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Columnista - 1 mayo, 2011

Terrorismo

P E R I S C O P I O Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ De ninguna manera nos hemos tragado ni aceptaremos el cuento incompleto y reforzado según el cual el desmantelamiento y destrucción de la aparatología sobre la cual descansaba el funcionamiento de la emisora La Voz del Cañaguate es simple obra de unos […]

P E R I S C O P I O

Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ
De ninguna manera nos hemos tragado ni aceptaremos el cuento incompleto y reforzado según el cual el desmantelamiento y destrucción de la aparatología sobre la cual descansaba el funcionamiento de la emisora La Voz del Cañaguate es simple obra de unos pillos que quisieron robarse de esos aparatos el cobre de que disponían, porque, si ese sólo era el objetivo, por qué entonces destrozaron en forma bárbara otros aparatos que no tenían en su composición el elemento mencionado?. Aquí pelaron el cobre.
Nos parece que lo primero que han debido saber quienes cometieron o planearon el crimen era donde estaba en los aparatos el cobre si era eso lo que buscaban y donde se encontraba en cada uno de ellos el punto neurálgico para poder acallarlo según nuestra tesis; lo que nos lleva a sugerir que los ideólogos buscaron a la gente interesada en el metal del cual por descontado autorizaron su posesión mientras ellos se aprovechaban del efecto a conseguir. No sé cuánto podía rendir el usufructo del metal pero eso no les interesaba sino a sus socios, por lo que puede deducirse que se trata de gente adinerada.
A nadie se le escapa la importancia de un hecho delictuoso como éste que es estreno, por lo menos en nuestra región donde ya son famosas toda clase de crímenes que son capaces de crear las mentes retorcidas que se inventan hechos para perjudicar a los demás. En el caso que nos ocupa el perjudicado no es solamente el propietario de la emisora, lo son también los oyentes que consideran que no hay ninguna mejor que otra sino que cada cual escoge la suya, la que escucha con fervor y devoción, lo mismo lo son los que esperan la transmisión de servicios sociales, o los que prestan servicios a la entidad así como los cabeza de familia que laboran en ella.
Pero hay algo intangible que no es cuantificable y es el golpe traicionero que significa la supresión de la libertad de trabajo, de opinión, la censura obligatoria para un medio de comunicación masivo que con sus operadores, informan a la comunidad de los sucesos del país y el mundo y dicen verdades durante todo el día. ¿Eso, como se resarce?. ¿Quién lleva el pan a la casa del que por culpa de éste crimen está imposibilitado de hacerlo en la suya al terminarse abruptamente su labor?
Inferir un daño de ésta naturaleza a un medio en plena Semana Santa y en víspera de un Festival de la Leyenda Vallenata en nuestro medio, se nos hace una sutileza diabólica de la que no creo capaces a los que se dedican a robar cables y pequeños aparatos como medidores con cobre, se necesita además un deseo malsano de hacer daño a algo o a alguien. Confiamos en la veteranía de ciertas autoridades para descubrir y desenmascarar tanto a los ejecutores del hecho como también, insistimos, a los que lo planearon.
Pero en todo pasado y presente hay un futuro pues siempre amanece otra vez; el jueves 26 leí en éste diario algo que me conmovió y logró que me emocionara en forma indecible; algo que a lo mejor me obliga a cambiar de opinión acerca de ciertas actitudes de las gentes de nuestro entorno y relación  y se trata de la mano que le ha tendido Radio Guatapurí a La Voz del Cañaguate, para que pueda cumplir con sus compromisos adquiridos para el Festival de la Leyenda.
Para muchos se tratará de algo comercial y nada más, pero se me antoja interpretarlo de otra manera, la sección Abrazos dice que éste es un gesto de solidaridad, respaldo, compañerismo, y hermandad; yo diría que es todo eso, pero además es también el asomo de la nobleza, que tanta falta nos ha hecho siempre, en las relaciones interpersonales en éste Valle que a veces sólo nos une por las lágrimas que derramamos juntos.
Interpreto éste proceder como un paso de gran trascendencia para el futuro de nuestra dirigencia; ojalá no caiga el gesto en saco roto porque habríamos de lamentarlo quien sabe por cuánto tiempo más. Quiero percibir que hay la influencia de sangre nueva en esa decisión y de veras que debemos festejarlo, y me pregunto: será por eso que por acá seguimos indemnes de las furias y desastres que los hados han desencadenado sobre el país con las inundaciones y desmadre de los ríos?
Cuando los jóvenes irrumpen en la vida de los pueblos con conocimiento, criterio y buena voluntad, las patrias se salvan, cuando lo hacen en forma ignorante, despersonalizados y copiando la indiferencia o la mala voluntad, las patrias se hunden; por algo los padres estamos en la obligación de darles educación, instrucción y buen ejemplo en el trato con los demás.
Después de éste gesto, inédito en nuestra región, sólo cosas buenas deben esperarse de quienes conducen las cosas en el Cesar roto ya el hielo de la discordia, la enemistad, representativas del odio para abrirle el paso al diálogo, el entendimiento, la concordia, la colaboración y el hombro con hombro que tantas satisfacciones le ha dado a la humanidad a través de la historia.

