mundial, se victimiza diciendo que todos se han querido aprovechar de su país.


Jacobo Solano, columnista y periodista.
Jacobo Solano, columnista y periodista.

Lo que sucedió la semana anterior es una catástrofe propiciada arbitrariamente por el presidente de EE. UU., Donald Trump, quien impuso una batería arancelaria a muchos países del mundo, lo que ha desplomado todas las bolsas y originado una crisis que no se veía desde la pandemia del COVID-19.
Trump inicia una guerra comercial con socios estratégicos como Europa, a quien le puso un arancel del 20 %, lo mismo que a China. Sumados los dos aranceles, llegan al 54 %, lo que ha originado que estas economías respondan de igual forma, lo que llevará a un encarecimiento de muchos productos a nivel mundial, especialmente transportes, alimentos, medicamentos y productos tecnológicos. Trump, ante el descenso de EE. UU. a nivel mundial, se victimiza diciendo que todos se han querido aprovechar de su país, olvidando que es EE. UU. el que ha propiciado guerras y ha invadido países extranjeros sin ningún escrúpulo.

En cuanto a Colombia, se le impuso un arancel del 10 % que también afectará las exportaciones, especialmente el café, el banano, las flores y demás productos que hacen parte de la balanza comercial con EE. UU. Además, hay un agravante: Colombia depende mucho de esta economía.
Si a eso le sumamos la crisis que vive el país en temas de alza de precios y escasez de medicamentos, puede generarse una tormenta perfecta en el país que agrave aún más las cosas. Algunos hablan de que hay una oportunidad, pero ampliar mercados no es fácil, ni abrir las empresas que colapsarán en el sudeste asiático tampoco será de la noche a la mañana. Por lo pronto, hay que obrar con cautela y no responder de la misma forma, porque puede ser peor. La respuesta de este presidente, que a pesar de que muchos sabían lo que iba a hacer, así lo eligieron, es brutal, como lo calificó el presidente de Francia, Emmanuel Macron.

La gran pregunta es por qué Trump está haciendo este tipo de maniobras tan arriesgadas. Simplemente por tratar de arrodillar al mundo a los intereses de EE. UU. Trump no entiende que es un mundo globalizado donde todas las economías deben relacionarse para que todos obtengan ganancias y beneficios. No tiene empatía con nadie y gobierna con un estilo autoritario y mesiánico, donde su ego es quien impone las condiciones. Su visión proteccionista lo lleva a querer sostener un imperio económico donde EE. UU. sea quien imponga las reglas, tratando de minimizar a todos en un juego donde, históricamente, las reglas del comercio internacional son las que han fijado las condiciones.

Pero Trump se equivoca, y ya los efectos se están sintiendo en EE. UU., donde reina la tensión y el miedo a una inminente recesión. Y lo que es peor, una inflación desbordada. Muchos de los votantes de Trump ahora sí están preocupados por el aumento de los automóviles, los computadores y el precio de la gasolina, que impactará al gringo promedio. Además, su forma de resolver los conflictos nos puede llevar a una tercera guerra mundial. Que una persona tan desequilibrada esté al mando de la mayor potencia mundial es un riesgo que nos atañe a todos y que nos puede afectar de una u otra forma. Esta guerra económica no le conviene a nadie, pero mucho menos al consumidor final, que en todas partes del mundo vive una crisis, y esto seguro la agravará con mayor desempleo, inflación y una mayor desconfianza en el futuro.

Por Jacobo Solano