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Columnista - 31 mayo, 2013

Traído de los Cabellos

Conjuntamente, el pasado 26 de Mayo los Grupos Negociadores del Gobierno Colombiano y las FARC, anunciaron que el punto Agrario de la agenda programática estaba acordado.

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Por: Luis Elquis Díaz

Conjuntamente, el pasado 26 de Mayo los Grupos Negociadores del Gobierno Colombiano  y las FARC, anunciaron que el punto Agrario de la agenda programática estaba acordado.

Naturalmente, hubo reacciones inmediatas de todos los sectores; el pueblo colombiano  recibió la noticia con optimismo moderado. El Acuerdo Agrario, es la primera largada para enfrentar las siguientes, necesariamente, deben acompañarse con un proceso de Reconversión que incluya Sistemas de Riego, Análisis de la Oferta y Demanda de los mercados locales e internacionales en virtud de los Tratados Comerciales vigentes, Maquinaria Agrícola e infraestructura vial. Sin estos elementos la posesión de la tierra no obtiene valor agregado, porque no beneficia al pequeño productor, tampoco favorece la seguridad alimentaria y no genera desarrollo cualitativo ni cuantitativo en el sector primario colombiano. 

Por razones humanitarias, inclusive por intereses particulares, el Proceso de Paz está acompañado por países veedores, sin embargo, es insoslayable que la problemática del conflicto y sus efectoshan sido sufridos y padecidos por el Pueblo Colombiano. Por lo tanto, es absurdo que el señor Diosdado Cabello, se entrometa en las decisiones soberanas del Presidente de la Republica de Colombia, asimismo, descontextualizado cuando condiciona el particular interés de Venezuela en el proceso de paz.      

Los alaridos de Diosdado Cabello, a raíz del encuentro Capriles-Santos, certifican la connivencia entre el Gobierno Venezolano con la Guerrilla de las FARC. El Proceso de Paz y sus avances deben continuar de acuerdo al cronograma establecido, las FARC no están invitadas a la controversia, minarían la oportunidad como buenos expertos. 

El Gobierno de Colombia no ha cuestionado en ningún momento la crisis socioeconómica por la cual atraviesa el hermano pueblo venezolano. Tampoco, los rumores de fraude que enlodan el proceso electoral donde resultó elegido Nicolás Maduro como presidente. Acertadamente, el Presidente Santos, con razón e interés personal decidió afrontar la “mini crisis” por los canales diplomáticos.

Los herederos del Chavismo conspiran contra el pueblo Venezolano cuando lo deja a merced del desabastecimiento. El Chavismo en pleno debe entender que sus  problemas están en el interior de su territorio, les aplica el viejo adagio que reza “no pueden con los aretes y quieren candongas”. Crear cortinas de humo no engaña, es una estrategia desgastada carente de credibilidad y minúsculos resultados. El gobierno colombiano no puede aceptar chantajes ni siquiera por privilegiar el estado del proceso de paz, pues el tiempo da razones: Diosdado Cabello, lo simplifico.    

 

Columnista
31 mayo, 2013

Traído de los Cabellos

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Luis Elquis Diaz

Conjuntamente, el pasado 26 de Mayo los Grupos Negociadores del Gobierno Colombiano y las FARC, anunciaron que el punto Agrario de la agenda programática estaba acordado.


Por: Luis Elquis Díaz

Conjuntamente, el pasado 26 de Mayo los Grupos Negociadores del Gobierno Colombiano  y las FARC, anunciaron que el punto Agrario de la agenda programática estaba acordado.

Naturalmente, hubo reacciones inmediatas de todos los sectores; el pueblo colombiano  recibió la noticia con optimismo moderado. El Acuerdo Agrario, es la primera largada para enfrentar las siguientes, necesariamente, deben acompañarse con un proceso de Reconversión que incluya Sistemas de Riego, Análisis de la Oferta y Demanda de los mercados locales e internacionales en virtud de los Tratados Comerciales vigentes, Maquinaria Agrícola e infraestructura vial. Sin estos elementos la posesión de la tierra no obtiene valor agregado, porque no beneficia al pequeño productor, tampoco favorece la seguridad alimentaria y no genera desarrollo cualitativo ni cuantitativo en el sector primario colombiano. 

Por razones humanitarias, inclusive por intereses particulares, el Proceso de Paz está acompañado por países veedores, sin embargo, es insoslayable que la problemática del conflicto y sus efectoshan sido sufridos y padecidos por el Pueblo Colombiano. Por lo tanto, es absurdo que el señor Diosdado Cabello, se entrometa en las decisiones soberanas del Presidente de la Republica de Colombia, asimismo, descontextualizado cuando condiciona el particular interés de Venezuela en el proceso de paz.      

Los alaridos de Diosdado Cabello, a raíz del encuentro Capriles-Santos, certifican la connivencia entre el Gobierno Venezolano con la Guerrilla de las FARC. El Proceso de Paz y sus avances deben continuar de acuerdo al cronograma establecido, las FARC no están invitadas a la controversia, minarían la oportunidad como buenos expertos. 

El Gobierno de Colombia no ha cuestionado en ningún momento la crisis socioeconómica por la cual atraviesa el hermano pueblo venezolano. Tampoco, los rumores de fraude que enlodan el proceso electoral donde resultó elegido Nicolás Maduro como presidente. Acertadamente, el Presidente Santos, con razón e interés personal decidió afrontar la “mini crisis” por los canales diplomáticos.

Los herederos del Chavismo conspiran contra el pueblo Venezolano cuando lo deja a merced del desabastecimiento. El Chavismo en pleno debe entender que sus  problemas están en el interior de su territorio, les aplica el viejo adagio que reza “no pueden con los aretes y quieren candongas”. Crear cortinas de humo no engaña, es una estrategia desgastada carente de credibilidad y minúsculos resultados. El gobierno colombiano no puede aceptar chantajes ni siquiera por privilegiar el estado del proceso de paz, pues el tiempo da razones: Diosdado Cabello, lo simplifico.