La Corte Suprema de Justicia acogió la petición de la Fiscalía General de la Nación en el sentido de cambiar la radicación a Bogotá del proceso investigativo en contra del excomandante del Batallón de Artillería Número 2 La Popa, teniente coronel, Pluvio Hernán Mejía Gutiérrez, sindicado de los delitos de homicidio en persona protegida, desaparición forzada y porte ilegal de armas de fuego o municiones, en cuyo expediente se encuentran incursos otros oficiales del mismo cantón militar.

Mejía Gutiérrez, junto al mayor, Hernán Javier Gómez Naranjo; Efraín Andrade Perea, el teniente Javier Llanos Quiñonez y otros soldados, están sindicados de la muerte de José Miguel Palacio Torres, Álvaro César Olivera Granado y otras dos personas que desde hace más de 12 años no han aparecido, ni han podido ser identificados por sus familiares, tras ser presentados como muertos en combate y de acuerdo a lo denunciado por sus familiares, eran campesinos.

Los hechos se remontan al 12 de abril del año 2002, cuando en un supuesto combate del Ejército con presuntos guerrilleros que delinquían en la región del corregimiento de Patillal, al norte de Valledupar, donde aparecieron los cuatro cuerpos sin vida, que según las autoridades militares se habían enfrentados a tiros con los uniformados.

El proceso investigativo que lleva más de 12 años, se encuentra en la etapa preparatoria y el Juzgado que tiene a cargo el proceso, había fijado para el 15 de julio la realización de la audiencia, la cual fue cancelada por la solicitud del cambio de radicación como un mecanismo de garantía del debido proceso.

El excomandante de la guarnición militar, Mejía Gutiérrez y los oficiales, Hernán Gómez Naranjo y Javier Llanos Quiñonez, se encuentran recluidos en el centro de reclusión militar de la capital del país; mientras que Efraín Andrade Perea, está internado en un mismo centro de reclusión en la Décima Brigada Blindada del Ejército con sede en Valledupar.

Entre tanto, los familiares de las víctimas que siempre han clamado justicia, siguen esperanzados en la celeridad del proceso, toda vez que ha tenido una serie de tropiezos para que la justicia establezca responsabilidad.

Por Abdel Martínez Pérez
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