Se trata del caso de Kevin Alfonso López Cano, quien fue condenado por el homicidio del mecánico Luis Fernando Beltrán Mota, en Valledupar. La familia López y otros testigos afirman que ese asesinato lo cometió Vladimir Antonio Luna Cano, alias El Ñato o Bracho, el confeso sicario que acabó con la vida del ganadero Juan Felipe Ustáriz.