Este sábado el Tour de Francia endureció las medidas de protección sanitaria en lo que queda de carrera para adaptarlas a los nuevos protocolos fijados por el Gobierno para frenar el avance de la pandemia de la covid-19.
El máximo número de asistentes admitido en las salidas y las metas de las tres próximas etapas será sensiblemente reducido, hasta las 2.500 personas, 1.000 menos que las previstas inicialmente.
El Tour también endurecerá el acceso a los diferentes puertos de la carrera para evitar que se acumule mucho público.
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Las tres próximas etapas discurren por departamentos que el Gobierno catalogó de alerta roja, Ródano, Ain e Isère, por la fuerte incidencia de la pandemia, lo que obliga al Tour a endurecer el control.
Finalmente, los organizadores recordaron que el acceso a las cunetas fuera de los puertos no ha sido restringido por las autoridades, pero que en los mismos es obligatorio llevar mascarilla.