En menos de 10 días el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún y el embajador de Colombia ante la FAO, Armando Benedetti, dos colombianos que se supone deberían ser ejemplos de buen comportamiento ante el mundo, han cometido actos deleznables de violencia, sin siquiera sonrojarse. El caso Jesurún produce vergüenza ajena, no […]