Los representantes de la comunidad tanto del Concejo de Valledupar como de la Asamblea del Cesar prefirieron curarse en salud y no pasar un mal rato por cuenta de investigaciones de los órganos de control, y prefirieron abstenerse de elegir secretario en ambas corporaciones.

En el caso de la Asamblea, los diputados se decidieron por escoger un secretario ad hoc, cargo que quedó en cabeza del conservador Camilo Lacouture Ackerman, y hacer una nueva convocatoria para elegir el secretario en propiedad.

El presidente de la corporación, José Mario Rodríguez Barriga, explicó que después de un cronograma extensivo, en el que se establecieron unas pruebas de conocimiento, se escogió una universidad acreditada para el tema como lo exige la nueva normatividad, y solo se presentaron cuatro personas.

“Cuatro personas en el departamento se presentaron a una convocatoria pública que fue presentada en edicto, en diferente medios de comunicación, que se regó por diferentes cuentas de la Asamblea y lamentamos que solo cuatro profesionales se hayan presentados y que solo dos estén aptos para ejercer el cargo, el episodio más lamentable es cuando se presentan estas dos personas y no alcanzan el porcentaje mínimo exigido de la convocatoria para ser elegido secretario general, esto significa que no son personas idóneas, que no tienen el conocimiento amplio y suficiente para poder ejercer el cargo de secretario, lo que nos lleva a nosotros a declarar desierto el concurso”, explicó el presidente de la corporación.

Ante esto, dijo que nuevamente realizarán el cronograma para convocar de nuevo y hacer lo que consideró un gasto innecesario de pagarle a una universidad para que haga el proceso.
Rodríguez Barriga, de igual modo, hizo un llamado a los profesionales para que se presenten a ésta, toda vez que este tipo de cargos son importantes para la hoja de vida.

Camilo Lacouture Ackerman fue escogido como secretario ad hoc en la Asamblea mientras se define el proceso.

Concejales indecisos

Tal como lo anunció EL PILÓN, los concejales tenían temor de escoger nueva secretaría general, por lo que nueve votaron en blanco, igual número a favor de Mairyth Hernández Guzmán y uno ausente.

El miedo de volver a ser investigados por los órganos de control fue mayor, luego de que Lisbeth Gaitán Mateús renunciara a su aspiración al cargo, aduciendo falta de garantías, eso para muchos significó una dimisión temeraria.

“Existieron unas dudas en el procedimiento, porque Lisbeth Gaitán presentó su renuncia y el presidente (Yesid Triana Amaya) la pone a consideración (renuncia) y eso no debió ser así, entonces eso puso a dudar a varios concejales, por lo que muchos votamos en blanco y otros votaron por Hernández”, dijo un concejal que pidió reserva del nombre.

Gloria Ovalle Aguancha, quien votó en blanco, explicó que lo hizo pensando en ser coherente con los principios de moralidad y ética pública, toda vez que la convocatoria se convirtió en concurso de mérito donde se debía elegir a la que más puntaje tuviera, que en este caso era Lisbeth Gaitán, quien tiene una sanción en primera instancia y de ser elegida, después si le ratificaban la sanción, quedaba mal el Concejo.

“Yo no iba a votar por la primera (Lisbeth Gaitán) porque ella tiene una sanción disciplinaria en primera instancia y no era pertinente elegirla a ella, no votaba por la segunda, porque sería contraria a la legalidad, porque si estamos en todas estas investigaciones por haber elegido a Álvaro Castilla como contralor cuando era tercero en la lista, siendo que Omar Contreras era el primero, entonces era volver a lo mismo, entonces consideré que no debía votar tampoco por Mairyt Hernández”, dijo Ovalle Anguancha.

Según explicó, después de todos los tropiezos con la Procuraduría General de la Nación por el sonado caso de contralor, lo mejor era estudiar muy bien el voto y por ello prefirió votar en blanco.

Los concejales estaban en una verdadera encrucijada, a decir de varios, porque al momento de la convocatoria pública la universidad elegida debió revisar que los aspirantes reunieran los requisitos, pero no darles una calificación, porque esto convirtió la convocatoria en concurso de méritos, por lo tanto, al tener Gaitán Mateús el puntaje más alto, debía ser la elegida, pero ésta tiene una sanción de la Procuraduría en primera instancia de cuando fue secretaria general de la Alcaldía de Valledupar, por el contrato que el exalcalde Fredys Socarrás le dio a Natalia Springer, y de escoger a la segunda, la primera podría demandar por considerar violado su derecho.

Gaitán Mateús complicó las cosas el sábado, día en que se llevó a cabo la elección, al enviar una carta en la que renunció a su aspiración al cargo según dijo porque no había garantías. Ante esto, el presidente del Concejo, Yesid Triana Amaya, dijo que las garantías estuvieron dadas.

“Ha habido garantías y transparencia en el proceso, seriedad y responsabilidad, los principios de los servidores públicos se han aplicado en este proceso”, afirmó, al tiempo que dijo que se aplicará lo que dice el reglamento interno, de llamar de nuevo a los concejales para votar y elegir.

Explicó que, como presidente de la Corporación, solicitará al alcalde dos sesiones extras para la elección.
Por lo pronto, la Secretaría General de la corporación quedó en cabeza de Armando Cuello, quien estará como ad hoc mientras se define el proceso.

Sandra Santiago B./ EL PILÓN