En la oficina de desparecidos del CTI de la Fiscalía Seccional reposan las denuncias instauradas por los familiares de Marcos de Jesús Ríos Giraldo, Pedro Pablo Pedraza Arias, Campos Elías Pérez Pacheco, desaparecidos en hechos aislados. La persona que más tiempo lleva de desaparecida es Campo Elías Pérez, quien el 2 de agosto de 1989 […]
En la oficina de desparecidos del CTI de la Fiscalía Seccional reposan las denuncias instauradas por los familiares de Marcos de Jesús Ríos Giraldo, Pedro Pablo Pedraza Arias, Campos Elías Pérez Pacheco, desaparecidos en hechos aislados.
La persona que más tiempo lleva de desaparecida es Campo Elías Pérez, quien el 2 de agosto de 1989 se despidió de sus familiares y dijo que iba para la sierra del ‘Palomar’, en el departamento del Magdalena. Para la época Campo Elías contaba con 25 años de edad. Los familiares de la víctima, manifestaron que como señal particular, éste presenta dos manchas en la cara y sus piernas son arqueadas lo que hace su caminar diferente.
Esta angustiante situación también la viven los familiares de Marcos de Jesús Ríos, quien lleva cerca de 10 años de desaparecido. De acuerdo a lo consignado en la denuncia, el 2 de febrero de 2001, Ríos, quien acababa de prestar el servicio militar y contaba con 28 años para ese entonces, tomó la determinación de irse con un grupo de amigos, aseguran los familiares que éste no dio explicación sobre su destino, pero que para el mes de diciembre de ese año se comunicó y dijo que estaba en Valledupar y que comenzaría a trabajar, desde entonces no se conocieron noticias sobre él. Marcos de Jesús Ríos tiene como seña particular, un lunar de forma redonda en la espalda.
Pedro Pablo Pedraza Arias, también figura como persona desaparecida en los archivos de desparecidos del CTI. De acuerdo al expediente el primero de octubre de 2002, Pedraza, de 27 años, quien había sido desvinculado del Ejército debido a un accidente que le afectó la pierna izquierda, salió de su casa en Barranquilla con rumbo desconocido. Pedraza tiene una cicatriz en la pierna izquierda de una herida producida con arma de fuego.
En la oficina de desparecidos del CTI de la Fiscalía Seccional reposan las denuncias instauradas por los familiares de Marcos de Jesús Ríos Giraldo, Pedro Pablo Pedraza Arias, Campos Elías Pérez Pacheco, desaparecidos en hechos aislados. La persona que más tiempo lleva de desaparecida es Campo Elías Pérez, quien el 2 de agosto de 1989 […]
En la oficina de desparecidos del CTI de la Fiscalía Seccional reposan las denuncias instauradas por los familiares de Marcos de Jesús Ríos Giraldo, Pedro Pablo Pedraza Arias, Campos Elías Pérez Pacheco, desaparecidos en hechos aislados.
La persona que más tiempo lleva de desaparecida es Campo Elías Pérez, quien el 2 de agosto de 1989 se despidió de sus familiares y dijo que iba para la sierra del ‘Palomar’, en el departamento del Magdalena. Para la época Campo Elías contaba con 25 años de edad. Los familiares de la víctima, manifestaron que como señal particular, éste presenta dos manchas en la cara y sus piernas son arqueadas lo que hace su caminar diferente.
Esta angustiante situación también la viven los familiares de Marcos de Jesús Ríos, quien lleva cerca de 10 años de desaparecido. De acuerdo a lo consignado en la denuncia, el 2 de febrero de 2001, Ríos, quien acababa de prestar el servicio militar y contaba con 28 años para ese entonces, tomó la determinación de irse con un grupo de amigos, aseguran los familiares que éste no dio explicación sobre su destino, pero que para el mes de diciembre de ese año se comunicó y dijo que estaba en Valledupar y que comenzaría a trabajar, desde entonces no se conocieron noticias sobre él. Marcos de Jesús Ríos tiene como seña particular, un lunar de forma redonda en la espalda.
Pedro Pablo Pedraza Arias, también figura como persona desaparecida en los archivos de desparecidos del CTI. De acuerdo al expediente el primero de octubre de 2002, Pedraza, de 27 años, quien había sido desvinculado del Ejército debido a un accidente que le afectó la pierna izquierda, salió de su casa en Barranquilla con rumbo desconocido. Pedraza tiene una cicatriz en la pierna izquierda de una herida producida con arma de fuego.