Una tractomula cargada con más de 30 toneladas de maíz a granel, terminó incrustada en la fachada de un restaurante luego de llevarse por delante dos locales comerciales en la vereda ‘La Campana’, o ‘Cerro de los Chivos’ como se le conoce a este parador turístico de Aguachica.
Por Alvaro Lora García
[email protected]
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Una tractomula cargada con más de 30 toneladas de maíz a granel, terminó incrustada en la fachada de un restaurante luego de llevarse por delante dos locales comerciales en la vereda ‘La Campana’, o ‘Cerro de los Chivos’ como se le conoce a este parador turístico de Aguachica.
De acuerdo con la información que suministró el conductor de la tractomula marca Ford color azul de placas XKG-111, él se estacionó en la berma de la Troncal de Oriente frente a unos establecimientos comerciales del Cerro de los Chivos, con la intención de calibrar llantas y firmar el control de viaje pero cuando se retiró del pesado automotor, los dos frenos de seguridad quedaron sin activarse y en ese momento la Tractomula siguió su marcha, llevándose por delante varios locales.
Alvaro Gómez Montoya, propietario del restaurante donde quedó impactada la Tractomula, aseguró que “Estábamos durmiendo cuando sentimos el estruendo tan espantoso que al comienzo creímos que se trataba de una bomba y al levantarnos con todas las precauciones del caso, nos dimos cuenta que era una tractomula que se había llevado la fachada de nuestro negocio”.
Los demás propietarios de los establecimientos destruidos, señalaron que una vez fueron informados sobre el daño que hizo la tractomula en sus negocios, de inmediato abordaron al conductor y él por intermedio de la aseguradora se comprometió a sufragar los gastos que genere la reconstrucción de toda el área afectada.
Las autoridades puntualizaron, que semejante error no puede seguir cometiéndose por parte de los conductores de las tractomulas, ya que esos vehículos pesados al dejarse sin frenos de seguridad pueden ocasionar una tragedia con consecuencias catastróficas.
Precisaron además, que en días anteriores otro ‘mulero’ también cometió el mismo error y el tractocamión que había dejado sin frenos, fue aparar a más de doscientos metros debajo de la cuesta que comunica al Cerro de los Chivos con Aguachica, provocando daños materiales a algunos vehículos cuyos conductores no lograron sacarle el quite al pesado automotor.
Aunque el accidente ocurrido en el Cerro de los Chivos, solo dejó daños materiales, los habitantes de esta pequeña población ubicada a escasos cinco minutos del perímetro urbano de Aguachica, dejaron entrever su preocupación por el desorden vehicular que se forma en horas de la mañana y de la tarde, ya que allí se estacionan entre cien y 140 tractomulas que sin control ninguno, sus conductores hacen de las suyas en busca de un espacio para poder pasar la noche en esta parte del municipio.
Una tractomula cargada con más de 30 toneladas de maíz a granel, terminó incrustada en la fachada de un restaurante luego de llevarse por delante dos locales comerciales en la vereda ‘La Campana’, o ‘Cerro de los Chivos’ como se le conoce a este parador turístico de Aguachica.
Por Alvaro Lora García
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Una tractomula cargada con más de 30 toneladas de maíz a granel, terminó incrustada en la fachada de un restaurante luego de llevarse por delante dos locales comerciales en la vereda ‘La Campana’, o ‘Cerro de los Chivos’ como se le conoce a este parador turístico de Aguachica.
De acuerdo con la información que suministró el conductor de la tractomula marca Ford color azul de placas XKG-111, él se estacionó en la berma de la Troncal de Oriente frente a unos establecimientos comerciales del Cerro de los Chivos, con la intención de calibrar llantas y firmar el control de viaje pero cuando se retiró del pesado automotor, los dos frenos de seguridad quedaron sin activarse y en ese momento la Tractomula siguió su marcha, llevándose por delante varios locales.
Alvaro Gómez Montoya, propietario del restaurante donde quedó impactada la Tractomula, aseguró que “Estábamos durmiendo cuando sentimos el estruendo tan espantoso que al comienzo creímos que se trataba de una bomba y al levantarnos con todas las precauciones del caso, nos dimos cuenta que era una tractomula que se había llevado la fachada de nuestro negocio”.
Los demás propietarios de los establecimientos destruidos, señalaron que una vez fueron informados sobre el daño que hizo la tractomula en sus negocios, de inmediato abordaron al conductor y él por intermedio de la aseguradora se comprometió a sufragar los gastos que genere la reconstrucción de toda el área afectada.
Las autoridades puntualizaron, que semejante error no puede seguir cometiéndose por parte de los conductores de las tractomulas, ya que esos vehículos pesados al dejarse sin frenos de seguridad pueden ocasionar una tragedia con consecuencias catastróficas.
Precisaron además, que en días anteriores otro ‘mulero’ también cometió el mismo error y el tractocamión que había dejado sin frenos, fue aparar a más de doscientos metros debajo de la cuesta que comunica al Cerro de los Chivos con Aguachica, provocando daños materiales a algunos vehículos cuyos conductores no lograron sacarle el quite al pesado automotor.
Aunque el accidente ocurrido en el Cerro de los Chivos, solo dejó daños materiales, los habitantes de esta pequeña población ubicada a escasos cinco minutos del perímetro urbano de Aguachica, dejaron entrever su preocupación por el desorden vehicular que se forma en horas de la mañana y de la tarde, ya que allí se estacionan entre cien y 140 tractomulas que sin control ninguno, sus conductores hacen de las suyas en busca de un espacio para poder pasar la noche en esta parte del municipio.