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Columnista - 29 abril, 2013

Todo por una entrevista

Por Mary Daza Orozco Se trata de descansar del periodismo activo, con la columna de opinión se cree que se reposa una vida dedicada al oficio, pero no, hay sucesos y personas que nos mueven a seguir contándole historias de vida al mundo. Vidas que se presienten plenas, nutridas con oficios nobles, con alimento intelectual […]

Por Mary Daza Orozco

Se trata de descansar del periodismo activo, con la columna de opinión se cree que se reposa una vida dedicada al oficio, pero no, hay sucesos y personas que nos mueven a seguir contándole historias de vida al mundo. Vidas que se presienten plenas, nutridas con oficios nobles, con alimento intelectual permanente; vidas que valoramos en una charla o en el reconocimiento permanente, vidas, al fin y al cabo, que nos llaman la atención más que las demás, y es cuando surge el deseo de escribir sobre ellas, de hurgar en eso que no se sabe qué es, pero que se nos hace fascinante.

Nos atrevemos a solicitar una entrevista, a mis años, sin timidez, de frente: quiero contar sobre usted, es ejemplo en su profesión, es arquetipo para los que vienen empujando (el cambio generacional). La respuesta es sí, siempre, pero es común encontrarse con personas que huyen o simplemente no desean ser objeto de un reconocimiento por más honesto que se les ofrezca; de esa forma se frustra una entrevista que siempre se ha querido hacer y los lectores se pierden de saber que hay personas que han hecho su existencia fecunda en servicio a los demás, en acrecentar día a día su cultura general, en anécdotas antológicas, personas que han vivido mucho, no por años sino por la intensidad que le han puesto a sus actos.

Todo por una entrevista, sigo pensando en esa consigna que utilizaba cuando era una novel reportera, con excepciones puntuales, entre ellas no rogar, ni aceptar condicionamientos, al fin y al cabo el entrevistado va a ser objeto de un homenaje, de un tenerlo en cuenta, de una gran admiración, sentimiento básico en el entrevistador, cuando se trata de una interviú que no es noticia, es revelación, pero si el personaje no quiere, ni modo.
Esto, en el periodismo, es curioso por no decir complejo: cuando un texto es insinuado u obligado por los jefes de redacción o por alguien que apela a la amistad, es eso, un texto periodístico bien logrado, pero sin alma, sin el vigor que nace del deseo de escribirlo, lo que comúnmente llaman inspiración, término que no me gusta para el acto de escribir, así hayunas personas que se mueren porque les hagan una entrevista y hasta porque los mencionen en los medios; gente que de la noche a la mañana se vuelve amable con uno solo con la ilusión de que se les destaque, alguien que se te acerca y trata de alabarte, por puro interés y a veces lo logran y cuando eso sucede vuelven a ser distantes.

Me quedo con lo contrario: el tímido, el que simplemente no quiere ser entrevistado, aunque haya dicho que sí, porque logra acicatear nuestro deseo de una entrevista que si se logra siempre saldrá llena de vida.

Columnista
29 abril, 2013

Todo por una entrevista

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Mary Daza Orozco

Por Mary Daza Orozco Se trata de descansar del periodismo activo, con la columna de opinión se cree que se reposa una vida dedicada al oficio, pero no, hay sucesos y personas que nos mueven a seguir contándole historias de vida al mundo. Vidas que se presienten plenas, nutridas con oficios nobles, con alimento intelectual […]


Por Mary Daza Orozco

Se trata de descansar del periodismo activo, con la columna de opinión se cree que se reposa una vida dedicada al oficio, pero no, hay sucesos y personas que nos mueven a seguir contándole historias de vida al mundo. Vidas que se presienten plenas, nutridas con oficios nobles, con alimento intelectual permanente; vidas que valoramos en una charla o en el reconocimiento permanente, vidas, al fin y al cabo, que nos llaman la atención más que las demás, y es cuando surge el deseo de escribir sobre ellas, de hurgar en eso que no se sabe qué es, pero que se nos hace fascinante.

Nos atrevemos a solicitar una entrevista, a mis años, sin timidez, de frente: quiero contar sobre usted, es ejemplo en su profesión, es arquetipo para los que vienen empujando (el cambio generacional). La respuesta es sí, siempre, pero es común encontrarse con personas que huyen o simplemente no desean ser objeto de un reconocimiento por más honesto que se les ofrezca; de esa forma se frustra una entrevista que siempre se ha querido hacer y los lectores se pierden de saber que hay personas que han hecho su existencia fecunda en servicio a los demás, en acrecentar día a día su cultura general, en anécdotas antológicas, personas que han vivido mucho, no por años sino por la intensidad que le han puesto a sus actos.

Todo por una entrevista, sigo pensando en esa consigna que utilizaba cuando era una novel reportera, con excepciones puntuales, entre ellas no rogar, ni aceptar condicionamientos, al fin y al cabo el entrevistado va a ser objeto de un homenaje, de un tenerlo en cuenta, de una gran admiración, sentimiento básico en el entrevistador, cuando se trata de una interviú que no es noticia, es revelación, pero si el personaje no quiere, ni modo.
Esto, en el periodismo, es curioso por no decir complejo: cuando un texto es insinuado u obligado por los jefes de redacción o por alguien que apela a la amistad, es eso, un texto periodístico bien logrado, pero sin alma, sin el vigor que nace del deseo de escribirlo, lo que comúnmente llaman inspiración, término que no me gusta para el acto de escribir, así hayunas personas que se mueren porque les hagan una entrevista y hasta porque los mencionen en los medios; gente que de la noche a la mañana se vuelve amable con uno solo con la ilusión de que se les destaque, alguien que se te acerca y trata de alabarte, por puro interés y a veces lo logran y cuando eso sucede vuelven a ser distantes.

Me quedo con lo contrario: el tímido, el que simplemente no quiere ser entrevistado, aunque haya dicho que sí, porque logra acicatear nuestro deseo de una entrevista que si se logra siempre saldrá llena de vida.