Un trágico accidente ocurrido en la vía La Paz- Urumita, ayer en horas de la mañana, entre una camioneta doble cabina y un carrotanque que transportaba a.c.p.m., dejó cuatro personas totalmente calcinadas, entre ellas el conductor del carrotanque y los tres ocupantes de la camioneta. Los dos vehículos quedaron  destruidos en su totalidad y los cuerpos dispersos en el área.

La triste historia se sigue repitiendo.
Ayer una larga fila de vehículos que alcanzaba los tres kilómetros, anunciaba a los viajeros del departamento del Cesar con destino al vecino departamento de La Guajira, sobre el trágico suceso ocurrido  en el kilómetro 26, a 600 metros del casco urbano del municipio de Urumita.
Lo mismo sucedía con las personas que de La Guajira se dirigían al Cesar, se encontraban con dos vehículos envueltos en llamas que consumían la vida de cuatro personas, pero nada se podía hacer, solo invocar a Dios y ver como los hierros se retorcían mientras llegaban los organismos de seguridad.
Para atender la emergencia, llegaron hasta el sitio del siniestro,  miembros de la Policía Carretera de La Guajira, los voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Valledupar, la Defensa Civil de Villanueva y miembros del Ejército Nacional.

Cuerpos irreconocibles

Luego de controlar las llamas que ya se habían consumido, la vida del conductor del carrotanque de placas OOE 190, quien respondía al nombre de Wilfran Campos Torres, de 29 años,  y quien hasta  el cierre de esta edición era la única víctima identificada; y los tres ocupantes de una camioneta doble cabina al cierre de esta edición no habían podido ser reconocidos debido a que sus cuerpos quedaron totalmente calcinados.
Luego de varias horas, los cuerpos de las cuatro personas que murieron  en el trágico accidente ocurrido a 40 kilómetros de Valledupar, en la vía que del municipio de La Paz, en el departamento del Cesar, conduce al municipio de Urumita en La Guajira, habían sido recuperados en su totalidad.
Para lograr extraer los restos de las víctimas, fue necesario que la comisión de voluntarios del Cuerpo de los Bomberos de Valledupar, usaran las ‘Mandíbulas de la Vida’. Con estas pinzas se cortaron los trozos de hierro retorcidos que dificultaban la recuperación de los restos humanos.
El fatídico hecho se registró, de acuerdo a las primeras versiones entregadas por las autoridades, entre las 5 y las 5:30 de la madrugada.

Lúgubre espectáculo

El impresionante cuadro de los dos vehículos convertidos en un montón de hierros retorcidos y carbonizados, aún despidiendo el humo, que evidenciaba la magnitud de la tragedia, eran enmarcados por  una  fila de vehículos que tenían obstaculizado el paso, tanto de la vía Valledupar hacía el departamento de La Guajira como viceversa.
La cola  podía abarcar cerca de tres kilómetros; ante semejante trancón, las personas descendían de sus vehículos y se agolpaban para observar, consternados,  las trágicas escenas de dolor que protagonizaban los familiares de la única víctima identificada.
“Mi hijo, no merecía morir de esa forma. Quedó vuelto cenizas”, decía en medio de su amargo llanto, Rafael Campo, padre de Wilfran, quien solo llevaba tres días conduciendo el carrotanque. Manifestó, además, el padre de la víctima que a eso de las 3:30 de la madrugada, su hijo lo llamó al celular y le dijo que iba en camino y que iba bien. Esa sería la última vez que Rafael escucharía la voz de su hijo.
Sobre Campo Torres, quien era el mayor de los tres hijos del hogar conformado  por Rafael Campo y Yasmina Torres Torres, se conoció que era natural del municipio de El Paso, pero llevaba muchos años viviendo en Valledupar, donde últimamente vivía en la carrera 35 número 18 – 21 del sector de Villa Luz. También se supo que deja un hijo de ocho años. Su pareja actual, Nini Johana Centeno, dijo que su marido, había llegado la madrugada del miércoles de viaje y que a las 9:00 de la mañana del jueves anterior había salido nuevamente y en la despedida le había prometido que regresaría rápido.  Campo Torres, según dijeron sus padres, tenía 15 años de estar dedicado a la mecánica y a la conducción.
Sobre los ocupantes de la camioneta, hasta la tarde de ayer se desconocía más detalles; sin embargo, se especula que se trataría de docentes de una universidad que funciona en Valledupar, que llevaban como destino Venezuela, donde adelantaban estudios superiores.
Ahora, la tarea es para las autoridades, quienes deberán esclarecer, además de las causas del accidente, las identidades de las tres personas que viajaban en la camioneta.

Primeras hipótesis

Aunque las autoridades no han establecidos las reales causas del nefasto percance, existen varias figuraciones  que llevan a pensar que existió imprudencia por parte del conductor del carrotanque quien habría invadido el carril contrario; sin embargo, esto no ha sido confirmado de manera oficial.
Otra de las versiones indica que, un animal (burro) se atravesó en la vía, e hizo perder el control a la camioneta doble cabina, que de acuerdo a testigos de la vía, se movilizaba a exceso de velocidad.

Versión oficial

De acuerdo a lo manifestado por el comandante del grupo de  Carreteras de la Policía seccional Guajira, mayor Wilson Rosales García, se presume que el carrotanque traería de 2 mil 500 a 3 mil galones de ACPM, lo que empeoró la situación, según los expertos.
Las estadísticas indican que con este accidente, se incrementaría a 16 los registrados en este sector del sur de la Guajira. Cuatro de estos, dejan saldos trágicos. Se conoció que en la mayoría de estos casos se agravan ante la presencia del factor del transporte de gasolina.
“Estamos coordinando con el gobierno departamental   y otras instituciones para obtener herramientas jurídicas que nos permitan ejercer más controles”, dijo Rosales García.