Mary Daza, Yanitza Fontalvo y Yajanma Durán son escritoras vallenatas cuyo trabajo simboliza memoria y resistencia.
“Para mí, cada día debería ser un día del escritor. La escritura es un proceso solitario y requiere dedicación constante”, asegura Mary Daza Orozco, escritora vallenata de primera generación. Esta reflexión resuena en el contexto del Día del Escritora, que se celebra el lunes más cercano al 15 de octubre en conmemoración del fallecimiento de Santa Teresa de Jesús. La relevancia de esta fecha se ve reforzada por el reciente Premio Nobel de Literatura otorgado a la escritora surcoreana Han Kang, lo que reivindica el legado de autoras que utilizan la escritura como una voz poderosa en la literatura femenina.
Desde 1909 hasta la fecha, 18 escritoras han recibido el galardón más prestigioso de la literatura mundial. Gracias a su dedicación y esfuerzo diario en la escritura, se han roto techos de cristal que han permitido validar y tomar en serio la perspectiva femenina del mundo.
En este contexto, tres autoras vallenatas de diferentes generaciones han destacado en el ámbito literario, cada una con un estilo único y abordando variados cuestionamientos sociales. Un elemento común entre ellas es su compromiso con la preservación de la memoria a través de su escritura. Ya sea desde su rol como periodistas, biografistas o relatoras de su territorio, o mediante la exploración literaria de la prosa poética.
Su trayectoria como periodista se refleja en la edición número 8 de su primera obra, ‘Los muertos no se cuentan así’, que cumple treinta años. En esta novela, Mary Daza Orozco aborda una variedad de temas que reflejan la complejidad de la realidad colombiana, siendo uno de los más prominentes la violencia. Esta obra, basada en su experiencia como periodista, se convierte en un testimonio del dolor humano frente a la violencia sistemática que ha afectado al país.
En cuanto a su estilo, Daza sigue la línea de prosa poética que también utiliza Han Kang, la ganadora del Nobel de Literatura 2024. “Creo que hay similitudes en el uso de una prosa poética. Si revisas mis libros, a pesar de que muchos abordan la violencia, todos tienen una propuesta literaria que se manifiesta en el manejo de metáforas y figuras literarias. No pretendo decir que me parezca a ella, pero sí hay un enfoque poético en mi trabajo,” explica Daza.
Mientras que la Nobel destaca por plantear preguntas sin ofrecer respuestas al lector, Mary prefiere fomentar el diálogo: “Si un lector expresa que no le gusta alguna de mis obras, quiero saber por qué. Sus razones son valiosas y me ayudan a reflexionar sobre mi trabajo.” Agradece las críticas negativas y recuerda un homenaje donde una señora comentó que no entendía “¡Los muertos no se cuentan así!”. “A veces, los lectores no logran captar la profundidad de la obra, pero eso es parte del proceso”, dice. A pesar de ello, el libro ha tenido una gran acogida; este año cumple 30 años de publicado.
La escritora vallenata no solo se dedica a obras de largo aliento; también escribe ensayos. “Uno de mis ensayos se titula ‘La violencia no es solo por la guerrilla’ donde analizo cómo la corrupción es un problema grave en nuestro país. También he escrito sobre el maltrato al periodismo”. Durante su carrera, ha escrito alrededor de 600 columnas para EL PILÓN, y para ella es fundamental presentar el periodismo desde una perspectiva literaria. Para Daza, el periodismo es “un género literario” en sí mismo.
“Me he encargado de recopilar una memoria histórica que estaba perdida en la región, sobre la violencia y todo lo que tuvieron que vivir los periodistas plasmado en ‘En la mira del conflicto’. Y en el libro ‘Mary’ exalto la escritora pero también las vivencias de estos pueblos y acontecimientos y personajes de los que poco se acuerdan pero que merecen un reconocimiento y que las nuevas generaciones conozcan de nuestra historia reciente”, describe Yanitza Fontalvo sobre su recorrido como escritora vallenata.
Conocida por su compromiso con la narrativa que refleja la realidad social de su país, Fontalvo cuenta con más de dos décadas de experiencia en el periodismo. Ha trabajado en medios como EL PILÓN y El Tiempo, donde ha cultivado su habilidad para contar historias a través de crónicas que capturan la esencia de la vida cotidiana y los desafíos del conflicto armado.
Su carrera en el ámbito periodístico la llevó a publicar su primer libro, “En la mira del conflicto” (2022), una obra que recopila las experiencias de periodistas afectados por la violencia en Colombia, presentando sus relatos en primera persona y convirtiéndose en lectura obligatoria para estudiantes de comunicación.
Mary Daza reconoce la habilidad de Fontalvo en el periodismo; sin embargo, Yanitza lo describe así: “Me gusta escribir crónicas, muchos me dicen que ‘En la mira del conflicto’ es un gran ensayo donde hay reportajes y semblanzas un libro muy periodístico. El de Mary quise hacer una novela de su vida, me gusta escribir historias reales”.
