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Columnista - 5 enero, 2012

Tantas cosas…

DOS PUNTOS Por: Germán Piedrahita R. El nuevo año llegó acompañado del cambio de gobierno que nos permite soñar con un mejor futuro en el departamento y en la ciudad que habitamos, porque no creo que alguien haya querido ser elegido para hacer las cosas mal. Si todos soñamos con lo mejor, no podemos dejar […]

DOS PUNTOS

Por: Germán Piedrahita R.

El nuevo año llegó acompañado del cambio de gobierno que nos permite soñar con un mejor futuro en el departamento y en la ciudad que habitamos, porque no creo que alguien haya querido ser elegido para hacer las cosas mal.
Si todos soñamos con lo mejor, no podemos dejar de mirar lo que dejamos y lo primero es la falta de ética de unos vallenatos al “posesionarse” en una entidad que está en entredicho, y no por los fallos de jueces sino por las dudas sembradas ante la negativa de revisar las cosas y como dice el adagio “quien nada debe, nada teme”, ya tendríamos un Concejo elegido con todo el respaldo moral, ético y jurídico, pero no prima lo inmoral.
No deja de sorprender como se dice, se escribe, se comenta sobre lo que no hizo el saliente gobernador y sin recorrer el departamento, desde la cabecera, se niegan todas las cosas que están hechas en el Cesar.
A veces me pregunto si no deberían demandar a los gobernadores y alcaldes cuando nos muestran fotos y cifras y ellos, los que todo lo niegan, dicen que eso que nos están mostrando, no se hizo, no existe. Igualmente negar o creer que la nación se equivocó cuando otorga condecoraciones de nivel nacional. Pésimo pero fue el mejor y lo premió. ¡Cosa de locos!

Desempleo en Valledupar

El último informe del DANE sobre la tasa de desempleo me da vueltas en la cabeza porque prensa, radio, televisión deben ser unos soberanos mentirosos, o el organismo,   puesto que la ola invernal nos mostró pueblos enteros inundados en donde toda ocupación o trabajo desapareció, hasta las más humildes tiendas; las malas carreteras impidieron el transporte de alimentos y materiales bajando producción y venta; llevan tiempo cerrados los comercios por donde trazaron las vías de los Transmilenio en todas nuestras ciudades, todos atrasados. Las Cámaras de Comercio hablan de la desaparición de pequeños y medianos comercios y ¿hay más trabajo?
Sigue la izquierda en Bogotá, ya no la del Polo ni de la Anapo y por algo será. El pueblo bogotano, el Juan pueblo de verdad no se dejó engañar por los cantos de sirena del Club de  Los Lagartos ni del todo vale del caballista nazi y si bien es cierto que fue golpeado por los hijos de la casa Rojas, no olvidaron que Petro sí sabe lo que es coger buseta en noche lluviosa; comer fritanga en el Restrepo; ver un partidito en el Olaya; subir a Monserrate por caldo de papas o irse p’al Salitre a pasear el perro. El amigo Samuel, hijo del general, nació en cuna de oro y no tenía el sabor de la chicha  o de una Germania en un asadero de carne en Fontibón. Esa la diferencia de las dos “izquierdas”  que sí entendieron los bogotanos de Bogotá, no los del Chicó.
El llamado socialismo, ofrecido en todo Colombia, lean los discursos de cualquier alcalde o gobernador, no es reconocido siendo la única corriente de gobierno al servicio del ser humano. Todos somos socialistas pero nos da pena, o miedo,  reconocerlo.
Alcalde, por favor, no pare oídos a los que le impulsan a la persecución de los vendedores que dicen “ocupan” el espacio público. El palo no está para cucharas y la cadena al quitar una venta de arepas o de ‘vinchas’ es inhumana. Alcalde, los cinco mil o diez mil de “ganancia” son las que permiten que ese hijo llegue al colegio, compre un lápiz o un cuaderno, se ponga unos zapatos; pero también que se pague el agua, el gas y la luz y alcance algo pa’ comer. Esa tremenda violación que muchos le dicen es falta de autoridad, es la parte humana de la ciudad. Cuando le hablen, alcalde, póngase la mano en el corazón y escuche sus latidos.

Felicitaciones

Felicitaciones para el coreógrafo y odontólogo, Carlos Maldonado por su nombramiento en la Casa de la Cultura de Valledupar, un buen nombramiento por el tiempo de trabajo de Carlos con todos los anteriores directores y su participación desde hace ya muchos años en la actividad cultural y artística del Cesar. Es amigo de todos los artistas, nos conoce y lo conocemos. Bienvenido y ya sabe que cuenta con todo nuestro apoyo.

