«EL PILÓN no es de nadie, es de todos, pues está comprometido con el bienestar comunitario y luchará por la integración regional: será pluralista investigativo y honestamente objetivo: siempre presentará las contrapuestas de la moneda, ejercicio que servirá de contexto para expresar su libérrima opinión», así fue descrita la visión del diario en aquella primera edición.