Antanas Mockus, el dos veces Alcalde de Bogotá, exrector de la Universidad Nacional e ideólogo de la Cultura Ciudadana, regresa al escenario político como cabeza de lista al Senado de la República por el Partido Alianza Verde, porque considera que los problemas del país deben ser superados desde el Congreso y que todavía se puede devolver a los ciudadanos la confianza en esta institución, para que sea respetada y reconocida como un factor clave de la democratización del país.

Durante su campaña ha invitado a la reconciliación y a un cambio positivo del comportamiento ciudadano y político.

¿Por qué regresa al escenario político?

Evaluando el resultado de lo que se hizo en el pasado nos fue bastante bien. Eso se refleja en el cariño de la gente en la calle y en todas partes, es un cariño muy grande y creo que lo mejor es aprovecharlo de la mejor manera posible, devolviéndole algo a los ciudadanos. No puedo cargar con esa popularidad sin dar también algo a cambio.

¿Por qué el Congreso?

Creo que se pueden abordar los problemas de Colombia desde el Senado, en un plano institucional donde desaparezca la corrupción. Insisto en que quiero devolver a los ciudadanos la confianza en el Parlamento. Un acertado indicador de resultados sería que cuando un colombiano visite la Plaza de Bolívar lo llene de orgullo tomarse una foto frente al Capitolio. Es posible mejorar el Congreso y es posible construir un mejor país.

¿Puede darnos un ejemplo de los proyectos que impulsará?

Quiero aportar para conectar las discusiones del Congreso con las discusiones de la sociedad. Hay una idea muy simple, que ojalá todas las leyes terminaran diciendo “publíquese, explíquese, compréndase y cúmplase”. A la gente hay que darle las explicaciones del caso, buena parte de los líos de la implementación se dan porque el ciudadano no entiende la ley. El otro es ubicar los proyectos de ley en sus políticas públicas, lo cual le da más estabilidad como las leyes orgánicas.

Una de sus principales apuestas es la educación, ¿qué puede decirnos?

Así como Sergio Fajardo, soy un profesor que incursionó en la política. Y siempre le hemos apostado a la educación para transformar nuestra sociedad, con educación todo se puede. Nos gustaría aportar a un mayor equilibrio entre la educación privada y la educación pública, lograr maestros motivados, bien formados y en buenas condiciones de trabajo, particularmente, en las zonas más vulnerables del país, y garantizar la suficiencia del financiamiento público de la educación superior.

Usted es cabeza de lista del Partido Alianza Verde, ¿esto se refleja en alguna responsabilidad puntual en el tema ambiental?

La Alianza Verde me dio una importante labor, reformular los lineamientos ideológicos del partido verde. Tic, tac, tic, tac, el tiempo corre pero aún hay tiempo para salvar el planeta; el pasado no se puede reformar, el futuro se puede crear. Todavía se puede hacer algo por proteger los recursos, por proteger la vida. Siempre he insistido en que cuidemos dos cosas sagradas: la vida y los recursos públicos, a esto, y ahora más que nunca, debemos sumarle la protección al medio ambiente. Porque tenemos una gran responsabilidad con las generaciones futuras quiero estimular la sensibilidad con respecto al medio ambiente y fomentar la educación ambiental como parte del mejoramiento de la calidad de la educación. Es también labor de los líderes del futuro enfocarse en el medio ambiente, en la supervivencia. La protección del hábitat no da espera y nos hace cuestionar el uso actual de los recursos. Es prioridad planear a largo plazo y pensar hacia dónde va la humanidad.

Es necesaria una política de planeación nacional y ambiental. Se hace urgente ir orientando estos planes a una mucho más directa relación con la protección del medio ambiente, de tal manera que la planeación conduzca a una verdadera sostenibilidad ambiental. Queremos un reverdecer desde el medio ambiente, desde la construcción de confianza, desde la tranquilidad y la calidad de vida.

¿Qué espera de las elecciones de este 11 de marzo?

Una democracia tiene que aceptar que los temas sólo se pueden dirimir por razonamientos, instituciones y con conocimiento; por eso es muy importante que se haga responsable desde el proceso electoral. Yo no quiero que nadie vote por recibir una retribución, la retribución se hace masivamente y no a los que le dieron el voto a cierto candidato, tampoco se gobierna sólo a un grupo de electores.