Hoy después del pobre gobierno de Iván Duque, el desgaste de la figura del expresidente es notoria y se evidencia en los constantes abucheos que recibe en las calles mientras entrega volantes para impulsar a sus candidatos, los más optimistas vaticinan que obtendrían máximo ocho senadores, 15 representantes y una altísima probabilidad que la izquierda o la centro izquierda gane las elecciones presidenciales.