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Columnista - 3 marzo, 2023

Tres tigres tristes vagan por ahí

Les contaré en lenguaje vallenato, de manera que a los no nacidos aquí, sugiero tener a la mano, el Lexicón vallenato del Valle de Upar de la Cacica Consuelo Araujo Noguera.

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El penúltimo día de febrero será recordado por varias razones. En lo local  la ‘frunita’ de Poncho Zuleta que no fue gran cosa,  la decisión de Claudia Margarita a la alcaldía exponiendo la cosa y  el anuncio de Camilo Lacauture Ackerman, aburrido de ser diputado,  aspira a ser gobernador del Cesar, que no emociona tanto la cosa. Como ven, dos mujeres y un caballero implicados en el mismo día, que tampoco es gran cosa. Al mismo tiempo, tres tigres tristes en el gran circo político nacional, eran la gran noticia en la prensa.

Les contaré en lenguaje vallenato, de manera que a los no nacidos aquí, sugiero tener a la mano, el Lexicón vallenato del Valle de Upar de la Cacica Consuelo Araujo Noguera.

Resulta, que el capataz, el mandamás del circo, que no es ningún alfarache, al notar el berroche en algunos ministerios, por la carrandanga de cosas que están pidiendo, decidió quitarse esa conduerma de encima, y llamar a otros viejos capataces al ruedo, para acordar las reformas que prometió en campaña, entre ellas la de salud, cuando encontró, casi amugado que algunos de sus amigos del gobierno, habían filtrado un documento cuasisecreto con reparos internos al público.

Tres tigres, dijo la radio mientras esclarecía el bonche. Luego fueron despejando las dudas. Apenas era un solo tigrito, un muchacho fullero, cumbo, que apenas ayer era el primero en la escalera para el guiño de reemplazo del capataz, al terminar el periodo. En Colombia desde el día siguiente que se posesiona el presidente, ya hay candidatos para reemplazarlo, incluso damas fuera de sus cabales. Luego, mirando las cosas encontraron que era una pantera negra, que  años antes tuvo una fuerza herculina, de ancestros africanos, de los Ocoró pacifico, y una artista con muy poca fuerza ahora, pero con un trabajo cultural de más de siete décadas, en las tablas, precisamente donde regresa ahora, a las tablas.

El actual capataz mayor anda arisco por mil razones, conoce el barbasco que tiene la clase política tradicional, siempre agallús en  vainas de puestos, son capaces de brindarle alguna cecina avinagrada en alguna correría, o formar cualquier bollobán para conseguir su propósito y salen jarochos, orondos por pueblos y plazas, luego de firmar acuerdos. Incluso sin estar de acuerdo. Nuestro actual capataz tiene fama de coger fácilmente berrinche, y si es de actuar como cualquier badulaque, también conoce el curso, por tanto toca estar en modo preaviso, siempre. Así como dejó a muchos grupos esperándolo, también sigue teniendo a otro grupo en modo espera, que toca cumplirles y el tiempo pasa rápido.

Desde el mismo momento que se filtró el documento, llegó al bajará a presidencia. Una bamgaña llena de hojas de vida, esperan ansiosas, cualquier descuido o metida de pata, aclarando que la pantera negra tuvo fuerzas en sus pies, ya ‘tablista’ tuvo fuerza moral e interpretativa. Ellas firmaron el documento sin leerlo la primera y por olvido la segunda, según cuentan fuentes. Al contrario del tigrito que conoce perfectamente el batuqueo del asunto, sin  importarle en berrenchín venidero, que impulsó a que sus compañeras de cargos, salieran en barbacoa de palacio. Sin avisarles siquiera, se filtró igualmente que una de  ellas había adquirido un bien para pagarlo  en 48 cuotas mensuales. Eso duele y mucho.

Había un robispicio, en el ministerios dijo la zamba deportista, en problema es por las  bandas de música musitó la vicaria  artista. Fue un tramojazo  dicen los contrarios, un topetorope, dicen los del mismo equipo político.

Cualquier burundanga tomarán para el despecho de poder, las queridas ministras por cortísimo tiempo, aun con vestidos donde las modistas están por estrenar, mientras que el exministro fascistor tranquilamente sale a flequeatar por los escenarios educativos donde ya le abrieron puertas. La ‘frunita’ de Zuleta resultó un arrancamuelas, las propuestas de Claudia Margarita es mejor guardarlas en hojas de bijao, mientras Camilo pasea su alfondoque de municipio en municipio, los que lo conocen dicen que ese dulce llegará en las mismas condiciones que salió de Atánquez: ¡ completico!

