Cuando los habitantes del municipio de La Gloria organizaban el tradicional ‘Entierro de Joselito’ en el cierre del carnaval 2010, se armó una asonada en la calle principal, en la que fue requerida la intervención de la Policía para que el final de las fiestas de los dioses Momo, Baco y Arlequín, no se viera empañada.  Los hechos ocurrieron la noche del pasado lunes.
Cuando llegaron los agentes del orden con la misión de evitar la pelea, trataron de persuadir a los enfurecidos ciudadanos que con alcohol en la cabeza y maicena en todo su cuerpo, lanzaban botellas, garrotes y sillas plásticas contra la multitud, pero el llamado a la cordura hecho por los uniformados fue rechiflado por quienes iniciaron la gresca, lo que motivó que se sublevaran aún más.
La cantidad de personas que se encontraban en la fiesta de carnaval, en lugar de ayudar a los policías que trataron de restaurar el orden, comenzaron a agredir a los agentes con todo objeto contundente que encontraban a su paso.
Los policías retrocedieron pero en la retirada, tres fueron alcanzados y golpeados hasta el punto que a uno de ellos le tumbaron la dentadura frontal, ocasionándole graves daños en el maxilar inferior y superior.
Cuando el refuerzo llegó, los agresores salieron despavoridos del sector donde se produjo el altercado, pero uno de los que más atacó a la autoridad fue capturado y llevado hasta las instalaciones del Segundo Distrito de Policía, con sede en Aguachica.

Tiroteo en el Comando

Las autoridades que trasladaron hasta Aguachica al capturado implicado en la asonada de La Gloria, informaron que éste fue dejado en horas de la madrugada de ayer en el Comando del Segundo Distrito, para ser entregado a la Fiscalía por el delito de asonada, de donde intentó escapar, provocando la reacción inmediata de los policías que hicieron disparos de prevención con sus armas de dotación para frustrar el intento de fuga.  Así lo confirmó a EL PILÓN el Comandante del Segundo Distrito de Policía, mayor Jhonny Padilla.
Las descargas en el interior del Comando de Policía Aguachica causaron algún temor entre los vecinos del cuartel, ya que se imaginaron que se trataba de una situación de orden público.
Ante la situación, los comerciantes y moradores de las zonas aledañas a la estación de Aguachica manifestaron su preocupación por la cercanía de la sede del Segundo Distrito a la zona céntrica del municipio. “Lo que vemos es que el Comando de Policía Aguachica queda en todo el centro de la población, rodeado de hoteles y droguerías, donde también está muy cerca el hospital regional ‘José David Padilla Villafañe’. Sabemos además, que a ese Comando, permanentemente son llevados peligrosos delincuentes e integrantes de grupos armados al margen de la ley, y eso sí que es preocupante porque en cualquier momento ocurre una situación irregular y todos llevamos del bulto”, dijo Sergio Robledo Maldonado, miembro del área comercial de la Avenida ‘Kennedy’.