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Columnista - 25 agosto, 2010

TLC y el mapa político norteamericano

Por: Basilio Padilla A mediados de noviembre de este año habrá elecciones al congreso en los E.U. De acuerdo a la mayoría de las encuestas, los republicanos ganaran la mayoría de las sillas en ambas casas legislativas. Esto como consecuencia de las políticas económicas del presidente Obama, que no ha logrado bajar el desempleo el […]

Por: Basilio Padilla

A mediados de noviembre de este año habrá elecciones al congreso en los E.U. De acuerdo a la mayoría de las encuestas, los republicanos ganaran la mayoría de las sillas en ambas casas legislativas. Esto como consecuencia de las políticas económicas del presidente Obama, que no ha logrado bajar el desempleo el cual se encuentra en 9.5%.
La creación de un inmenso déficit al presupuesto como resultado de los programas de estimulo, la reforma al sistema de salud, que costaría 1 trillón de dólares en los próximos 10 años,  lo que incrementara el déficit por 239 billones de dólares, los problemas de la inmigración ilegal y algunos desatinos a nivel internacional, como la tacita aprobación para que construyeran una mezquita musulmana cerca al lugar donde atacaron los terroristas el 11 de Septiembre,  sus tensas relaciones con Israel y sus pocos logros con los países de Irán, Corea del Norte y Venezuela. Los márgenes de popularidad le han bajado considerablemente y ya se habla de un presidente de un solo término o periodo.
Para satisfacción de la comunidad latinoamericana, el presidente Obama se ha pronunciado en contra de la ley migratoria de Arizona, demandando a este estado, ya que el gobierno federal considera que esta ley discrimina por perfil de raza. Desafortunadamente más de 60% de la población están de acuerdo con Arizona en este debate, que ya tiene meses y meses de estar debatiéndose. La mayor parte de sus provisiones fueron aprobadas, pero no las que tienen que ver con el asunto racial. Si las encuestas se mantienen y los republicanos ganan control, las posibilidades del TLC, serian mucho mayores.
Como lo he comentado en columnas anteriores, los demócratas han retenido este proyecto por las grandes presiones de la oposición por parte de los poderosos sindicatos norteamericanos que contribuyen millones de dólares a las campañas demócratas y quienes aportaron 20 millones de dólares a la pasada campaña presidencial del hoy presidente Obama.
Le queda el trabajo al presidente Juan Manuel Santos de poner en acción con el ministerio de relaciones exteriores, comercio y embajada en Washington, uno de los mejores equipos para manejar y mejorar lo que se había iniciado en el periodo pasado del presidente Uribe. Una de las cosas que seguirá siendo cierta es el poco interés que el presidente Obama ha tenido con el mundo latinoamericano.
Su periodo hasta ahora ha sido consumido por otras regiones como el medio oriente, África y Europa. El potencial  económico de nuestros países  ha sido ignorado, a pesar de la gran cercanía a las costas norteamericanas. A pesar de que algunos grupos se oponen a la aprobación del TLC con los E.U., este crearía un puente a las desigualdades aduaneras y nos ayudaría a conseguir los elementos que tanto necesitamos para el campo y nuestras ciudades.
Estas negociaciones se deben llevar a cabo en un ambiente de igualdad y protección, a aquellos que piensen que van a ser perjudicados con este tratado. Muchos de estos acuerdos ya se han negociado con otros países, donde se  comienzan a ver los frutos de estos beneficios. Lo cierto es que con el advenimiento de la  economía global, de nada vale detener el paso a algo que tarde o temprano va a suceder.

Columnista
25 agosto, 2010

TLC y el mapa político norteamericano

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Basilio Padilla

Por: Basilio Padilla A mediados de noviembre de este año habrá elecciones al congreso en los E.U. De acuerdo a la mayoría de las encuestas, los republicanos ganaran la mayoría de las sillas en ambas casas legislativas. Esto como consecuencia de las políticas económicas del presidente Obama, que no ha logrado bajar el desempleo el […]


Por: Basilio Padilla

A mediados de noviembre de este año habrá elecciones al congreso en los E.U. De acuerdo a la mayoría de las encuestas, los republicanos ganaran la mayoría de las sillas en ambas casas legislativas. Esto como consecuencia de las políticas económicas del presidente Obama, que no ha logrado bajar el desempleo el cual se encuentra en 9.5%.
La creación de un inmenso déficit al presupuesto como resultado de los programas de estimulo, la reforma al sistema de salud, que costaría 1 trillón de dólares en los próximos 10 años,  lo que incrementara el déficit por 239 billones de dólares, los problemas de la inmigración ilegal y algunos desatinos a nivel internacional, como la tacita aprobación para que construyeran una mezquita musulmana cerca al lugar donde atacaron los terroristas el 11 de Septiembre,  sus tensas relaciones con Israel y sus pocos logros con los países de Irán, Corea del Norte y Venezuela. Los márgenes de popularidad le han bajado considerablemente y ya se habla de un presidente de un solo término o periodo.
Para satisfacción de la comunidad latinoamericana, el presidente Obama se ha pronunciado en contra de la ley migratoria de Arizona, demandando a este estado, ya que el gobierno federal considera que esta ley discrimina por perfil de raza. Desafortunadamente más de 60% de la población están de acuerdo con Arizona en este debate, que ya tiene meses y meses de estar debatiéndose. La mayor parte de sus provisiones fueron aprobadas, pero no las que tienen que ver con el asunto racial. Si las encuestas se mantienen y los republicanos ganan control, las posibilidades del TLC, serian mucho mayores.
Como lo he comentado en columnas anteriores, los demócratas han retenido este proyecto por las grandes presiones de la oposición por parte de los poderosos sindicatos norteamericanos que contribuyen millones de dólares a las campañas demócratas y quienes aportaron 20 millones de dólares a la pasada campaña presidencial del hoy presidente Obama.
Le queda el trabajo al presidente Juan Manuel Santos de poner en acción con el ministerio de relaciones exteriores, comercio y embajada en Washington, uno de los mejores equipos para manejar y mejorar lo que se había iniciado en el periodo pasado del presidente Uribe. Una de las cosas que seguirá siendo cierta es el poco interés que el presidente Obama ha tenido con el mundo latinoamericano.
Su periodo hasta ahora ha sido consumido por otras regiones como el medio oriente, África y Europa. El potencial  económico de nuestros países  ha sido ignorado, a pesar de la gran cercanía a las costas norteamericanas. A pesar de que algunos grupos se oponen a la aprobación del TLC con los E.U., este crearía un puente a las desigualdades aduaneras y nos ayudaría a conseguir los elementos que tanto necesitamos para el campo y nuestras ciudades.
Estas negociaciones se deben llevar a cabo en un ambiente de igualdad y protección, a aquellos que piensen que van a ser perjudicados con este tratado. Muchos de estos acuerdos ya se han negociado con otros países, donde se  comienzan a ver los frutos de estos beneficios. Lo cierto es que con el advenimiento de la  economía global, de nada vale detener el paso a algo que tarde o temprano va a suceder.