De los congresistas cesarenses esperamos que gestionen inversiones, y buenos y asequibles servicios, para el Cesar, que trabajen coordinadamente y con nuestros mandatarios en alcaldías y gobernación, y no hagan para sí o para terceros aprovechamiento mediante coimas y prácticas deshonestas y ocultas, que hoy han hecho de la actividad legislativa un oficio desacreditado y sin vergüenza.