Actualmente, Fontalvo trabaja en una novela centrada en una niña que enfrenta rechazo, ‘bullying’ y problemas propios de la juventud. Deja claro que escribir es “un viaje sin destino”: “Un libro sociológico y psicológico que sirva para ayudar es una idea que ya empecé. Aún no sé en qué va a terminar”.
Yajanma Durán completa este trío de escritoras vallenatas, aportando su propia perspectiva a la narrativa regional. Su obra se centra en temas como la identidad y el patrimonio cultural, explorando cómo estos elementos se entrelazan con las vivencias cotidianas de los vallenatos. Con tan solo 22 años y recién graduada de la Licenciatura en Literatura y Lengua Castellana, Durán representa en sus escritos la vida a la margen derecha del río Guatapurí, no solo a través de su trabajo “Los libros que trae el río” sino también por su activismo social y ecológico en el sector de Pescaíto.
Su obra nació como un trabajo universitario que ha logrado destacarse en el Programa Nacional de Estímulos y en la segunda versión del FELVA 2024. Durán describe su proyecto literario como “un colectivo que integra diversas personas, licenciados y no licenciados, del barrio, en particular del barrio Pescaíto. Los libros que trae el río nace de mi proyecto de grado, que trata sobre cómo los talleres de lectura y escritura pueden convertir a los niños y niñas del mismo barrio en sujetos políticos; es decir, cómo esos niños pueden desarrollar ciertos rasgos de liderazgo. El colectivo realiza talleres no solo de lectura y escritura, sino que busca que los mismos niños de la margen derecha del río Guatapurí construyan un proyecto de vida.”
Además, ha destacado como poeta, obteniendo reconocimientos en concursos de la Universidad del Magdalena y publicando sus obras en antologías como “Paz en Femenino”, a través de editoriales artesanales como U a La Calle. Su poesía refleja una sensibilidad profunda hacia las realidades sociales que enfrenta su comunidad, lo que le permite conectar con sus lectores a un nivel emocional.
A través de su escritura y activismo, Yajanma Durán se presenta como una voz emergente en la literatura vallenata, contribuyendo a la preservación de la memoria cultural y al fortalecimiento de la identidad local.
Por Katlin Navarro Luna/EL PILÓN
Mary Daza, Yanitza Fontalvo y Yajanma Durán son escritoras vallenatas cuyo trabajo simboliza memoria y resistencia.
“Para mí, cada día debería ser un día del escritor. La escritura es un proceso solitario y requiere dedicación constante”, asegura Mary Daza Orozco, escritora vallenata de primera generación. Esta reflexión resuena en el contexto del Día del Escritora, que se celebra el lunes más cercano al 15 de octubre en conmemoración del fallecimiento de Santa Teresa de Jesús. La relevancia de esta fecha se ve reforzada por el reciente Premio Nobel de Literatura otorgado a la escritora surcoreana Han Kang, lo que reivindica el legado de autoras que utilizan la escritura como una voz poderosa en la literatura femenina.
Desde 1909 hasta la fecha, 18 escritoras han recibido el galardón más prestigioso de la literatura mundial. Gracias a su dedicación y esfuerzo diario en la escritura, se han roto techos de cristal que han permitido validar y tomar en serio la perspectiva femenina del mundo.
En este contexto, tres autoras vallenatas de diferentes generaciones han destacado en el ámbito literario, cada una con un estilo único y abordando variados cuestionamientos sociales. Un elemento común entre ellas es su compromiso con la preservación de la memoria a través de su escritura. Ya sea desde su rol como periodistas, biografistas o relatoras de su territorio, o mediante la exploración literaria de la prosa poética.
Su trayectoria como periodista se refleja en la edición número 8 de su primera obra, ‘Los muertos no se cuentan así’, que cumple treinta años. En esta novela, Mary Daza Orozco aborda una variedad de temas que reflejan la complejidad de la realidad colombiana, siendo uno de los más prominentes la violencia. Esta obra, basada en su experiencia como periodista, se convierte en un testimonio del dolor humano frente a la violencia sistemática que ha afectado al país.
En cuanto a su estilo, Daza sigue la línea de prosa poética que también utiliza Han Kang, la ganadora del Nobel de Literatura 2024. “Creo que hay similitudes en el uso de una prosa poética. Si revisas mis libros, a pesar de que muchos abordan la violencia, todos tienen una propuesta literaria que se manifiesta en el manejo de metáforas y figuras literarias. No pretendo decir que me parezca a ella, pero sí hay un enfoque poético en mi trabajo,” explica Daza.
