Tres sujetos de nacionalidad venezolana serían los responsables de asesinar al párroco Jonny Ramos Barbudos, natural de Tamalameque, al interior de la iglesia Jesús de la Misericordia, ubicada en el barrio Comuneros de Villavicencio, Meta.

Así lo develó el secretario de Gobierno de la ciudad, Alex Zárate, en una entrevista a los medios nacionales, en la que indicó que el padre era un benefactor de la comunidad extranjera.

“Algunas pesquisas realizadas por la Policía Metropolitana, se habla de tres venezolanos, aparentemente…Al parecer tiene algo que ver pero están en el recaudo de pruebas”, manifestó el funcionario público.

Las primeras hipótesis de las autoridades apuntan a que el crimen se produjo por robar el dinero que el religioso estaba recolectando, producto de una rifa.

Al parecer, Ramos Barbudos fue asesinado mediante asfixia por los delincuentes que lo amarraron de manos y pies.

Su crimen fue rechazado por la Arquidiócesis de Villavicencio mediante un comunicado en el que instó a las autoridades a resolver el crimen.

“Elevamos al Señor oraciones para que sea acogido en la casa del Padre; pedimos por la conversión de sus asesinos y rechazamos toda forma de violencia que atente contra la vida y la dignidad de las personas”, dijo monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de la capital del Meta.

OFRECEN RECOMPENSA

Las autoridades ofrecieron 10 millones de recompensa para las personas que den información sobre el caso y ayuden a resolver el asesinato.
Jhony Ramos estaba como párroco de la iglesia Jesús de la Misericordia desde el pasado dos de octubre y constantemente viajaba a Tamalameque, Cesar.

Precisamente en ese municipio cesarense el pasado 14 de septiembre ofició la misa del Santo Cristo.