POR: JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ/ EL PILÓN

Después de una intensa contienda en Cancún contra el olímpico Joselito Velázquez, en la que lamentablemente no logró avanzar en la búsqueda del título mundial, el pugilista cesarense Pablo Carrillo anhelaba simplemente descansar junto a su familia.

Con las secuelas aún evidentes en su rostro debido al duro intercambio de golpes que marcó su derrota en el Cancún Center, Carrillo reflexiona sobre su futuro y, en una conversación con EL PILÓN, expresó: “Lamentablemente, he estado solo; no he contado con el apoyo necesario. Mi respaldo ha sido mi familia y amigos”.

El ‘Trencito’ hace referencia al escaso respaldo tanto de entidades estatales como privadas hacia un deportista que ha participado en cuatro eliminatorias mundiales y se ha enfrentado a los mejores del mundo, como Kazuto Ioka, Nica Concepción, Donnie Nietes y Francisco ‘Chihuas’ Rodríguez.

El nativo de El Copey, Cesar, resalta sus logros, habiendo conquistado tres cinturones en su carrera como campeón nacional, Fedebol, y aún ostentando el título continental de las Américas. Además, ha figurado cuatro veces en el ranquin mundial y sigue siendo el número uno en el ranquin nacional.

“A nivel emocional, algunos se acercan para brindarme apoyo, pero no he recibido respaldo de las administraciones. He enfrentado esto solo. No es una excusa, ya que he tenido buenas peleas, pero es difícil cuando uno se enfrenta a esta situación en solitario”, destaca Carrillo, quien ha participado en 40 peleas profesionales.

En cuanto a su última pelea, Carrillo la describe como “intensa y pareja”. “Lo di todo como siempre. Esta carrera no ha sido fácil, pero seguimos adelante”, enfatiza.

Carrillo perdió por decisión unánime de los jueces (99-91 en los tres cartones) ante el pugilista mexicano, quien terminó con el rostro ensangrentado, evidencia de la feroz batalla librada sobre el cuadrilátero.

“Me faltaron rounds. Fue una pelea fuerte. Intenté contragolpearlo. Él tenía más volumen, pero yo conecté golpes más contundentes, y todos pudieron verlo. Aunque fue una pelea dura, con intercambio constante de golpes, él salió más lastimado en el pómulo y la ceja, mientras yo tuve problemas en el ojo”, relató Carrillo al finalizar el combate.

“La foto y lo que ocurrió arriba lo dice todo: una pelea intensa con un intercambio constante de golpes. Aunque salí maltratado, él fue el más perjudicado; logré cerrarle las cejas izquierdas. Quizás con un par de rounds más, podríamos haber ganado por nocaut”, puntualizó.

Por el momento, Carrillo disfrutará de unos merecidos días de descanso junto a sus seres queridos. A pesar de sentirse abandonado, afirma que aún no tira la toalla. “En cada pelea, menciono a mi pueblo El Copey y agradezco el apoyo de Galapa, donde vivo. Aunque no he sentido respaldo de nadie, seguimos luchando solos”, concluyó.