Lo más común es que se tatúen el nombre la pareja o las iniciales, la fecha en que se conocieron, una frase significativa para ambos, figuras o símbolos a la mitad en cualquier parte del cuerpo que puedan complementarse cuando la pareja junte piel con piel.
El arte de tatuarse en Valledupar ha tomado fuerza en los últimos años. En la zona céntrica de la ciudad se han establecido varios estudios que son visitados con frecuencia por personas de diferentes edades que buscan plasmar en su piel algún diseño significativo para sus vidas.
Los más sencillos pueden ser una frase, un nombre, iniciales o fechas. Estos son predilectos por los jóvenes, en especial las parejas. Lo curioso de esto es que a la hora de escoger dichos diseños no tienen en cuenta que no hay vuelta atrás una vez que la aguja inyecte tinta en la piel. Pero los noviazgos que parecen quedar sellados con estos actos de amor, pronto perecen.
De acuerdo con ‘Kraken’, un conocido tatuador en Valledupar, experto en lidiar con estas situaciones, ya que hace 15 años ejerce esta profesión, en la que ha realizado infinidad de diseños con diversos significados, uno de los mayores dilemas ocurre cuando los clientes llegan a tatuarse sin tener una remota idea del diseño que quieren y lo dejan a su criterio.
Aquí es donde se empieza a poner difícil para el tatuador. “Antes se hacían el tatuaje por el arte, ahora lo hacen por moda, porque algún jugador o artista famoso lo tiene”, señaló. Según su concepto, la mayoría de las personas que se hacen un tatuaje sin tener un motivo especial terminan por arrepentirse.
En cuanto a los enamorados, expresó que “quienes se hacen tatuajes de parejas, a los meses se los vienen a tapar porque terminan separándose”. Asimismo, Kraken recomendó que para tomar la decisión de hacerse un tatuaje en pareja lo hagan con la seguridad de lo que realmente significa para ellos dar este paso.
Lo más común es que se tatúen el nombre la pareja o las iniciales, la fecha en que se conocieron, una frase que significativa para ambos, figuras o símbolos a la mitad en cualquier parte del cuerpo que puedan complementarse cuando la pareja junte piel con piel.
Lea también: Barberías en Valledupar: entre la reinvención y la desigualdad
Una pareja enamorada es capaz de hacer cualquier cosa por complacer al ser amado, pero en la actualidad no es nada sencillo conservar una relación a través del tiempo. El amor es fugaz, lo importante es que ya existen soluciones para eliminar de la piel los recuerdos de un amor del pasado.
A través de una técnica llamada ‘Cover up’, que en términos castizos es lo que se hace para tapar u ocultar un tatuaje realizando uno nuevo encima. En ocasiones es imposible tapar algunos, sobre todo cuando son en colores. Es más fácil modificarlos cuando son en tinta negra. “Suelen haber dificultades para que el cliente quede conforme, cuando yo veo que no se puede hacer nada prefiero no intentarlo”, manifestó Kraken.
Pero esta acción no solo se da en el caso de las exparejas, hay otras personas que recurren al ‘Cover up’ porque el tatuaje no les quedó como esperaban o simplemente les dejó de gustar.
Kevin Franco, también tatuador, que cuenta con ocho años de experiencia y tiene su establecimiento abierto al público cerca a la Plaza Alfonso López de Valledupar, tiene el siguiente concepto respecto a los tatuajes en parejas: “Trato siempre de asesorar a las personas en ese aspecto. Cuando llegan así enamorados y emocionados por tatuarse hago lo posible por convencerlos de que no se los hagan porque será algo de por vida”.
Franco reveló a EL PILÓN que a su estudio llegan novios o esposos con la intención de llevar en la piel sus nombres escritos en otros idiomas, intercambiando entre sí, el hombre se hace el de la novia y ella el de él.
Sin embargo, expresó que trata de orientarlos en varios aspectos. “Tengo en cuenta el estilo de la persona y los asesoro sobre el tema porque no veo necesidad demostrar el amor de esa forma. Cuando vienen las separaciones quieren taparse el tatuaje y eso significa mayor trabajo para el tatuador; yo personalmente no lo hago”, aseguró.
La visión en general hacia los tatuajes ha cambiado mucho; en Valledupar se ha normalizado ver a cualquier persona sin importar su nivel social, su campo laboral o el rango de edad, portando uno o más tatuajes, sin ser estos un impedimento, por el contrario, todo parece indicar que se respeta aquello del libre desarrollo de la personalidad. Esto no significa que hayan quedado atrás las contrariedades al respecto.
