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Columnista - 19 mayo, 2016

Todos debemos colaborar

El cambio climático, la desertificación, la contaminación atmosférica, la acidificación de los mares entre otros. Los problemas que amenazan a nuestro bienestar y el futuro del planeta parecen tan inmensos, tan devastadores, tan universales que una persona sola no puede hacer nada frente a ellos y remediar la situación. Los problemas son de todos, y […]

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El cambio climático, la desertificación, la contaminación atmosférica, la acidificación de los mares entre otros. Los problemas que amenazan a nuestro bienestar y el futuro del planeta parecen tan inmensos, tan devastadores, tan universales que una persona sola no puede hacer nada frente a ellos y remediar la situación. Los problemas son de todos, y las soluciones también son de todos. La colaboración en nuestras acciones diarias y los esfuerzos solidarios que hacemos suponen un paso fundamental en el desarrollo de un futuro sostenible.

Cuando nos ofrecemos como voluntarios, colaboramos en afrontar los desafíos, ayudamos a otros a adaptarse a la situación y contribuimos a minimizar los efectos de las situaciones presentes. Por un lado, es dar una parte de nuestro tiempo, trabajo y capacidad para el bien de la sociedad y el planeta, y, por otro, también nos beneficiamos como individuos de la experiencia, el conocimiento y la satisfacción personal. En nuestro país existen algunas organizaciones, fundaciones y asociaciones que nos ofrecen una multitud de variadas oportunidades para colaborar a afrontar problemas, buscar soluciones y mejorar la situación actual. No hay que olvidar que todos los esfuerzos, pequeños o grandes, cuentan en relación a nuestro bienestar y el del planeta.

Hay tantas oportunidades para colaborar y tantas maneras distintas de participar que siempre hay algo para todos. Se estima que en Colombia existe alguna población que se ofrece como voluntario y el número aumenta todos los años, cada vez hay más personas que deciden colaborar y dedicar algo de su tiempo a alguna acción solidaria y altruista. Las razones son muchas, pueden ser personales, sociales, éticas o morales; se colabora para apoyar una causa, cambiar una situación o aprender algo nuevo, pero sea la razón que sea, ser voluntario es una de las mejores experiencias gratificantes de dar y recibir. Igual que los motivos, los tipos de voluntariado también son diversos. Hay voluntariado presencial y voluntariado virtual, se puede colaborar una sola vez o con regularidad, de forma pública o privada, en organizaciones, asociaciones o fundaciones y puede ser a nivel nacional o internacional. Lo importante no es por qué colaboramos, cómo colaboramos, o cuánto colaboramos, lo importante es simplemente que colaboramos. Si no formamos parte de la solución a los problemas de hoy, formamos parte del problema de mañana.

Nos preguntamos ¿cómo lo hago?:

*Reflexiona si te interesa ser voluntario, cómo te gustaría colaborar y por qué lo quieres hacer.
*Considera la capacidad y las aptitudes que puedes ofrecer.
*Participa en las campañas que promueven la sostenibilidad, celebra los días dedicados al medioambiente y colabora con las acciones solidarias de tu comunidad.
*Piensa en las distintas opciones que te ofrecen. Busca la transparencia, la claridad, la seriedad y el respeto de los voluntarios.
*Tomate en serio el hecho de ser voluntario, la organización y la gente que ayuda cuentan contigo. Comunica si hay problemas, si quieres hacer algo distinto o si tienes ideas que sugerir.
*Si no dispones de tiempo, apúntate como socio, sigue las actividades de la organización y apóyales.

 

Columnista
19 mayo, 2016

Todos debemos colaborar

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Hernán Maestre Martínez

El cambio climático, la desertificación, la contaminación atmosférica, la acidificación de los mares entre otros. Los problemas que amenazan a nuestro bienestar y el futuro del planeta parecen tan inmensos, tan devastadores, tan universales que una persona sola no puede hacer nada frente a ellos y remediar la situación. Los problemas son de todos, y […]


El cambio climático, la desertificación, la contaminación atmosférica, la acidificación de los mares entre otros. Los problemas que amenazan a nuestro bienestar y el futuro del planeta parecen tan inmensos, tan devastadores, tan universales que una persona sola no puede hacer nada frente a ellos y remediar la situación. Los problemas son de todos, y las soluciones también son de todos. La colaboración en nuestras acciones diarias y los esfuerzos solidarios que hacemos suponen un paso fundamental en el desarrollo de un futuro sostenible.

Cuando nos ofrecemos como voluntarios, colaboramos en afrontar los desafíos, ayudamos a otros a adaptarse a la situación y contribuimos a minimizar los efectos de las situaciones presentes. Por un lado, es dar una parte de nuestro tiempo, trabajo y capacidad para el bien de la sociedad y el planeta, y, por otro, también nos beneficiamos como individuos de la experiencia, el conocimiento y la satisfacción personal. En nuestro país existen algunas organizaciones, fundaciones y asociaciones que nos ofrecen una multitud de variadas oportunidades para colaborar a afrontar problemas, buscar soluciones y mejorar la situación actual. No hay que olvidar que todos los esfuerzos, pequeños o grandes, cuentan en relación a nuestro bienestar y el del planeta.

Hay tantas oportunidades para colaborar y tantas maneras distintas de participar que siempre hay algo para todos. Se estima que en Colombia existe alguna población que se ofrece como voluntario y el número aumenta todos los años, cada vez hay más personas que deciden colaborar y dedicar algo de su tiempo a alguna acción solidaria y altruista. Las razones son muchas, pueden ser personales, sociales, éticas o morales; se colabora para apoyar una causa, cambiar una situación o aprender algo nuevo, pero sea la razón que sea, ser voluntario es una de las mejores experiencias gratificantes de dar y recibir. Igual que los motivos, los tipos de voluntariado también son diversos. Hay voluntariado presencial y voluntariado virtual, se puede colaborar una sola vez o con regularidad, de forma pública o privada, en organizaciones, asociaciones o fundaciones y puede ser a nivel nacional o internacional. Lo importante no es por qué colaboramos, cómo colaboramos, o cuánto colaboramos, lo importante es simplemente que colaboramos. Si no formamos parte de la solución a los problemas de hoy, formamos parte del problema de mañana.

Nos preguntamos ¿cómo lo hago?:

*Reflexiona si te interesa ser voluntario, cómo te gustaría colaborar y por qué lo quieres hacer.
*Considera la capacidad y las aptitudes que puedes ofrecer.
*Participa en las campañas que promueven la sostenibilidad, celebra los días dedicados al medioambiente y colabora con las acciones solidarias de tu comunidad.
*Piensa en las distintas opciones que te ofrecen. Busca la transparencia, la claridad, la seriedad y el respeto de los voluntarios.
*Tomate en serio el hecho de ser voluntario, la organización y la gente que ayuda cuentan contigo. Comunica si hay problemas, si quieres hacer algo distinto o si tienes ideas que sugerir.
*Si no dispones de tiempo, apúntate como socio, sigue las actividades de la organización y apóyales.