[email protected]

Columnista
5 enero, 2012

Tantas cosas…

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Germán Piedrahíta R.

DOS PUNTOS Por: Germán Piedrahita R. El nuevo año llegó acompañado del cambio de gobierno que nos permite soñar con un mejor futuro en el departamento y en la ciudad que habitamos, porque no creo que alguien haya querido ser elegido para hacer las cosas mal. Si todos soñamos con lo mejor, no podemos dejar […]


DOS PUNTOS

Por: Germán Piedrahita R.

El nuevo año llegó acompañado del cambio de gobierno que nos permite soñar con un mejor futuro en el departamento y en la ciudad que habitamos, porque no creo que alguien haya querido ser elegido para hacer las cosas mal.
Si todos soñamos con lo mejor, no podemos dejar de mirar lo que dejamos y lo primero es la falta de ética de unos vallenatos al “posesionarse” en una entidad que está en entredicho, y no por los fallos de jueces sino por las dudas sembradas ante la negativa de revisar las cosas y como dice el adagio “quien nada debe, nada teme”, ya tendríamos un Concejo elegido con todo el respaldo moral, ético y jurídico, pero no prima lo inmoral.
No deja de sorprender como se dice, se escribe, se comenta sobre lo que no hizo el saliente gobernador y sin recorrer el departamento, desde la cabecera, se niegan todas las cosas que están hechas en el Cesar.
A veces me pregunto si no deberían demandar a los gobernadores y alcaldes cuando nos muestran fotos y cifras y ellos, los que todo lo niegan, dicen que eso que nos están mostrando, no se hizo, no existe. Igualmente negar o creer que la nación se equivocó cuando otorga condecoraciones de nivel nacional. Pésimo pero fue el mejor y lo premió. ¡Cosa de locos!

Desempleo en Valledupar

El último informe del DANE sobre la tasa de desempleo me da vueltas en la cabeza porque prensa, radio, televisión deben ser unos soberanos mentirosos, o el organismo,   puesto que la ola invernal nos mostró pueblos enteros inundados en donde toda ocupación o trabajo desapareció, hasta las más humildes tiendas; las malas carreteras impidieron el transporte de alimentos y materiales bajando producción y venta; llevan tiempo cerrados los comercios por donde trazaron las vías de los Transmilenio en todas nuestras ciudades, todos atrasados. Las Cámaras de Comercio hablan de la desaparición de pequeños y medianos comercios y ¿hay más trabajo?
Sigue la izquierda en Bogotá, ya no la del Polo ni de la Anapo y por algo será. El pueblo bogotano, el Juan pueblo de verdad no se dejó engañar por los cantos de sirena del Club de  Los Lagartos ni del todo vale del caballista nazi y si bien es cierto que fue golpeado por los hijos de la casa Rojas, no olvidaron que Petro sí sabe lo que es coger buseta en noche lluviosa; comer fritanga en el Restrepo; ver un partidito en el Olaya; subir a Monserrate por caldo de papas o irse p’al Salitre a pasear el perro. El amigo Samuel, hijo del general, nació en cuna de oro y no tenía el sabor de la chicha  o de una Germania en un asadero de carne en Fontibón. Esa la diferencia de las dos “izquierdas”  que sí entendieron los bogotanos de Bogotá, no los del Chicó.
El llamado socialismo, ofrecido en todo Colombia, lean los discursos de cualquier alcalde o gobernador, no es reconocido siendo la única corriente de gobierno al servicio del ser humano. Todos somos socialistas pero nos da pena, o miedo,  reconocerlo.
Alcalde, por favor, no pare oídos a los que le impulsan a la persecución de los vendedores que dicen “ocupan” el espacio público. El palo no está para cucharas y la cadena al quitar una venta de arepas o de ‘vinchas’ es inhumana. Alcalde, los cinco mil o diez mil de “ganancia” son las que permiten que ese hijo llegue al colegio, compre un lápiz o un cuaderno, se ponga unos zapatos; pero también que se pague el agua, el gas y la luz y alcance algo pa’ comer. Esa tremenda violación que muchos le dicen es falta de autoridad, es la parte humana de la ciudad. Cuando le hablen, alcalde, póngase la mano en el corazón y escuche sus latidos.

Felicitaciones

Felicitaciones para el coreógrafo y odontólogo, Carlos Maldonado por su nombramiento en la Casa de la Cultura de Valledupar, un buen nombramiento por el tiempo de trabajo de Carlos con todos los anteriores directores y su participación desde hace ya muchos años en la actividad cultural y artística del Cesar. Es amigo de todos los artistas, nos conoce y lo conocemos. Bienvenido y ya sabe que cuenta con todo nuestro apoyo.

[email protected]