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“El tatuaje siempre será estigmatizado. Siempre habrá alguien que no le gusta”, aseguró Kraken quien se inició en este arte a los 17 años y a los 19 ya laboraba en un estudio. Actualmente tiene cubiertos su cuello, sus brazos y manos con diseños variados, en color negro u otros colores; todos tienen una importancia para él, ya sea de su familia o algún aspecto de su vida que lo haya marcado.
Mucho se ha hablado acerca de las consecuencias en torno a la realización de un tatuaje, que puede resultar riesgoso el no tratarse un tatuaje con las medidas de bioseguridad y asepsia. Es importante que todos los implementos y herramientas estén sellados y que se abra delante del cliente lo que se va a utilizar para evitar los riesgos de contaminación.
A los tatuadores la emergencia sanitaria los ha golpeado directamente, toda vez que estaban impedidos de abrir sus puertas y les costaba trasladarse a las residencias de los clientes por la exposición al contagio.
Por otro lado, ‘Kraken’ explicó que tatuarse no genera dolor, pero si ardor; sin embargo, es algo que depende de la disposición de la persona, entre otras cosas. “Es algo que se puede aguantar. La cicatrización es rápida dependiendo de la zona y la amplitud; se puede recuperar entre cinco y ocho días”, explicó.
Respecto al mito sobre los impedimentos para donar sangre después de hacerse un tatuaje, aclaró que se puede ser donante sin problemas después de tres meses, que inclusive él es un donante activo. Sobre el tiempo de realización agregó que una sesión puede durar hasta ocho horas, esto tiene que ver con el tamaño del tatuaje. Uno sencillo puede hacerse aproximadamente en media hora.
En medio de la pandemia este sector de la economía se vio afectado principalmente porque para llevarse a cabo es necesario el contacto, siendo esta una de las principales restricciones impuestas por las autoridades sanitarias. Hoy cuando la reactivación económica intenta salir a flote se ve amenazada más por la inseguridad que por el covid-19, este ultimo se combate con cuidados y vacunación, pero para minimizar la delincuencia hace falta mayor respaldo de las autoridades.
Por: Andreina Galvez
Lo más común es que se tatúen el nombre la pareja o las iniciales, la fecha en que se conocieron, una frase significativa para ambos, figuras o símbolos a la mitad en cualquier parte del cuerpo que puedan complementarse cuando la pareja junte piel con piel.
El arte de tatuarse en Valledupar ha tomado fuerza en los últimos años. En la zona céntrica de la ciudad se han establecido varios estudios que son visitados con frecuencia por personas de diferentes edades que buscan plasmar en su piel algún diseño significativo para sus vidas.
Los más sencillos pueden ser una frase, un nombre, iniciales o fechas. Estos son predilectos por los jóvenes, en especial las parejas. Lo curioso de esto es que a la hora de escoger dichos diseños no tienen en cuenta que no hay vuelta atrás una vez que la aguja inyecte tinta en la piel. Pero los noviazgos que parecen quedar sellados con estos actos de amor, pronto perecen.
De acuerdo con ‘Kraken’, un conocido tatuador en Valledupar, experto en lidiar con estas situaciones, ya que hace 15 años ejerce esta profesión, en la que ha realizado infinidad de diseños con diversos significados, uno de los mayores dilemas ocurre cuando los clientes llegan a tatuarse sin tener una remota idea del diseño que quieren y lo dejan a su criterio.
Aquí es donde se empieza a poner difícil para el tatuador. “Antes se hacían el tatuaje por el arte, ahora lo hacen por moda, porque algún jugador o artista famoso lo tiene”, señaló. Según su concepto, la mayoría de las personas que se hacen un tatuaje sin tener un motivo especial terminan por arrepentirse.
En cuanto a los enamorados, expresó que “quienes se hacen tatuajes de parejas, a los meses se los vienen a tapar porque terminan separándose”. Asimismo, Kraken recomendó que para tomar la decisión de hacerse un tatuaje en pareja lo hagan con la seguridad de lo que realmente significa para ellos dar este paso.
Lo más común es que se tatúen el nombre la pareja o las iniciales, la fecha en que se conocieron, una frase que significativa para ambos, figuras o símbolos a la mitad en cualquier parte del cuerpo que puedan complementarse cuando la pareja junte piel con piel.