Por Tiro de chorro, Edgardo Mendoza Guerra

Columnista
3 marzo, 2023

Tres tigres tristes vagan por ahí

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Edgardo Mendoza Guerra

Les contaré en lenguaje vallenato, de manera que a los no nacidos aquí, sugiero tener a la mano, el Lexicón vallenato del Valle de Upar de la Cacica Consuelo Araujo Noguera.


El penúltimo día de febrero será recordado por varias razones. En lo local  la ‘frunita’ de Poncho Zuleta que no fue gran cosa,  la decisión de Claudia Margarita a la alcaldía exponiendo la cosa y  el anuncio de Camilo Lacauture Ackerman, aburrido de ser diputado,  aspira a ser gobernador del Cesar, que no emociona tanto la cosa. Como ven, dos mujeres y un caballero implicados en el mismo día, que tampoco es gran cosa. Al mismo tiempo, tres tigres tristes en el gran circo político nacional, eran la gran noticia en la prensa.

Les contaré en lenguaje vallenato, de manera que a los no nacidos aquí, sugiero tener a la mano, el Lexicón vallenato del Valle de Upar de la Cacica Consuelo Araujo Noguera.

Resulta, que el capataz, el mandamás del circo, que no es ningún alfarache, al notar el berroche en algunos ministerios, por la carrandanga de cosas que están pidiendo, decidió quitarse esa conduerma de encima, y llamar a otros viejos capataces al ruedo, para acordar las reformas que prometió en campaña, entre ellas la de salud, cuando encontró, casi amugado que algunos de sus amigos del gobierno, habían filtrado un documento cuasisecreto con reparos internos al público.

Tres tigres, dijo la radio mientras esclarecía el bonche. Luego fueron despejando las dudas. Apenas era un solo tigrito, un muchacho fullero, cumbo, que apenas ayer era el primero en la escalera para el guiño de reemplazo del capataz, al terminar el periodo. En Colombia desde el día siguiente que se posesiona el presidente, ya hay candidatos para reemplazarlo, incluso damas fuera de sus cabales. Luego, mirando las cosas encontraron que era una pantera negra, que  años antes tuvo una fuerza herculina, de ancestros africanos, de los Ocoró pacifico, y una artista con muy poca fuerza ahora, pero con un trabajo cultural de más de siete décadas, en las tablas, precisamente donde regresa ahora, a las tablas.

El actual capataz mayor anda arisco por mil razones, conoce el barbasco que tiene la clase política tradicional, siempre agallús en  vainas de puestos, son capaces de brindarle alguna cecina avinagrada en alguna correría, o formar cualquier bollobán para conseguir su propósito y salen jarochos, orondos por pueblos y plazas, luego de firmar acuerdos. Incluso sin estar de acuerdo. Nuestro actual capataz tiene fama de coger fácilmente berrinche, y si es de actuar como cualquier badulaque, también conoce el curso, por tanto toca estar en modo preaviso, siempre. Así como dejó a muchos grupos esperándolo, también sigue teniendo a otro grupo en modo espera, que toca cumplirles y el tiempo pasa rápido.

Desde el mismo momento que se filtró el documento, llegó al bajará a presidencia. Una bamgaña llena de hojas de vida, esperan ansiosas, cualquier descuido o metida de pata, aclarando que la pantera negra tuvo fuerzas en sus pies, ya ‘tablista’ tuvo fuerza moral e interpretativa. Ellas firmaron el documento sin leerlo la primera y por olvido la segunda, según cuentan fuentes. Al contrario del tigrito que conoce perfectamente el batuqueo del asunto, sin  importarle en berrenchín venidero, que impulsó a que sus compañeras de cargos, salieran en barbacoa de palacio. Sin avisarles siquiera, se filtró igualmente que una de  ellas había adquirido un bien para pagarlo  en 48 cuotas mensuales. Eso duele y mucho.

Había un robispicio, en el ministerios dijo la zamba deportista, en problema es por las  bandas de música musitó la vicaria  artista. Fue un tramojazo  dicen los contrarios, un topetorope, dicen los del mismo equipo político.

Cualquier burundanga tomarán para el despecho de poder, las queridas ministras por cortísimo tiempo, aun con vestidos donde las modistas están por estrenar, mientras que el exministro fascistor tranquilamente sale a flequeatar por los escenarios educativos donde ya le abrieron puertas. La ‘frunita’ de Zuleta resultó un arrancamuelas, las propuestas de Claudia Margarita es mejor guardarlas en hojas de bijao, mientras Camilo pasea su alfondoque de municipio en municipio, los que lo conocen dicen que ese dulce llegará en las mismas condiciones que salió de Atánquez: ¡ completico!

Por Tiro de chorro, Edgardo Mendoza Guerra