Columnista
1 mayo, 2011

Terrorismo

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jaime Gnecco Hernandez

P E R I S C O P I O Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ De ninguna manera nos hemos tragado ni aceptaremos el cuento incompleto y reforzado según el cual el desmantelamiento y destrucción de la aparatología sobre la cual descansaba el funcionamiento de la emisora La Voz del Cañaguate es simple obra de unos […]


P E R I S C O P I O

Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ
De ninguna manera nos hemos tragado ni aceptaremos el cuento incompleto y reforzado según el cual el desmantelamiento y destrucción de la aparatología sobre la cual descansaba el funcionamiento de la emisora La Voz del Cañaguate es simple obra de unos pillos que quisieron robarse de esos aparatos el cobre de que disponían, porque, si ese sólo era el objetivo, por qué entonces destrozaron en forma bárbara otros aparatos que no tenían en su composición el elemento mencionado?. Aquí pelaron el cobre.
Nos parece que lo primero que han debido saber quienes cometieron o planearon el crimen era donde estaba en los aparatos el cobre si era eso lo que buscaban y donde se encontraba en cada uno de ellos el punto neurálgico para poder acallarlo según nuestra tesis; lo que nos lleva a sugerir que los ideólogos buscaron a la gente interesada en el metal del cual por descontado autorizaron su posesión mientras ellos se aprovechaban del efecto a conseguir. No sé cuánto podía rendir el usufructo del metal pero eso no les interesaba sino a sus socios, por lo que puede deducirse que se trata de gente adinerada.
A nadie se le escapa la importancia de un hecho delictuoso como éste que es estreno, por lo menos en nuestra región donde ya son famosas toda clase de crímenes que son capaces de crear las mentes retorcidas que se inventan hechos para perjudicar a los demás. En el caso que nos ocupa el perjudicado no es solamente el propietario de la emisora, lo son también los oyentes que consideran que no hay ninguna mejor que otra sino que cada cual escoge la suya, la que escucha con fervor y devoción, lo mismo lo son los que esperan la transmisión de servicios sociales, o los que prestan servicios a la entidad así como los cabeza de familia que laboran en ella.
Pero hay algo intangible que no es cuantificable y es el golpe traicionero que significa la supresión de la libertad de trabajo, de opinión, la censura obligatoria para un medio de comunicación masivo que con sus operadores, informan a la comunidad de los sucesos del país y el mundo y dicen verdades durante todo el día. ¿Eso, como se resarce?. ¿Quién lleva el pan a la casa del que por culpa de éste crimen está imposibilitado de hacerlo en la suya al terminarse abruptamente su labor?
Inferir un daño de ésta naturaleza a un medio en plena Semana Santa y en víspera de un Festival de la Leyenda Vallenata en nuestro medio, se nos hace una sutileza diabólica de la que no creo capaces a los que se dedican a robar cables y pequeños aparatos como medidores con cobre, se necesita además un deseo malsano de hacer daño a algo o a alguien. Confiamos en la veteranía de ciertas autoridades para descubrir y desenmascarar tanto a los ejecutores del hecho como también, insistimos, a los que lo planearon.
Pero en todo pasado y presente hay un futuro pues siempre amanece otra vez; el jueves 26 leí en éste diario algo que me conmovió y logró que me emocionara en forma indecible; algo que a lo mejor me obliga a cambiar de opinión acerca de ciertas actitudes de las gentes de nuestro entorno y relación  y se trata de la mano que le ha tendido Radio Guatapurí a La Voz del Cañaguate, para que pueda cumplir con sus compromisos adquiridos para el Festival de la Leyenda.
Para muchos se tratará de algo comercial y nada más, pero se me antoja interpretarlo de otra manera, la sección Abrazos dice que éste es un gesto de solidaridad, respaldo, compañerismo, y hermandad; yo diría que es todo eso, pero además es también el asomo de la nobleza, que tanta falta nos ha hecho siempre, en las relaciones interpersonales en éste Valle que a veces sólo nos une por las lágrimas que derramamos juntos.
Interpreto éste proceder como un paso de gran trascendencia para el futuro de nuestra dirigencia; ojalá no caiga el gesto en saco roto porque habríamos de lamentarlo quien sabe por cuánto tiempo más. Quiero percibir que hay la influencia de sangre nueva en esa decisión y de veras que debemos festejarlo, y me pregunto: será por eso que por acá seguimos indemnes de las furias y desastres que los hados han desencadenado sobre el país con las inundaciones y desmadre de los ríos?
Cuando los jóvenes irrumpen en la vida de los pueblos con conocimiento, criterio y buena voluntad, las patrias se salvan, cuando lo hacen en forma ignorante, despersonalizados y copiando la indiferencia o la mala voluntad, las patrias se hunden; por algo los padres estamos en la obligación de darles educación, instrucción y buen ejemplo en el trato con los demás.
Después de éste gesto, inédito en nuestra región, sólo cosas buenas deben esperarse de quienes conducen las cosas en el Cesar roto ya el hielo de la discordia, la enemistad, representativas del odio para abrirle el paso al diálogo, el entendimiento, la concordia, la colaboración y el hombro con hombro que tantas satisfacciones le ha dado a la humanidad a través de la historia.