Los paramilitares y sus falsos positivos

La complicidad entre las Autodefensas y miembros del Ejército Nacional para realizar ejecuciones extrajudiciales o ‘falsos positivos’ quedó al descubierto en la sentencia que el Juzgado Penal del Circuito Especializado de Descongestión Adjunto de Valledupar, profirió contra el exparamilitar Oscar Eduardo Daza Correa, alias ‘Luna’.
Según lo consignado en el expediente, el 21 de febrero de 2005, Miguel de Jesús López Escorcia, se encontraba en la finca La Paola, en el corregimiento Rio Seco, jurisdicción de Valledupar, de donde desapareció, pero posteriormente  apareció muerto en un supuesto enfrentamiento entre la guerrilla y tropas del batallón La Popa.
Ese mismo día en el corregimiento del Totumo, jurisdicción de San Juan del Cesar (La Guajira), Jhon Jairo Córdoba, se encontraba conversando con una vecina, cuando llegaron varios hombres armados, lo obligan a subir a una camioneta y también aparece como guerrillero muerto en combate junto a Miguel de Jesús López Escorcia.
Los cuerpos de las víctimas aparecieron en la finca El Morito, cerca a la vereda La Tomita, jurisdicción de La Paz, Cesar. En ese entonces  tropas del batallón La Popa de Valledupar los presentaron como guerrilleros de las FARC.

La confesión

El 27 de septiembre de 2011, Daza Correa declaró ante las autoridades que hizo parte del bloque ‘Mártires del Cesar’, que secuestró a los dos víctimas antes relacionadas en complicidad con miembros del Ejército y las entregaron al Gaula militar para que los asesinara y dar ‘positivos’.
En la confesión afirma que Miguel de Jesús López Escorcia fue paramilitar  conocido como ‘El Keki’ y que la muerte del otro muchacho fue ocasional.
Por estas muertes, alias ‘Luna’, fue condenado a 13 años y cinco meses de prisión, tras acogerse a sentencia anticipada como coautor de los delitos de homicidio en persona protegida y  secuestro simple.