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Una pareja enamorada es capaz de hacer cualquier cosa por complacer al ser amado, pero en la actualidad no es nada sencillo conservar una relación a través del tiempo. El amor es fugaz, lo importante es que ya existen soluciones para eliminar de la piel los recuerdos de un amor del pasado.
A través de una técnica llamada ‘Cover up’, que en términos castizos es lo que se hace para tapar u ocultar un tatuaje realizando uno nuevo encima. En ocasiones es imposible tapar algunos, sobre todo cuando son en colores. Es más fácil modificarlos cuando son en tinta negra. “Suelen haber dificultades para que el cliente quede conforme, cuando yo veo que no se puede hacer nada prefiero no intentarlo”, manifestó Kraken.
Pero esta acción no solo se da en el caso de las exparejas, hay otras personas que recurren al ‘Cover up’ porque el tatuaje no les quedó como esperaban o simplemente les dejó de gustar.
Kevin Franco, también tatuador, que cuenta con ocho años de experiencia y tiene su establecimiento abierto al público cerca a la Plaza Alfonso López de Valledupar, tiene el siguiente concepto respecto a los tatuajes en parejas: “Trato siempre de asesorar a las personas en ese aspecto. Cuando llegan así enamorados y emocionados por tatuarse hago lo posible por convencerlos de que no se los hagan porque será algo de por vida”.
Franco reveló a EL PILÓN que a su estudio llegan novios o esposos con la intención de llevar en la piel sus nombres escritos en otros idiomas, intercambiando entre sí, el hombre se hace el de la novia y ella el de él.
Sin embargo, expresó que trata de orientarlos en varios aspectos. “Tengo en cuenta el estilo de la persona y los asesoro sobre el tema porque no veo necesidad demostrar el amor de esa forma. Cuando vienen las separaciones quieren taparse el tatuaje y eso significa mayor trabajo para el tatuador; yo personalmente no lo hago”, aseguró.
La visión en general hacia los tatuajes ha cambiado mucho; en Valledupar se ha normalizado ver a cualquier persona sin importar su nivel social, su campo laboral o el rango de edad, portando uno o más tatuajes, sin ser estos un impedimento, por el contrario, todo parece indicar que se respeta aquello del libre desarrollo de la personalidad. Esto no significa que hayan quedado atrás las contrariedades al respecto.
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“El tatuaje siempre será estigmatizado. Siempre habrá alguien que no le gusta”, aseguró Kraken quien se inició en este arte a los 17 años y a los 19 ya laboraba en un estudio. Actualmente tiene cubiertos su cuello, sus brazos y manos con diseños variados, en color negro u otros colores; todos tienen una importancia para él, ya sea de su familia o algún aspecto de su vida que lo haya marcado.
Mucho se ha hablado acerca de las consecuencias en torno a la realización de un tatuaje, que puede resultar riesgoso el no tratarse un tatuaje con las medidas de bioseguridad y asepsia. Es importante que todos los implementos y herramientas estén sellados y que se abra delante del cliente lo que se va a utilizar para evitar los riesgos de contaminación.
A los tatuadores la emergencia sanitaria los ha golpeado directamente, toda vez que estaban impedidos de abrir sus puertas y les costaba trasladarse a las residencias de los clientes por la exposición al contagio.
Por otro lado, ‘Kraken’ explicó que tatuarse no genera dolor, pero si ardor; sin embargo, es algo que depende de la disposición de la persona, entre otras cosas. “Es algo que se puede aguantar. La cicatrización es rápida dependiendo de la zona y la amplitud; se puede recuperar entre cinco y ocho días”, explicó.
Respecto al mito sobre los impedimentos para donar sangre después de hacerse un tatuaje, aclaró que se puede ser donante sin problemas después de tres meses, que inclusive él es un donante activo. Sobre el tiempo de realización agregó que una sesión puede durar hasta ocho horas, esto tiene que ver con el tamaño del tatuaje. Uno sencillo puede hacerse aproximadamente en media hora.
En medio de la pandemia este sector de la economía se vio afectado principalmente porque para llevarse a cabo es necesario el contacto, siendo esta una de las principales restricciones impuestas por las autoridades sanitarias. Hoy cuando la reactivación económica intenta salir a flote se ve amenazada más por la inseguridad que por el covid-19, este ultimo se combate con cuidados y vacunación, pero para minimizar la delincuencia hace falta mayor respaldo de las autoridades.
Por: Andreina Galvez