Mientras que la Nobel destaca por plantear preguntas sin ofrecer respuestas al lector, Mary prefiere fomentar el diálogo: “Si un lector expresa que no le gusta alguna de mis obras, quiero saber por qué. Sus razones son valiosas y me ayudan a reflexionar sobre mi trabajo.” Agradece las críticas negativas y recuerda un homenaje donde una señora comentó que no entendía “¡Los muertos no se cuentan así!”. “A veces, los lectores no logran captar la profundidad de la obra, pero eso es parte del proceso”, dice. A pesar de ello, el libro ha tenido una gran acogida; este año cumple 30 años de publicado.
La escritora vallenata no solo se dedica a obras de largo aliento; también escribe ensayos. “Uno de mis ensayos se titula ‘La violencia no es solo por la guerrilla’ donde analizo cómo la corrupción es un problema grave en nuestro país. También he escrito sobre el maltrato al periodismo”. Durante su carrera, ha escrito alrededor de 600 columnas para EL PILÓN, y para ella es fundamental presentar el periodismo desde una perspectiva literaria. Para Daza, el periodismo es “un género literario” en sí mismo.
“Me he encargado de recopilar una memoria histórica que estaba perdida en la región, sobre la violencia y todo lo que tuvieron que vivir los periodistas plasmado en ‘En la mira del conflicto’. Y en el libro ‘Mary’ exalto la escritora pero también las vivencias de estos pueblos y acontecimientos y personajes de los que poco se acuerdan pero que merecen un reconocimiento y que las nuevas generaciones conozcan de nuestra historia reciente”, describe Yanitza Fontalvo sobre su recorrido como escritora vallenata.
Conocida por su compromiso con la narrativa que refleja la realidad social de su país, Fontalvo cuenta con más de dos décadas de experiencia en el periodismo. Ha trabajado en medios como EL PILÓN y El Tiempo, donde ha cultivado su habilidad para contar historias a través de crónicas que capturan la esencia de la vida cotidiana y los desafíos del conflicto armado.
Su carrera en el ámbito periodístico la llevó a publicar su primer libro, “En la mira del conflicto” (2022), una obra que recopila las experiencias de periodistas afectados por la violencia en Colombia, presentando sus relatos en primera persona y convirtiéndose en lectura obligatoria para estudiantes de comunicación.
Mary Daza reconoce la habilidad de Fontalvo en el periodismo; sin embargo, Yanitza lo describe así: “Me gusta escribir crónicas, muchos me dicen que ‘En la mira del conflicto’ es un gran ensayo donde hay reportajes y semblanzas un libro muy periodístico. El de Mary quise hacer una novela de su vida, me gusta escribir historias reales”.
Actualmente, Fontalvo trabaja en una novela centrada en una niña que enfrenta rechazo, ‘bullying’ y problemas propios de la juventud. Deja claro que escribir es “un viaje sin destino”: “Un libro sociológico y psicológico que sirva para ayudar es una idea que ya empecé. Aún no sé en qué va a terminar”.
Yajanma Durán completa este trío de escritoras vallenatas, aportando su propia perspectiva a la narrativa regional. Su obra se centra en temas como la identidad y el patrimonio cultural, explorando cómo estos elementos se entrelazan con las vivencias cotidianas de los vallenatos. Con tan solo 22 años y recién graduada de la Licenciatura en Literatura y Lengua Castellana, Durán representa en sus escritos la vida a la margen derecha del río Guatapurí, no solo a través de su trabajo “Los libros que trae el río” sino también por su activismo social y ecológico en el sector de Pescaíto.
Su obra nació como un trabajo universitario que ha logrado destacarse en el Programa Nacional de Estímulos y en la segunda versión del FELVA 2024. Durán describe su proyecto literario como “un colectivo que integra diversas personas, licenciados y no licenciados, del barrio, en particular del barrio Pescaíto. Los libros que trae el río nace de mi proyecto de grado, que trata sobre cómo los talleres de lectura y escritura pueden convertir a los niños y niñas del mismo barrio en sujetos políticos; es decir, cómo esos niños pueden desarrollar ciertos rasgos de liderazgo. El colectivo realiza talleres no solo de lectura y escritura, sino que busca que los mismos niños de la margen derecha del río Guatapurí construyan un proyecto de vida.”
Además, ha destacado como poeta, obteniendo reconocimientos en concursos de la Universidad del Magdalena y publicando sus obras en antologías como “Paz en Femenino”, a través de editoriales artesanales como U a La Calle. Su poesía refleja una sensibilidad profunda hacia las realidades sociales que enfrenta su comunidad, lo que le permite conectar con sus lectores a un nivel emocional.
A través de su escritura y activismo, Yajanma Durán se presenta como una voz emergente en la literatura vallenata, contribuyendo a la preservación de la memoria cultural y al fortalecimiento de la identidad local.
Por Katlin Navarro Luna/EL PILÓN