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Editorial - 8 septiembre, 2019

Teatro en las montañas

“El teatro no puede desaparecer porque es el único arte donde la humanidad se enfrenta a sí misma”, célebre frase del dramaturgo estadounidense Arthur Miller, que cobra vigencia todos los días a través de los hechos positivos, edificantes, de esta manifestación cultural.

“El teatro no puede desaparecer porque es el único arte donde la humanidad se enfrenta a sí misma”, célebre frase del dramaturgo estadounidense Arthur Miller, que cobra vigencia todos los días a través de los hechos positivos, edificantes, de esta manifestación cultural.

En Valledupar, un colectivo no solo trabaja por garantizar que el teatro no desaparezca sino que además se consolide como una de las actividades de la sociedad cesarense más solicitadas. Se trata de Maderos Teatro, amigo y vecino nuestro en el centro histórico, que ya ha sido protagonista de nuestras páginas por sus logros, aciertos y sus obras tan apreciadas por estos días.

Hoy queremos resaltar nuevamente no solo su trayectoria en la capital del Cesar, batiéndose a duelo con las dificultades propias del emprendimiento y sobretodo el cultural, también destacamos esa iniciativa de llevar ‘las tablas’ a las zonas rurales en donde los niños y jóvenes ni siquiera imaginan que existe el teatro y los beneficios que aporta a la formación académica y cultural de los pueblos.

Esto se logra gracias al Programa Integral de Compensación Forestal denominado ‘Vivo Perijá’ del grupo Prodeco, y el apoyo de la organización Paisajes Rurales y del Programa de Desarrollo y Paz del Cesar, PDPC. Factor importante para que emprendimientos culturales como el de Maderos lleguen a lugares insospechados.

Fundamental poder llevar estas ofertas culturales a las zonas rurales y no solo esto, ojalá puedan consolidar un nuevo proyecto de formación teatral en esas zonas apartadas, semilleros teatrales y otros colectivos; tal vez ya existen y necesitan emerger con el apoyo de las grandes y medianas empresas que hacen presencia en el territorio.

Esta también podría ser otra apuesta: salir en la búsqueda de pequeños grupos teatrales de zonas de difícil acceso, rurales, municipalidades pequeñas. Allí están las grandes historias como Maderos Teatro, que se hacen a pulso y llegan lejos, y cuando menos los imaginamos están representando a Colombia en festivales internacionales.

Invitamos a otras empresas, públicas y privadas, a seguir apoyando con sus recursos económicos a los grupos que promueven las manifestaciones culturales que pueden ayudar a hacer grandes cambios en los territorios más necesitados, golpeados por la violencia y el abandono del Estado.

Por último, aprovechamos para felicitar a Maderos Teatro púes su director, Deiler Díaz, junco con tres personas más, representa al Cesar en un congreso nacional de teatro, que se lleva a cabo estos días en la Tebaida, Quindío. ¡Éxitos! Valledupar suena en tierras del Eje cafetero no solo por su vallenato, sino también por su café y ahora por su riqueza cultural a través del teatro.

Editorial
8 septiembre, 2019

Teatro en las montañas

“El teatro no puede desaparecer porque es el único arte donde la humanidad se enfrenta a sí misma”, célebre frase del dramaturgo estadounidense Arthur Miller, que cobra vigencia todos los días a través de los hechos positivos, edificantes, de esta manifestación cultural.


“El teatro no puede desaparecer porque es el único arte donde la humanidad se enfrenta a sí misma”, célebre frase del dramaturgo estadounidense Arthur Miller, que cobra vigencia todos los días a través de los hechos positivos, edificantes, de esta manifestación cultural.

En Valledupar, un colectivo no solo trabaja por garantizar que el teatro no desaparezca sino que además se consolide como una de las actividades de la sociedad cesarense más solicitadas. Se trata de Maderos Teatro, amigo y vecino nuestro en el centro histórico, que ya ha sido protagonista de nuestras páginas por sus logros, aciertos y sus obras tan apreciadas por estos días.

Hoy queremos resaltar nuevamente no solo su trayectoria en la capital del Cesar, batiéndose a duelo con las dificultades propias del emprendimiento y sobretodo el cultural, también destacamos esa iniciativa de llevar ‘las tablas’ a las zonas rurales en donde los niños y jóvenes ni siquiera imaginan que existe el teatro y los beneficios que aporta a la formación académica y cultural de los pueblos.

Esto se logra gracias al Programa Integral de Compensación Forestal denominado ‘Vivo Perijá’ del grupo Prodeco, y el apoyo de la organización Paisajes Rurales y del Programa de Desarrollo y Paz del Cesar, PDPC. Factor importante para que emprendimientos culturales como el de Maderos lleguen a lugares insospechados.

Fundamental poder llevar estas ofertas culturales a las zonas rurales y no solo esto, ojalá puedan consolidar un nuevo proyecto de formación teatral en esas zonas apartadas, semilleros teatrales y otros colectivos; tal vez ya existen y necesitan emerger con el apoyo de las grandes y medianas empresas que hacen presencia en el territorio.

Esta también podría ser otra apuesta: salir en la búsqueda de pequeños grupos teatrales de zonas de difícil acceso, rurales, municipalidades pequeñas. Allí están las grandes historias como Maderos Teatro, que se hacen a pulso y llegan lejos, y cuando menos los imaginamos están representando a Colombia en festivales internacionales.

Invitamos a otras empresas, públicas y privadas, a seguir apoyando con sus recursos económicos a los grupos que promueven las manifestaciones culturales que pueden ayudar a hacer grandes cambios en los territorios más necesitados, golpeados por la violencia y el abandono del Estado.

Por último, aprovechamos para felicitar a Maderos Teatro púes su director, Deiler Díaz, junco con tres personas más, representa al Cesar en un congreso nacional de teatro, que se lleva a cabo estos días en la Tebaida, Quindío. ¡Éxitos! Valledupar suena en tierras del Eje cafetero no solo por su vallenato, sino también por su café y ahora por su riqueza cultural a través del teatro.