Cada ser humano es único, somos como todas las especies animales que existen en la tierra, y si eres un delfín, lo único que lograrás al intentar trepar un árbol, será sentirte cansado y frustrado, al compararte con un mono capuchino.
Cada ser humano es único, somos como todas las especies animales que existen en la tierra, y si eres un delfín, lo único que lograrás al intentar trepar un árbol, será sentirte cansado y frustrado, al compararte con un mono capuchino.
Cuando un bebé nace, muchos padres cometen el error de educarlo con base en sus propias creencias “especie”, sin permitirle al niño explorar las propias, es más, algunos llegan hasta el maltrato físico y psicológico, al ver que el niño se atreve además de explorar quién es, compartir su esencia con otras personas. El problema, es que al transcurrir los años, el adulto despierta, y descubre que se encuentra inmerso en un mundo construido a partir de la educación recibida, y no sabe cómo ser, lo que nunca ha sido.
Como psicóloga, me gusta que las personas comprendan que los perfiles de personalidad, no aplican únicamente a la hora de hacer selección de personal, es decir, alinear candidatos con cargos, no; los perfiles de personalidad sirven para alinear parejas, padres con hijos, amigos y, el más importante, para alinearnos con nosotros mismos, ya que si no nos conocemos, no nos valoramos, no sabemos darnos lo que necesitamos, no establecemos límites, le decimos que sí a todo, hasta aquello que nos hace daño, y en el tema de las relaciones interpersonales, alinearnos significa respetar y valorar al otro por quién es y no por lo que mi ego espera, que en sí sería apreciar a otro por llenar mis carencias, sacrificando su propia esencia.
¿Por qué sacrificamos nuestra esencia? Por miedo. Así como de pequeños sentimos la necesidad de complacer a nuestros padres, crecemos sintiendo la necesidad de complacer a todo el mundo, es por lo anterior, que los padres más controladores, aquellos que buscan someter a sus hijos y adoctrinarlos, suelen tener los hijos más miedosos, sumisos y complacientes. Los padres más flexibles, incluyentes tolerantes, asertivos y sociables, suelen tener hijos más seguros, autónomos y con un propósito de vida más alineado con su verdadera esencia. Si un padre, cada vez que le pide a su hijo hacer algo, lo acosa, lo desaprueba, lo llena de presiones y tensión, ese niño de adulto experimentará siempre miedo, ansiedad y presión interna, aunque se encuentre en un ambiente lleno de armonía, bienestar y tranquilidad.
Cuando un niño se convierte en un adulto lleno de ansiedad, miedo, presión, estrés, que vive en un estado constante de irritabilidad y siente un vacío que no logra llenar con nada, quiere decir que tiene dos grandes problemas; el primero, no saber quién es; y el segundo, sanar todas las heridas que se generó así mismo, y las heridas que le generó a otras personas, por no saber quien era realmente. Un ejemplo para darme a entender: Si yo soy un delfín, pero fui criada por un mono que me enseñó a comer bananas y trepar árboles, además de tener conflicto por no poder ir al mar, me la pasaré criticando y juzgando a todos los que trepan árboles, en lugar de irme a disfrutar en la playa.
En el campo laboral, ocurre algo parecido; si no se logra descubrir el perfil de personalidad de una persona, vamos a ubicar en ventas, un colaborador que no cuenta con la habilidad para negociar con clientes, que aunque cuente con la experiencia vendiendo, no quiere decir que realmente cuente con el perfil. Existen empresas que creen que porque una persona cuenta con el título de contador, quiere decir que tiene el perfil de contador, y no, no es así. Así como existen madres que en lugar de cuidar, asesinan a sus hijos, y padres, que violan a sus hijas, toda vez que su perfil de personalidad indica que tienen un trastorno mental, así mismo, ser psicólogo no quiere decir que tiene la capacidad para analizar y orientar, ser abogado, no quiere decir que se le facilite encontrar los argumentos precisos, para defender a un acusado, o ser médico, no quiere decir que tiene la capacidad de ayudar y sanar a todos sus enfermos. Algunos le llaman “tener el don”, yo le llamo “estar alineado”.
Cuando estás alineado todo fluye, tu vida, tus relaciones, tu trabajo y tu salud; mente sana, cuerpo sano. Pero si no estás alineado, créeme, eres como un delfín intentando trepar el árbol. Si te sientes cansado de vivir, significado que estás cansado de ser alguien que no eres, y por ende, todo te cuesta. Te invito hoy a reflexionar sobre la educación que recibiste y tus verdaderas creencias, indaga tus verdaderos deseos, aprende a diferenciar entre lo que aprendiste, y lo que eres, empieza a alinearte. No olvides ser amable al mostrarle a otros tu verdadera forma de ser, para nadie es fácil ver que un mono comenzó a nadar (no saben que eres un delfín). Ámate como eres y verás que te llenarás de pasión por vivir.
Por Angélica Vega Aroca
Psicóloga / Esp. en Relaciones Laborales
Cada ser humano es único, somos como todas las especies animales que existen en la tierra, y si eres un delfín, lo único que lograrás al intentar trepar un árbol, será sentirte cansado y frustrado, al compararte con un mono capuchino.
Cada ser humano es único, somos como todas las especies animales que existen en la tierra, y si eres un delfín, lo único que lograrás al intentar trepar un árbol, será sentirte cansado y frustrado, al compararte con un mono capuchino.
Cuando un bebé nace, muchos padres cometen el error de educarlo con base en sus propias creencias “especie”, sin permitirle al niño explorar las propias, es más, algunos llegan hasta el maltrato físico y psicológico, al ver que el niño se atreve además de explorar quién es, compartir su esencia con otras personas. El problema, es que al transcurrir los años, el adulto despierta, y descubre que se encuentra inmerso en un mundo construido a partir de la educación recibida, y no sabe cómo ser, lo que nunca ha sido.
Como psicóloga, me gusta que las personas comprendan que los perfiles de personalidad, no aplican únicamente a la hora de hacer selección de personal, es decir, alinear candidatos con cargos, no; los perfiles de personalidad sirven para alinear parejas, padres con hijos, amigos y, el más importante, para alinearnos con nosotros mismos, ya que si no nos conocemos, no nos valoramos, no sabemos darnos lo que necesitamos, no establecemos límites, le decimos que sí a todo, hasta aquello que nos hace daño, y en el tema de las relaciones interpersonales, alinearnos significa respetar y valorar al otro por quién es y no por lo que mi ego espera, que en sí sería apreciar a otro por llenar mis carencias, sacrificando su propia esencia.
¿Por qué sacrificamos nuestra esencia? Por miedo. Así como de pequeños sentimos la necesidad de complacer a nuestros padres, crecemos sintiendo la necesidad de complacer a todo el mundo, es por lo anterior, que los padres más controladores, aquellos que buscan someter a sus hijos y adoctrinarlos, suelen tener los hijos más miedosos, sumisos y complacientes. Los padres más flexibles, incluyentes tolerantes, asertivos y sociables, suelen tener hijos más seguros, autónomos y con un propósito de vida más alineado con su verdadera esencia. Si un padre, cada vez que le pide a su hijo hacer algo, lo acosa, lo desaprueba, lo llena de presiones y tensión, ese niño de adulto experimentará siempre miedo, ansiedad y presión interna, aunque se encuentre en un ambiente lleno de armonía, bienestar y tranquilidad.
Cuando un niño se convierte en un adulto lleno de ansiedad, miedo, presión, estrés, que vive en un estado constante de irritabilidad y siente un vacío que no logra llenar con nada, quiere decir que tiene dos grandes problemas; el primero, no saber quién es; y el segundo, sanar todas las heridas que se generó así mismo, y las heridas que le generó a otras personas, por no saber quien era realmente. Un ejemplo para darme a entender: Si yo soy un delfín, pero fui criada por un mono que me enseñó a comer bananas y trepar árboles, además de tener conflicto por no poder ir al mar, me la pasaré criticando y juzgando a todos los que trepan árboles, en lugar de irme a disfrutar en la playa.
En el campo laboral, ocurre algo parecido; si no se logra descubrir el perfil de personalidad de una persona, vamos a ubicar en ventas, un colaborador que no cuenta con la habilidad para negociar con clientes, que aunque cuente con la experiencia vendiendo, no quiere decir que realmente cuente con el perfil. Existen empresas que creen que porque una persona cuenta con el título de contador, quiere decir que tiene el perfil de contador, y no, no es así. Así como existen madres que en lugar de cuidar, asesinan a sus hijos, y padres, que violan a sus hijas, toda vez que su perfil de personalidad indica que tienen un trastorno mental, así mismo, ser psicólogo no quiere decir que tiene la capacidad para analizar y orientar, ser abogado, no quiere decir que se le facilite encontrar los argumentos precisos, para defender a un acusado, o ser médico, no quiere decir que tiene la capacidad de ayudar y sanar a todos sus enfermos. Algunos le llaman “tener el don”, yo le llamo “estar alineado”.
Cuando estás alineado todo fluye, tu vida, tus relaciones, tu trabajo y tu salud; mente sana, cuerpo sano. Pero si no estás alineado, créeme, eres como un delfín intentando trepar el árbol. Si te sientes cansado de vivir, significado que estás cansado de ser alguien que no eres, y por ende, todo te cuesta. Te invito hoy a reflexionar sobre la educación que recibiste y tus verdaderas creencias, indaga tus verdaderos deseos, aprende a diferenciar entre lo que aprendiste, y lo que eres, empieza a alinearte. No olvides ser amable al mostrarle a otros tu verdadera forma de ser, para nadie es fácil ver que un mono comenzó a nadar (no saben que eres un delfín). Ámate como eres y verás que te llenarás de pasión por vivir.
Por Angélica Vega Aroca
Psicóloga / Esp. en Relaciones Laborales